Justicia brasileña entregó informes de inteligencia para la detención de Lindomar y Marcus Vinicius; sin embargo, a pesar de que la ministra de la Secretaría Antidrogas dijo que el segundo era el objetivo principal, se prescindió allanar su vivienda. Se le dio tiempo y, al día siguiente, orquestó otro operativo verificando una casa vacía que no era la misma que figura en el documento del Ministerio Público Federal.
- Unidad de Investigación Nación Media
El documento de solicitud de cooperación del Ministerio Público Federal del Brasil pone en evidencia las omisiones de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) para la detención en Paraguay de Marcus Vinicius Espíndola Marqués de Padua, el mismo que mantenía frecuente contacto con el ex ministro antidrogas y del Ministerio del Interior Arnaldo Giuzzio y que también, según declaraciones del gerente de la empresa Ombu, Gilberto Enciso, prestó una camioneta de la esposa del supuesto narco para vacacionar en playas brasileñas.
El pedido de la justicia brasileña señala claramente que los objetivos de la cooperación para la operación Turf eran Lindomar Reges Furtado y Marcus Vinicius. E incluso, en la misma comunicación oficial se detallan las residencias a ser verificadas.
El 17 de febrero del 2022, la ministra de la Senad, Zully Rolón, eterna leal a Giuzzio y ex candidata al Senado por el movimiento de su ex jefe, habló sobre el operativo ejecutado en la mañana del 15 de febrero de este año.
“El objetivo principal por el cual nosotros dimos cumplimiento a la cooperación era Marcus Vinicius Espíndola de Padua, él era el objetivo principal para nosotros. Pero dentro de la orden de prisión estaba también el nombre de esta persona, Lindomar Reges Furtado, y como por información de inteligencia habíamos tenido noticias de que él unos dos días antes apareció en el Country, se dispuso también poder detenerlo. Pero de vuelta, el objetivo principal era Marcus”, dijo a la 1080 AM.
En cambio, el requerimiento de Brasil refleja omisiones clave por parte de la Senad que excluyó solicitar el allanamiento de la casa de Marcus Vinicius, ya que en la nota que se remitió a la Fiscalía el 14 de febrero en horas de la tarde solamente se pidió ingresar a la vivienda de Lindomar y a la empresa Black Eagle, propiedad de Marcus Vinicius. Olímpicamente, la Senad evadió intervenciones en la residencia del amigo de Giuzzio, pese a que los informes de cooperación contenían una guía sobre los movimientos de ambos sindicados narcos brasileños.
BURLA A LAS AUTORIDADES
En la mañana del 15 de febrero, la Senad, en compañía de fiscales, realizó dos allanamientos y en uno de ellos Lindomar logró evadir sin mucha premura a los antidrogas y se fugó del Paraná Country Club.
En simultáneo, Marcus Vinicius era capturado en Foz de Yguazú por la Policía Federal. Un dato no menor a señalar es que un día antes estaba todavía por Paraguay, según el informe de inteligencia que la Secretaría Antinarcóticos envió a la Asesoría Jurídica de la Presidencia el pasado 4 de abril.
Es importante subrayar que el lunes 14 de febrero, a las 22:50, el entonces ministro del Interior envió un mensaje vía WhatsApp a Marcus que le quedó poco claro al brasileño, según el acta de imputación a Giuzzio.
El informe que Senad remitió a Presidencia señala otras incongruencias, pues refiere que desde el 10 de febrero se desplegó un equipo en Alto Paraná, pero que hasta el 14 de febrero no vieron a Lindomar, quien al día siguiente se fugó del Country.
PARODIA
Recién tras la detención de Marcus Vinicius en Brasil, y siendo las 14:30 del 15 de febrero, la Senad pide a la Fiscalía verificar el domicilio de este y su otra empresa, Ombu SA. Fue grande la sorpresa de las autoridades cuando llegaron a la casa solicitada por la Secretaría Antidrogas, pues la vivienda estaba vacía.
Pero eso no es todo, porque extrañamente no se trató de la misma propiedad que figura en los anexos del Ministerio Público Federal como la residencia de Marqués de Padua. Es decir, la vivienda georreferenciada en los documentos de Brasil no se verificó ni en el día clave del inicio del operativo, ni el día después porque la Senad se fue a otro lado.
FILTRACIONES
Aproximadamente en el 2020 la Policía Federal del Brasil inició la pesquisa por narcotráfico contra Lindomar y Marcus Vinicius, a quienes sindican ser parte de la misma organización criminal y supuestamente con una estrecha relación.
En Paraguay, el Comando Tripartito, en coordinación con la Dirección de Inteligencia del Ministerio del Interior, inició en mayo del 2021 una investigación a la organización de Sebastián Marset, en la que se destacó un vínculo con Lindomar, siendo un “elemento activo de la supuesta estructura criminal del tráfico internacional de drogas”.
Sin embargo, el brasileño no figuró como cooperante del uruguayo en los informes de inteligencia y escuchas que Senad remitió a la Fiscalía en el marco de A Ultranza Py, y conste que la secretaría ya en noviembre del 2019 había empezado su investigación que concluyó con el megaoperativo realizado el 22 de febrero del 2022.
En el mismo informe de inteligencia de A Ultranza Py se evidencian filtraciones de información sensible. El 12 de marzo del 2021 se filtró un operativo que tenía como objetivo interceptar una narcoavioneta en el Chaco. El aviso habría salido de la Senad, que ya tenía por ese entonces a Rolón como ministra.
Además, según las escuchas del SIU, el 23 de setiembre del 2021, la organización de Marset fue alertada de la investigación en paralelo realizada por el Comando Tripartito y el Ministerio del Interior. Esta alerta supuestamente se realizó desde la misma cartera estatal, ya con Arnaldo Giuzzio a la cabeza.
Y mientras todo esto se investigaba, el ex ministro mantenía una frecuente comunicación con un supuesto narco que hoy está detenido en Brasil y su principal aliada lideraba, y sigue liderando, la lucha contra el narcotráfico en Paraguay.