La Justicia brasileña desde hace un par de años seguía a Marcus Vinicius Espíndola Marqués de Padua por integrar una organización que exportaba cocaína a Europa. Mientras, el ex ministro, ahora imputado por sus nexos con el presunto narcotraficante, sigue desentendiéndose de las actividades ilícitas del hombre al que garantizaba “plata segura” como proveedor.
- Unidad de Investigación
- Nación Media
Mientras, el ex ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y del Ministerio del Interior Arnaldo Giuzzio busca desviar la atención al momento de referir que su procesamiento es una persecución política, los elementos fácticos señalan que el mismo mantuvo un relacionamiento continuo con un hombre que se encuentra privado de libertad por ser un presunto narcotraficante.
El reporte de la Policía Federal del Brasil remitido a las autoridades antidrogas de Paraguay señala de manera contundente que Marcus Vinicius Espíndola Marqués de Padua (con quien Giuzzio mantenía contacto) y Lindomar Reges Furtado “serían integrantes de organizaciones criminales dedicadas al tráfico internacional de cocaína” y que “presumiblemente la droga esté saliendo de territorio paraguayo”.
Además, en otra parte del informe de los investigadores brasileños refieren que Marcus Vinicius y Lindomar estarían operando desde las ciudades fronterizas como Ciudad del Este, Paraguay, y Foz de Yguazú, Brasil, coordinando el envío de importantes cantidades de cocaína hasta ciudades del Brasil, que luego son embarcadas para exportar la droga a Europa.
Según los antecedentes, la operación Turf se realizó luego de aproximadamente 18 meses de investigación, e incluso fuentes informaron que desde la Senad también se compartió información sobre estas personas indagadas, en el marco de una cooperación de asistencia internacional.
Recordemos que contra ambos narcotraficantes brasileños pesa un pedido de prisión desde el 4 de enero del 2022 y que por pedido de la Justicia brasileña se ejecutó el operativo Turf el 15 de febrero del 2022, que concluyó con la detención de Marqués de Padua en el vecino país, y con la llamativa fuga de Reges Furtado del Paraná Country Club, en Presidente Franco.
CLAVE
Otro de los elementos fácticos en este caso es que la Policía Federal de Brasil incautó el teléfono celular del presunto narcotraficante y que tras una pericia técnica se encontraron mensajes que Marcus Vinicius cruzaba de manera regular con el ex ministro Arnaldo Giuzzio.
Pero el ex jefe de la cartera de seguridad no solamente recibía favores, como el préstamo de la camioneta de la esposa del supuesto capo del crimen organizado, sino que también se negociaba inversiones. Incluso, desde el Ministerio del Interior llegaron a garantizar una “plata segura” a Padua.
El entonces viceministro de Seguridad Interna, comisario general (R) Pablo René Ríos, en nombre de la institución, o al menos del suyo y del entonces ministro, intentaba cerrar acuerdos de negocios con el ahora detenido por narcotráfico.
El 15 de agosto del 2021 Ríos le escribe a Padua: “¿Podemos lograr las inversiones en Paraguay?”, y la respuesta del brasileño fue “sí, vamos a lograr”. Seguidamente el ex viceministro le consulta sobre la opinión de los empresarios. El presunto capo del narcotráfico le envía un mensaje de audio al comisario Ríos mencionándole que están preparándose para venir a Paraguay, pero pide una reunión con los “representantes del poder” para realizar las inversiones de una “plata segura” y con “respaldo jurídico”.
El segundo de Giuzzio en el Ministerio del Interior le responde: “Estamos garantizándole”, para luego despedirse con “un abrazo, hermano”. Empero, aunque Ríos era el que comunicaba el mensaje, era el ex ministro quien determinaba los acuerdos, pues en otro mensaje le aclara: “Sobre el presupuesto el ministro quiere hablar con usted”.
Todo se presume formaba parte del lobby de Marcus Vinicius para ser proveedor del Estado y tener contratos para la provisión de insumos de seguridad. Y aunque en los chats rescatados se detalla que el supuesto narco, a través de sus empresas, realizó reparaciones y mantenimientos de vehículos de las fuerzas públicas, entre ellos algunos arreglos de “cortesía”, hasta el momento no obran documentaciones sobre estos pagos, explicó ayer el fiscal Silvio Corbeta.
Ministra de la Senad habla de inocencia
La actual ministra de la Senad, Zully Rolón, habló sobre el caso de su ex jefe Arnaldo Giuzzio, quien la recomendó para el cargo en la secretaría antidrogas en su reemplazo.
“En este momento está en manos de la Fiscalía la situación del ministro Giuzzio, él va a demostrar seguramente su inocencia y yo creo que es así”, dijo Rolón durante su visita al Senado.
Reiteró que la Senad no tenía conocimiento de las actividades ilícitas de Lindomar Reges Furtado y Marcus Vinicius Espíndola Marqués de Padua, porque Brasil realizó toda la investigación, aunque reconoce que meses antes hubo intercambio de información sobre estas personas.
Rolón busca cubrir el rastro ratificando que el mandato de prisión de la Justicia brasileña llegó recién en febrero del 2022, pero no es menos cierto que meses antes del operativo Turf ya hubo cruzamientos de datos entre la Senad y Brasil, sin embargo, la ministra se excusa diciendo que solamente “era un flujo de conocimiento de información entre analistas” para determinar la ubicación de estas personas.