La pesquisa de la secretaría al esquema liderado por el uruguayo inició en el 2019, y en el 2021, el Comando Tripartito también realizó otro seguimiento descubriendo que Lindomar, supuesto socio de Marcos Vinicius, operaba con la misma organización. Existen sospechas de limpieza del informe que derivó en el megaoperativo.
- Unidad de Investigación de Nación Media
Los documentos filtrados en la última semana podrían revelar una aparente limpieza que se le realizó al informe de inteligencia de la Unidad de Inteligencia Sensible (SIU) de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) que derivó en el megaoperativo de A Ultranza Py, donde se desarticuló una organización criminal dedicada al lavado de activos y tráfico internacional de drogas, cuya cabeza, dice el reporte, era el uruguayo Sebastián Enrique Marset Cabrera, acompañado por Miguel Insfrán Galeano, Alberto Koube, Mauricio Schwartzman (asesinado el 12 de setiembre del 2021), entre otros.
Sin embargo, el que no apareció por ningún lado en los informes de la Senad fue el presunto capo narco brasileño Lindomar Reges Furtado, quien, según fuentes judiciales especializadas en la lucha contra el narcotráfico, tuvo como aliado principal de su estructura a Marcus Vinicius Espíndola Marqués de Padua.
El informe de la Operación Smart, que realizó la delegación paraguaya del Comando Tripartito (integrado por las fuerzas públicas de Argentina, Brasil y Paraguay), inició en mayo del 2021 con una serie de trabajos de seguimiento, vigilancia e inteligencia, con el objetivo de recabar información sobre una organización dedicada al tráfico de cocaína.
Las personas indagadas en Smart eran las mismas que aparecen como principales objetivos del megaoperativo A Ultranza Py, como Marset, Insfrán, Koube, Schwartman, Mauro García Troche, entre otros. Pero llamativamente la Policía sí incluye en el esquema a dos brasileños, aparentemente obviados por la Senad, identificados como Lindomar Reges Furtado (jefe) y Marlon Douglas Santos Silva (lugarteniente).
REUNIONES
El reporte de la Operación Smart indica que en fecha 27 mayo del 2021, Sebastián Marset se reunió en un reconocido restaurante del Paseo La Galería con dos de sus supuestos colaboradores cercanos. El primero “presumiblemente vinculado al tráfico internacional de drogas, identificado como Marlon Douglas Santos Silva (…), este se encargaría de tratar directamente con los traficantes (proveedores) de Bolivia, en relación a la cantidad a ser enviada y la forma de pago; y la otra persona sería un tal Lindomar, este cumpliría la función de gerenciar los envíos que son realizados por tierra, desde la ciudad de Foz de Yguazú”.
Otra comunicación del 2 de agosto del 2021 mencionó que Marset viajó de Paraguay a Brasil el 7 de junio del 2021, a través de un vuelo que tomó en el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi. En el mismo documento detalla nuevamente una reunión con los dos brasileños anteriormente mencionados, que se dio dos días antes.
Ya para ese entonces tenían identificado “al tal Lindomar” y dice el informe: “Lindomar Reges Furtado, R.G. N° 1273825, registra antecedentes penales en el Brasil por amenazas, estafas, apropiación, entre otros”. También para esa misma fecha ya tenían datos que daban cuenta que el cártel coordinaba la llegada de cocaína a Paraguay para su posterior envío a Europa.
¿QUÉ PASÓ?
Según el informe de inteligencia del SIU de la Senad, enviada al agente fiscal Deny Yoon Park, ya en noviembre del 2019 inició el proceso investigativo a la banda que supuestamente lideraba Marset, en el caso denominado “ARAI”, y que termina luego conectado con el megaoperativo A Ultranza Py.
No obstante, los nombres de Lindomar y Santos Silva no aparecen. Desde el 2019 hasta la ejecución de los allanamientos que afectaron a la organización en febrero de este año, no se reporta al presunto capo narco brasileño, según el informe de inteligencia de A Ultranza Py al que Nación Media tuvo acceso.
En cambio, el seguimiento del Comando Tripartito en un mes ya había vinculado a Lindomar con Marset. Aparentemente hubo una limpieza al reporte de SIU, según fuentes antidrogas.
Los ministros de la Senad durante todo el proceso de inteligencia al esquema narco fueron Arnaldo Giuzzio (desde el 15 de agosto del 2018 al 25 de enero del 2021) y Zully Rolón, ex viceministra del anterior y su recomendada para continuar en el cargo, siendo actualmente la titular de la secretaría de Estado.
Un dato no menor a señalar es que Giuzzio asumió como ministro del Interior el 25 de enero del 2021, y tras el escándalo revelado por su presunto vínculo con Marcus Vinicius Espíndola Marqués de Padua (supuesto aliado operativo de Lindomar), dejó la cartera de seguridad el 22 de febrero del 2022.
Recordemos que el 15 de febrero del 2022 se realizó una serie de allanamientos en el Paraná Country Club de Alto Paraná como parte del Operativo Turf, que involucró a la Policía Federal brasileña y a la Europol con inspecciones simultáneas en Brasil, España y Paraguay. Pero esa vez Lindomar y su pareja lograron evadir a las fuerzas operativas de la Senad.
En su momento, Rolón dijo que el objetivo en el Este solamente fue Espíndola Marqués de Padua (capturado en Foz de Yguazú ese mismo día). Al día siguiente, el 16 de febrero del 2022, la justicia del vecino país ya solicitó la orden de captura con fines de extradición de Lindomar.
A CARGO DE SENAD
Los informes de inteligencia recabados por la Policía a través de distintas técnicas de investigación fueron reportados al agente fiscal Lorenzo Lezcano, quien explicó a La Nación/Nación Media, que cuando se conformó el equipo especial de fiscales para el esclarecimiento del asesinato de Mauricio Schwartman, se enteraron que ya había una pesquisa contra Marset y su estructura, que estaba mucho más avanzada, por lo que todo quedó a cargo de la Senad.