Director de vigilancia de la Dinavisa habla de que el componente cannabidiol, comúnmente conocido como CBD, es una de las sustancias que son controladas por la Convención Única sobre Estupefacientes. En nuestro país no está permitido para uso recreativo, sin embargo, la droga está presente en diversos productos, mientras instituciones como la Senad hasta hacen de promotoras de quienes se dedican al próspero negocio en expansión.
- Por Rossana Escobar y Santiago Rodríguez
- Investigación Nación Media
¿Quién o quiénes están detrás del negocio de la industrialización del cáñamo y el cannabis?, es la gran pregunta ante el descontrol de infinidad de productos, varios de uso recreativo llamados también “voladores”, que abundan en el mercado, sin que las instituciones pertinentes intervengan, ya que según señalan desde una de las dependencias de Salud Pública, una de esas sustancias que se promocionan en estos productos está controlada y su uso solo es permitido para la medicina.
Con una impresionante velocidad crece el negocio de los productos de consumo a base de componentes del cannabis. Dentro de este abanico de elaborados se pueden encontrar cigarrillos, caramelos, perfumes y varios otros con cannabidiol (CBD), sustancia que es catalogada como una droga, según indicó el director de vigilancia de la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa), doctor César Cristaldo.
Si bien la elaboración de productos en base a componentes de cáñamo no psicoactivo industrial es permitida, ninguna de las instituciones pertinentes como el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), el Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN) y la Secretaría Nacional Antidrogras (Senad) tomaron postura para denunciar y sancionar a los comercios y empresas que se encargan de elaborar, que se extralimitan en distribuir y comercializar productos con componentes prohibidos que son catalogados como drogas controladas y cuyo uso es legal únicamente con fines medicinales.
Por su parte, la directora nacional de Vigilancia Sanitaria, la doctora María Antonieta Gamarra, indicó que no hay un solo documento que autorice el consumo o la comercialización de productos con CBD como los cigarrillos electrónicos ofertados en diversos puntos de venta y sitios de internet.
“El cannabis tiene varias especies, una de ellas es el cáñamo no psicoactivo porque tiene un bajo contenido de THC y por eso es utilizado para uso industrial. La otra especie es la que tiene un mayor contenido de CBD y la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) permitió para el uso medicinal”, sostuvo Gamarra.
Es así que los únicos productos legalmente habilitados para que contengan CBD son los relacionados a la salud y son proporcionados a los pacientes de forma gratuita mediante prescripciones otorgadas por los 11 médicos registrados para este fin, según indicó la doctora Gamarra. “Actualmente hay 109 pacientes que están percibiendo estos medicamentos, ellos son registrados por los médicos asignados para luego venir o enviar a sus parientes para retirar sus remedios de la Dinavisa”, explicó la misma.
VENDEN COMO AGUA
Sin embargo, este mismo estupefaciente (CBD) es utilizado para promocionar caramelos “relajantes” dentro de tiendas sin que las autoridades terminen de ponerse de acuerdo sobre quién debe regular esos productos o su comercialización. Un ejemplo de esto es el caso del INAN, desde donde indicaron que la regularización y habilitación de las empresas para que comercialicen con productos derivados del cannabis es responsabilidad del MAG, mientras que desde este ministerio sostienen que su responsabilidad abarca desde la producción hasta la comercialización únicamente de la materia prima.
Por su parte, la ministra de la Senad, Zully Rolón, al ser consultada por qué se permite esta venta libre de productos recreativos, cigarrillos con contenido de estupefacientes cuyo uso es limitado para la medicina, la misma se limitó a decir: “Lo que le corresponde a Senad es la fiscalización de si sobrepasa o no el porcentaje permitido de THC (principal agente psicoactivo del cannabis) dispuesto en la convención de Naciones Unidas y Paraguay, el cual no debe superar el 0.5%”.
Cuando le insistimos a la ministra Rolón sobre estos cigarrillos con CBD que se venden a todas luces, cuando la comercialización y el consumo de droga están penados en nuestro país, respondió: “Con relación a esos estamos haciendo una causa que no podemos todavía mencionar”. Mientras tanto, minan en el mercado caramelos, chicles, cigarrillos y otros comestibles con CBD que incluso llevan incorporado el mensaje “de uso recreativo”.
No hay que olvidar que una de las marcas de elaborados con CBD promocionados en el mercado pertenece a Marcelo Demp, presidente de Cámara del Cáñamo Industrial del Paraguay, según confirmo él mismo. Tampoco hay que olvidar que Rolón anda de la mano con el empresario que hasta se puede decir que se confunde su rol de ministra Antidrogas con la de una promotora de estos productos.
Al parecer hay una línea bien clara desde el Gobierno, no hay que olvidar que toda la estructura del Estado, MIC, MAG y el propio presidente Mario Abdo se muestran continuamente muy afines a las iniciativas de Demp.
SOLO GENERAN EFECTO “RELAJANTE”, SEGÚN EMPRESARIO
El presidente de la Cámara del Cáñamo Industrial del Paraguay, Marcelo Demp, comentó que tales productos son elaborados por empresas completamente amparadas por la ley.
Sostiene además que “para lo que es cáñamo industrial no psicoactivo interviene el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), ya que viene a ser como un producto como una semilla de chía, de soja, sin componente psicoactivo”.
“Yo tengo una resolución del MAG que me habilita a mí y no solo a mí, sino a todas las empresas para usar el CBD derivado del cáñamo industrial no psicoactivo. El CBD se usa tanto para medicamentos como para productos normales, como cigarrillos, caramelos, gotas, cremas para dolores, y nada de esto que estoy mencionando tiene un enfoque medicinal”, argumentó Demp.
El empresario asegura que tales productos “solo” generan un efecto relajante en el consumidor por lo que generalmente son utilizados para reducir el estrés o como sustituto del tabaco.