Por Rossana Escobar M., rossana.escobar@nacionmedia.com

Otra negra noticia para los asegurados. Vicente Bataglia arriesga a una feroz demanda al Instituto de Previsión Social por el consentimiento de que empresas de Alberto Palumbo sigan en la institución, pese a que sus contratos de limpieza están vencidos. Hace 6 meses que el contratista favorito prácticamente se mantiene en negro, sin un solo papel y ahora aprieta pago. Contrataciones señala que no existen posibilidades de desembolsos por los canales administrativos normales y se avecinan acciones judiciales.

El presidente del Instituto de Previsión Social (IPS), Vicente Bataglia, arriesga a una demanda a la previsional con la maniobra de mantener a proveedor amigo de la limpieza sin la firma de los documentos pertinentes.

Es así que ahora las empresas Potî SA y Potî unipersonal de Alberto Palumbo exigen a IPS el pago de más de G. 30.000 millones por servicios de limpieza realizados en los últimos seis meses, sin contrato firmado, sin adendas.

Cabe recordar que este nuevo lío generado a la previsional se originó meses atrás cuando el IPS inició un nuevo llamado de limpieza por G. 109.000 millones en las que empresas de Palumbo presentaron ofertas por G. 70.500 millones y aseguraban, al menos, G. 62.000 millones debido a que monopolizaron dos de los lotes más grandes.

Todo estaba encaminado para favorecer al empresario amigo del vicepresidente de la República, pero los escándalos por el caso de los limpiadores “mau” frustraron una parte del negocio.

IPS tuvo que suspender la adjudicación que estaba preparada para Palumbo y para asegurarle el negocio lo mantuvieron prácticamente en negro en estos 6 meses, pero no se están pudiendo realizar los pagos debido a que los mismos requieren de documentos respaldatorios.

La situación al margen de la Ley de Contrataciones Públicas provocó un desastre administrativo porque ninguna de las partes tiene responsabilidades consignadas en documentos y el contratista que aprovechó estos 6 meses para quedarse con la prestación del servicio, ahora comienza a notificar reclamos de los pagos.

Desde Contrataciones Públicas señalan que no se pueden expedir los códigos de contratación que son los documentos que habilitan los pagos en condiciones administrativas normales. Este no es el caso, el IPS no adjudicó el servicio vía licitación, no existen condiciones generales convenidas por lo que el canal que queda es el de la Justicia.

“El pago de los salarios y carga social de más de 800 empleados, que diariamente prestan el servicio de limpieza y desinfección contratado, más los insumos utilizados, es una carga imposible de llevar sin el pago de los servicios prestados, puesto que el costo ordinario es altísimo y de cumplimiento imposible, lo cual hace que debamos buscar fuentes de financiamiento privado que hoy se encuentran agotadas, por un servicio realizado en forma eficiente y adeudado por parte del IPS”, dice la nota emitida por las citadas empresas dirigida al presidente Bataglia. Quién garantiza que este pelotón de limpiadores realmente esté al servicio del previsional es una gran incógnita, si ya en la licitación anterior con rigurosos mecanismos de control estipulados en contrato hubo personal fantasma, esta vuelta sin papeles se desconoce dónde quedan establecidas las responsabilidades de fiscalización de la prestación.

MANIOBRAS Y CHANTAJES

En la misiva también advierten que una de las primeras medidas a tomarse de no concretarse el pago será la suspensión del servicio de limpieza en el mes de agosto y que “el incumplimiento del pago del servicio les otorgaría la potestad de solicitar la rescisión contractual”, cuando en realidad no existe ningún contrato para ser rescindido.

Mientras tanto el IPS viene bicicletando la apertura de sobres del llamado de los lotes suspendidos. Según Óscar Tuma, abogado del empresario Palumbo, hay una promesa de adjudicación por parte del IPS a su cliente, lo que torna más grave el manejo de licitaciones en la previsional, donde ya tienen al potencial proveedor, mientras hacen un llamado público.

El propio abogado de Palumbo confirmó las promesas de adjudicación, lo que se traduce en licitaciones totalmente amañadas, hasta puede hablarse de apropiación de estas subastas.

Todos estos tratos por debajo de la mesa condenan al presidente del IPS como a todo su consejo, cuando ya todos se encuentran en el ojo de la tormenta por las continuas denuncias de deficiencias en el servicio.

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