Por Rossana Escobar M., rossana.escobar@nacionmedia.com
La administración del presidente Vicente Bataglia llevó a la previsional al abismo que, si la indignación que desataron en la ciudadanía con el caso del abuelito al que le amputaron primeramente una pierna que no estaba prevista, manejaron con frialdad y confusión, difícilmente se dignen en seguir las recomendaciones de Contrataciones Públicas de abrir un sumario para deslindar responsabilidades sobre los limpiadores “mau” en licitación de G. 73.364 millones.
Explosiones una tras otra sacuden a la administración del presidente del Instituto de Previsión Social (IPS), Vicente Bataglia, con cuestionamientos que se fueron acentuando desde que se ubicó en el cargo hasta estos últimos grandes escándalos de licitaciones amañadas a favor del amigo del Vicepresidente, despidos masivos por intereses electorales y la confusa amputación que justificaron con prioridades sobre la marcha, en quirófano y sin aviso a familiares.
Si le amputaron la pierna izquierda a un paciente que ingresó a cirugía por del lado derecho fue tomado con frialdad justificando un error de comunicación, pocas esperanzas quedan de que los culpables en el caso de los limpiadores “mau” pagados con dinero de los aportantes, asuman las consecuencias.
La Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) recomendó al IPS la apertura de un sumario para deslindar las responsabilidades, tras el hallazgo de declaraciones de nombres de personal como plantel de limpiadores que figuran hasta con remuneración, cuando nunca realizaron el trabajo en la previsional. Se confirmó cobro como personal de limpieza de ex cocinera de la familia del proveedor adjudicado, amigo del Vicepresidente, Alberto Palumbo, también el de una enfermera con guardias corridas en IPS y Salud Pública, pero el mismo contratista negó que formen parte de la ejecución del contrato de higienización.
¿Quién se llevó la plata, quién cobró?, es lo que el IPS debe aclarar a los asegurados de cuyos bolsillos salió el pago de la adjudicación de servicio de limpieza, que en este caso costó G. 73.364 millones. La DNCP abrió sumario a las empresas Palumbo y los contratistas se exponen a sanciones como puede ser una inhabilitación de meses o más, pero en la previsional se mantienen callados, no han difundido al menos un comunicado que brinde una versión oficial.