Por Rossana Escobar M., rossana.escobar@nacionamedia.com.
Mientras el presidente del IPS, Vicente Bataglia es blanco de cuestionamientos por supuesto sistema de despido para fines electorales, además de la serie de fallas y carencias en la institución, la reciente conclusión de investigación de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) señala que la millonaria licitación adjudicada a la rosca de siempre, Potî S.A, Alberto Palumbo Unipersonal, Cevima S.A, está viciada de “inconsistencias administrativas” y pide a la previsional abrir sumario para deslindar responsabilidades.
El informe de la investigación de oficio que abrió la DNCP, tras las publicaciones periodísticas de La Nación consta de 33 páginas y culminó hace unos días. Con la serie de irregularidades detectadas y que confirman la presencia de limpiadores fantasma o “mau” en la ejecución del contrato de G. 73.364 millones, se abrió un sumario a los tres proveedores mencionados. El caso también se deriva a la Contraloría General de la República para el análisis de posibles hechos punibles y de intervención al Ministerio Público.
El primer caso más sonado entre los limpiadores “mau” o fantasma se dio al conocerse a Miguelina Brítez de Martin, la humilde excocinera de la familia Palumbo, a quien hicieron figurar como parte del plantel de limpieza del IPS, sin embargo, la mujer de 65 años aquejada de salud jamás agarró una escoba en la previsional.
La señora, fue empleada doméstica del proveedor hace unos años, pero figura en la planilla de personal de la licitación que, si bien Palumbo quiso atribuir a “un error”, el informe de la DNCP le dio con un caño ya que estos formularios de prestadores de servicios deben ser actualizados conforme a la ejecución del contrato. De haber un “error” debieron corregir.
IPS y el guiño
Así también la DNCP, subraya que el IPS “incumplió con la carga de los indicadores del contrato, por lo que se recomienda el deslinde de responsabilidades en el orden administrativo en relación con los funcionarios intervinientes en el procedimiento de contratación”.
La señora Miguelina, figura incluso con remuneración en la licitación. “Se comprueba que, pese a la negación realizada por el Sr. Alberto Raúl Palumbo Zaldívar, de que la Sra. Miguelina Brítez Vda. de Martin, haya sido afectada al servicio de limpieza del IPS, del FIS presentado con la contestación, se verifica que en el mes de enero obtuvo una remuneración de Gs. 2.747.188″, remarca la investigación de la DNCP.
“Se remiten los antecedentes al Dpto. de Sumarios, a fin de que analice si la conducta de la firma POTI Servicio Integral de Limpieza de Alberto Raúl Palumbo Zaldívar, puede ser subsumida en alguno de los supuestos establecidos en el art. 72 de la Ley”, dice la DNCP.
En cuanto a los docentes que figuran en el Formulario de Identificación Personal (FIP) de la empresa Potî, el proveedor justificó que aparecen allí “porque no han sido dado de baja”. Y que para asegurar la publicación periodística debió valerse del Formulario (FIS) que es el Formularios de Informes de Servicios Personales.
Cabe señalar que el FIP es un formulario que presenta el proveedor de limpieza contratado en el que declara el plantel que tiene asignado para el servicio, mientras que el FIS es el trabajo que realizó el empleado. Gravísimo, porque estos docentes que figuran en el formulario FIP tienen años de antigüedad en el Ministerio de Educación y dijeron a nuestro medio que jamás estuvieron vinculados a las empresas de Palumbo.
Se trata de Arnaldo Sosa Gómez, un profesor de Matemáticas del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) de la Escuela Básica 3.225 de la zona de Kurusu de Hierro, con 95 meses de aporte como docente, pero su nombre fue presentado como parte de plantel de limpiadores de Palumbo.
Otro caso es el de la profesora Gloria Raquel Maciel, una docente del Colegio República Argentina de la ciudad de Encarnación con 258 meses de aportes en el IPS como funcionaria del Ministerio de Educación quien también negó rotundamente haber sido empleada de Palumbo en su vida.