Por Santiago Rodríguez, santiago.rodriguez@nacionmedia.com
En medio de un severo silencio, el Ministerio de Obras suspendió la apertura de ofertas para las “paradas de oro” que debía realizarse ayer, fijando nueva fecha para el 22 de julio próximo. Todo apunta a una estrategia para enfriar la lluvia de cuestionamientos de una licitación con precios recargados e ítems con los que ya se cuentan.
Por segunda vez es retrasada la apertura de ofertas para la licitación de las “paradas de oro” del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), en la cual se pretenden rifar US$ 12 millones con un llamado minado de irregularidades. Este se encuentra actualmente bajo la lupa de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) y la Contraloría General de la República (CGR) debido a un supuesto direccionamiento hacia la empresa TSV del Paraguay, entre otras acusaciones.
La denuncia de irregularidades también llegó a la Secretaría Nacional Anticorrupción (Senac), pero esta en vez de investigar derivó el caso a subordinada del MOPC para realizar las averiguaciones, es decir que se investiguen entre sí en la citada cartera.
En un principio, la apertura de sobres del llamado estaba prevista para el 26 de junio pasado, fecha que fue modificada debido a las inconsistencias presentadas dentro de su pliego de bases y condiciones. Por ello quedó fijada para el día de ayer, 8 de julio, fecha que fue modificada nuevamente debido a todas las investigaciones que pesan sobre esta compra, quedando así agendada esta para el 22 de julio próximo.
Al respecto, el equipo de investigación de La Nación/Nación Media insistió en comunicarse tanto con el viceministro de Transporte, Víctor Sánchez, como con el director de la Unidad Operativa de Contratación del MOPC (UOC), Walter Recalde, para conocer cuál fue el motivo de esta modificación en su cronograma; sin embargo, ambos decidieron llamarse a silencio con respecto al tema.
MINA DE IRREGULARIDADES
Vale mencionar que desde un principio esta licitación llamó la atención debido al dineral que se pretende rifar para la construcción y adecuación de 130 casetas para paradas de buses en Asunción y el Área Metropolitana, cuando el problema real de nuestro sistema de transporte público no son estas paradas, sino más bien el estado de las calles y las reguladas del servicio.
Sin embargo, desde el Viceministerio de Transporte, a cargo de Víctor Sánchez, prevén comprar miles de cámaras para los ómnibus y equipos de GPS cuando estos elementos ya se encuentran dentro de los mismos vehículos. Así mismo, estiman adquirir equipos para un nuevo centro de control y monitoreo, cuando dentro de las instalaciones del Ministerio de Obras ya se encuentra operando uno desde hace un par de años.
Uno de los puntos más criticados, tanto en las consultas presentadas dentro del llamado como en las mismas denuncias presentadas, es la velocidad que exigen en la entrega de un componente de esta licitación. Es así que pretenden el desarrollo de un sistema de geolocalización y conteo de usuarios del transporte público mediante cámaras y software de reconocimiento facial en apenas 30 días desde la firma del contrato. Sin embargo, un sistema “más sencillo”, según indicaron referentes del rubro, como el del billetaje electrónico tardó aproximadamente dos años.
Asimismo, pese a las notorias intenciones de acelerar este proceso de compra, la convocante aún no define de dónde saldrá el dinero para esta compra, aunque, hay que aclarar, si bien no está definida la fuente de financiamiento, dentro de la documentación del llamado se dejan indicios de que apuntan a un nuevo endeudamiento de la ciudadanía.