Planta de almacenaje de 5 hectáreas, con tanques oxidados, oficinas sin computadoras, en la propiedad de la petrolera solo hay patos, gallinas, gigantescos y abundantes hormigueros, pero funcionarios cobran hasta horas extras, según planilla de sueldos.
- Por Santiago Rodríguez
- santiago.rodriguez@nacionmedia.com
Más de G. 10 millones perciben mensualmente los funcionarios a quienes Petropar asigna el mantenimiento y la seguridad de su Planta de recepción, almacenaje y despacho ubicada en la ciudad de Hernandarias. Sin embargo, esta infraestructura está sin funcionamiento, en desuso desde el 2007, según indicaron desde la misma administración de Denis Lichi.
Uno de estos funcionarios es el “jefe” Víctor Sanabria que entre su sueldo, un complemento salarial, y sus bonificaciones por peligrosidad y por antigüedad suma un ingreso de G. 10.804.962. Así también Leoncio Espínola Franco, quien figura como operador entre sueldo, bonificación extraordinaria, bonificación adicional, peligrosidad y antigüedad percibe un total de G. 10.060.190 , según remuneraciones del mes de mayo pasado.
La enorme planta de almacenamiento de 5, 5 hectáreas es un parque con cuatro tanques con capacidad nominal total de 26.000 m³, según indica en su página web. Sin embargo, dos de estos tanques se encuentran totalmente oxidados debido a todos sus años en desuso, además se pueden visualizar tanto cañerías rotas como numerosos hormigueros haciendo notar un estado de abandono dentro del local.
La planta contaba además con un cargadero de camiones con tres bahías de carga, un patio destinado para la recepción desde camiones, oficinas administrativas, talleres, laboratorio y depósitos. Sin embargo, nada de esto es operativo hoy día, los patios fueron convertidos en criaderos de patos y gallinas, las oficinas no cuentan con ninguna computadora, los talleres y laboratorios están totalmente abandonados y hoy día sirven como una explanada donde hormigas y termitas pueden edificar sus nidos.
No obstante el director de comunicaciones de la petrolera, Felipe Oddone, indicó que “la verdad que no está abandonada, es un bien de Petropar que tenía una finalidad hasta octubre del 2007, entonces no podemos decir que está abandonada”, indicó el funcionario.
Las imágenes recolectadas del sitio se puede ver cómo el lugar actualmente sirve de criadero tanto de gallinas como patos, además de un “complejo” de hormigueros.
Otros de los funcionarios encargados del mantenimiento de la planta de Hernandarias son Alcides Recalde, un abogado con cargo de ayudante asistente, quien entre sueldo, bonificación por grado académico, peligrosidad, antigüedad y complemento salarial suma un ingreso de G. 10.449.804; también Delia Rosa Ortiz Martínez a quien en mayo sumando su sueldo, bonificación por peligrosidad y antigüedad, le correspondieron G. 7.840.162; y, por último, Antonio Ramón Benítez, quien también suma su sueldo con sus bonificaciones por peligrosidad y antigüedad para alcanzar los G. 7.840.162 que le correspondieron en mayo pasado.
Así es que sumando todos los ingresos el costo salarial de funcionarios al mes asciende a G. 46.840.222 millones y al año G. 608.922.886 para mantener una infraestructura en desuso, sin producción que sirve de granja y donde las hormigas parecen que trabajan más que los empleados de la petrolera.
Por su parte, Oddone indicó que el proyecto que tienen para la planta es el de “alquilar la planta de almacenamiento”. Proyecto que intentó llevarse a cabo en noviembre del año pasado, sin éxito ya que no se encontraron oferentes interesados en el predio. Mientras tanto el lugar sigue bajo el cuidado de estos cinco funcionarios.
Esta es otra muestra de ineficiencia del presidente de la petrolera estatal, Denis Lichi, quien es uno de los candidatos por el movimiento Fuerza Republicana (ex Colorado Añetete) con vistas a las elecciones del diciembre próximo. El cual se muestra mucho más concentrado en su campaña que en evitar gastos excesivos o de buscar formas de sacarle rentabilidad a esta misma planta.
Ahora Lichi licita alquiler de impresoras por G. 1.500 millones
Un total de 51 impresoras son las que Petropar busca alquilar con su nuevo llamado a licitación.
De todas las formas posibles, el presidente de Petropar, Denis Lichi, busca seguir exprimiendo el dinero público con más y más llamados a licitación. El pasado viernes 23 de junio publicó un nuevo llamado a licitación en el portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), en el mismo se pretende el alquiler de 51 impresoras que serán distribuidas entre la Planta de Villa Elisa, la Planta de Mauricio José Troche y el edificio Central que costarán entre G. 1.000 millones y G. 1.500 millones en un contrato abierto plurianual.
La previsibilidad que tiene Lichi realmente es extraordinaria, ya que asegura impresiones para dos años a Petropar, mientras el problema de los consumidores radica en los precios en continua alza de los combustibles.
De estas impresoras, 7 de ellas deben ser impresoras “multifunción láser color”; 18 “multifunción láser monocromática”; y otras 26 “multifunción láser monocromática mediana”, según indica el pliego de bases y condiciones de la licitación. Para las cuales el proveedor debe incluir la instalación y mantenimiento de las mismas.
Por su parte la DNCP realizó una observación respecto a la estimación de los costos. “Se verifica que existe inconsistencia, ya que la cotización está en función al servicio de impresión y no del alquiler de los equipos. Se solicita verificar para una correcta imputación”, dice el comentario de la DNCP.
Así mismo se puede verificar que en el procedimiento de estimación de costos realizado para esta licitación, Petropar incluyó únicamente el precio de cada copia de forma unitaria, siendo poco claro el costo real de este alquiler.