Más de 50 funcionarios de Petropar hoy conforman el grupo de “monos” (personas se trasladan a votar en locales fuera del radio de sus residencias) que siguen a Denis Lichi hasta las zonas de Cordillera.
Los fanáticos seguidores del presidente de Petropar se reinscribieron en zonas de Cordillera, en medio incentivos recibidos en la empresa estatal.
Entre los votantes premiados por su “mudanza” a Cordillera podemos ver hasta al gerente general de la petrolera, Pedro Ariel Román Renna, quien percibía un ingreso de G. 29.838.168 antes del 27 de diciembre del 2020, fecha en la que trasladó su puesto de votación de Asunción hasta la seccional 109 de Arroyos y Esteros. Anteriormente Román Renna ejerció su derecho electoral en la capital del país. Es así que luego de ese movimiento hoy el gerente general figura con ingreso de G. 32.513.308 dentro de la estatal.
Emiliano Esteban Brítez Vera es otro de estos “monos”, ya que su puesto de votación saltó desde Luque hasta la seccional número 151 de Nueva Colombia el 21 de diciembre del 2021 y con este cambio también aparece con cobro inflado de G. 2.286.169 en concepto de complemento salarial.
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Vale mencionar que todos estos traslados de los funcionarios de la petrolera hasta Cordillera se dan en medio de la campaña proselitista en donde su jefe, Denis Lichi, es candidato para las elecciones partidarias previstas para el 18 de diciembre próximo.
Hay que recordar que dentro de esta campaña electoral el titular de Petropar viene insistiendo con numerosos llamados a licitaciones con gastos millonarios, motivo por el cual fue señalado el 9 de junio pasado en la Cámara de Senadores, donde se frenaron tres de estos llamados, por los cuales el candidato pretendía la compra de regalos empresariales, como globos, kits de asado, termos de tereré, entre otros con la excusa de “promoción de marca”; la contratación de asesores que estudien el mercado del gas natural e incluso para la producción, comercialización y distribución de una marca de lubricantes.
Así mismo, el viernes pasado la petrolera llamó a otra licitación para la contratación de una “firma especializada para el apoyo en la gestión de recursos humanos temporales”, para el cual se prevé un presupuesto de G. 48.600 millones, esto, pese a que la convocante ya cuenta con un contrato con la empresa Dynamus con el mismo propósito vigente hasta junio del 2023.
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En abierto contubernio con Lichi, sindicalistas de la petrolera presionan con manifestaciones para que siga el festín de las contrataciones tercerizadas. Alegan que “si se deja de lado la continuidad de estas contrataciones, la empresa se verá forzada a desvincular a los ya mencionados 260 trabajadores calificados” y que esto provocará graves consecuencias en el funcionamiento de la empresa, por lo que prevén el cese de “algunas actividades”.