Por Rossana Escobar M. rossana.escobar@nacionmedia.com
A la ministra de la Secretaría Antidrogas, Zully Rolón, se le complica sostener el argumento del “mantenimiento vehicular” para justificar la frecuente presencia en la institución de Arnaldo Giuzzio, destituido de la función pública precisamente por conexión narco.
La versión que repite en entrevistas la ministra de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Zully Rolón, para justificar las frecuentes visitas a su institución del destituido por vinculaciones narco, Arnaldo Giuzzio, pierde fuerza.
Ante las evidencias de que Giuzzio, abusando del beneficio que le otorga la Ley 6667 de contar con una cobertura de seguridad con logística incluida por dos años, marca frecuente presencia en la Senad, Rolón había manifestado que su antecesor acude a la institución para el mantenimiento del vehículo estatal. Había tratado de alivianar el caso primero diciendo que se fue una vez, luego dijo dos veces, pero terminó diciendo “pueden ser tres, más que eso, imposible”.
Cabe recordar que Giuzzio salió de la función pública el 22 de febrero pasado tras el escándalo que le generó al Gobierno, los favores que este recibió del presunto capo narco Marcus Vinicius Espíndola. Considerando lo dicho por la ministra Rolón, al mismo le dieron un vehículo bastante problemático ya que en menos de tres meses de dejar cargo público, fue en 3 oportunidades por mantenimiento de su móvil.
El programa “A punto” de GEN conversó ayer con la ministra Rolón sobre el caso y esta reiteró su argumento inicial del “mantenimiento” con relación a las entradas y salidas de Giuzzio de la institución. Al ser requerida sobre las órdenes de servicio que avalen los seguidos paseos que se pega el ex ministro por la entidad antinarcótica, derivó con Claudia Orué, del área administrativa.
DESPRENDIMIENTO
Orué proveyó la ficha del último mantenimiento realizado el 26 de abril pasado al vehículo de la Senad que usa Giuzzio. Sin embargo, el mismo continuó frecuentando la institución en mayo, pero no existen registros de trabajos de mantenimientos realizados el mes pasado, según confirmaron de manera oficial.
Con relación a la última visita de Giuzzio del jueves 19 de mayo, Orué sostuvo que acudió por “un desprendimiento de una parte de su vehículo, se le reparó y se fue”. Consultada por la orden de trabajo, la funcionaria refirió que “en ese caso fue solamente un trabajo, no hay una ficha porque no se usaron insumos que tenemos para la reparación. No hubo cambios, no se usó un repuesto, fue una reparación”.
Al parecer Giuzzio no quiere desvincularse del todo de la Senad, institución que tiene por objetivo perseguir el narcotráfico y esto enreda la administración de la ministra Rolón debido a que existe un precedente reciente de vinculaciones narco de su antecesor. Además, con estos arreglos de “desprendimientos” vehiculares que se alegan como motivo de visita del ex ministro destituido reflejan las fragilidades en el cruce de los controles ya que, si bien en el acceso queda registrada la presencia de este, no quedan documentadas las “gestiones” que dicen fue a realizar.
Muchos tildan de leal a Giuzzio a la actual ministra de la Senad, en los comentarios de la opinión pública incluso la nombran como “la secretaria” del ex ministro destituido por conexión narco. Sin embargo, Giuzzio tiene pase para varias instituciones sensibles a la seguridad.
Al conocerse sus frecuentes paseos por la Senad, se supo también que deambula por la Dirección de Inteligencia del Palacio de Gobierno, se lo ve acompañado de Juan Manuel “JJ” Jara, alias Pepino, un incondicional suyo que quedó clavado en un puesto clave dentro del Ministerio del Interior.
“JJ” maneja información muy valiosa desde la Coordinación General con Organismos de Inteligencia, cargo que creó Giuzzio para arrear a su leal en la Senad al asumir como ministro del Interior.