Por Rossana Escobar M., rossana.escobar@nacionmedia.com

Una amarga noticia recibió la señora Miguelina Brítez viuda de Martin al enterarse que Alberto Palumbo, conocido proveedor “pulpo” de limpieza, declaró su nombre como prestadora de servicios dentro del millonario contrato que se adjudicó el empresario en el Instituto de Previsión Social (IPS), el año pasado.

Recordemos que la licitación fue de G. 73.364 millones y se habían repartido entre la unipersonal de Alberto Palumbo, su empresa Potî SA y Cevima SA de Claudio Escobar Brizuela. Los tres proveedores declararon la cantidad de personal con sus respectivas identidades conforme rige para las contrataciones del servicio. Sin embargo, entre los nombres presentados aparece una importante cantidad de personas que no guardan relación con las mencionadas firmas.

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Don Alberto Palumbo declaró el nombre de doña Miguelina como limpiadora de su empresa en prestación del servicio en el IPS. El pequeño detalle es que la señora no es empleada de su empresa y nunca lo fue, dicho por ella misma.

“Trabajé un tiempo en su domicilio, no en la empresa de limpieza. Yo trabajé con Jorge Palumbo, hijo de Alberto Palumbo, hace tres años atrás, cuatro por ahí”, manifestó la señora de 65 años cuando le consultamos si hace tareas de limpieza en el IPS como personal del señor Alberto Palumbo.

Esta historia y otras que surgieron como el caso de docentes del Ministerio de Educación y Ciencias, cuyos nombres fueron declarados como prestadores de servicio dentro del contrato con la previsional, generaron mucha indignación en redes sociales y la apertura de una investigación por parte de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP).

Doña Miguelina, quien gentilmente nos derivó la comunicación con su hija María Helena Martin, su compañera en casa de la familia Palumbo, reiteró varias veces que nunca agarró una sola escoba en el IPS. De hecho, si tuviera un trabajo formal, no iba a ser beneficiaria de un programa social para los más vulnerables como es el Ñampu’ã, del Despacho de la Primera Dama de la Nación.

La hija de la señora, María Helena, reconfirmó las labores de ella y su madre. “Yo trabajé de limpiadora en la casa de don Jorge Palumbo, que es el hijo de Alberto, el que tiene la constructora. Ella era cocinera y ama de llaves y yo era la limpiadora en la casa de don Jorge, y mi marido era el guardia en la casa de don Alberto”, manifestó.

DECLARACIONES FRAGUADAS

Declararon decenas de nombres de personas que en realidad no prestan servicios en el marco de la licitación. Más de 50 figuran con menos de 9 meses de aportes en el IPS, que es el tiempo establecido en el contrato. Cerca de 40 identidades declaradas aparecen con otra patronal en el seguro social de la previsional; es decir, son empleados de otras empresas.

A esto se suma que Potî y la unipersonal Alberto Palumbo presentaron en sus respectivas nóminas una veintena de nombres iguales. Es decir, declararon el mismo personal. Al parecer, nadie en el IPS se dignó en verificar la identidad de los prestadores de servicio del contrato, por eso aparecen hasta profesores, enfermeros y varios jubilados que y están retirados del trabajo.

Se comparten personal hasta entre “rivales”. Aparecen mismos nombres declarados por Alberto Palumbo, Potî, Cevima.

IPS ES LA PRINCIPAL RESPONSABLE

Pablo Seitz, director de la DNCP.

Contundente, el director de Contrataciones Públicas, Pablo Seitz, dijo ayer, en entrevista con el programa “Así son las Cosas” de Universo 970 AM/Nación Media, que las instituciones convocantes son las primeras responsables del cumplimiento de contrato, en relación con la investigación que abrieron en el caso de los limpiadores “mau” del IPS.

“Vamos a pedir al IPS que nos informen los sistemas de control implementados, para verificar que las personas declaradas en la lista de prestadores del contrato estén efectivamente ingresando a la institución a prestar el servicio de limpieza. Nosotros en mi institución tenemos un servicio de limpieza de 20 personas y todos los días verificamos con el número de cédula que las personas que van a hacer limpieza sean las declaradas por las empresas adjudicadas para prestar el servicio”, mencionó como ejemplo Seitz al referirse a las fiscalizaciones que deben realizarse.

Sostuvo que evaluarán las verificaciones hechas por la previsional, realizarán cruzamiento de todos los datos posibles para seguir la investigación profunda que realizó el equipo de investigación de La Nación/Nación Media.

Cevima y empresa del “Pulpo” Palumbo compiten en licitación, pero declaran como empleada de limpieza a misma persona.
Doña Miguelina Brítez se dedica a la huerta de su casa, pero declararon su nombre como limpiadora del IPS.

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