Las nóminas de empleados que figuran en licitación de limpieza de la previsional no dejan de sorprender. En los documentos facilitados por la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas se revela un perverso esquema en el que las empresas presentan mismas identidades de empleados para contratos diferentes.

• Por Rossana Escobar M.
• rossana.escobar@nacionmedia.com

El alevoso esquema de monopolio en licitación de limpieza en el Insti­tuto de Previsión Social (IPS), que ejercen Claudio Esco­bar Brizuela con su empresa Cevima SA y el “pulpo” de los contratos públicos Alberto Palumbo con su firma uniper­sonal y Poti SA no terminan de sorprender con las oscuras maniobras para millonarias adjudicaciones.

Además de los docentes que figuran como personal de limpieza de las empresas Palumbo, funcionarios públi­cos, personal de blanco revela­dos con nuestra investigación, existe una suerte de uso de mis­mas identidades para contra­tos diferentes.

Es decir, los proveedores pre­sentaron a Contrataciones Públicas nóminas en las que aparecen nombres iguales, en el caso del “pulpo” 18 mis­mas identidades usó en sus dos empresas. (Ver infografía).

Es así que, por ejemplo, el nom­bre de María Librada Aquino fue presentado dentro de las nóminas de las dos firmas de Palumbo ante Contratacio­nes Públicas; sin embargo, en el portal del asegurado del IPS aparece como empleada del grupo San Alfredo, otro cono­cido contratista de limpieza.

Otro caso que se ve en la info­grafía de este artículo es el de Ana María Medina, quien apa­rece en la nómina proveída por Cevima y Palumbo.

Reginaldo Benegas Ríos figura en el listado de limpia­dores tanto de Potî como de la unipersonal Palumbo, es así que ambos proveedores, que valga la redundancia, son de propiedad del mismo empre­sario “pulpo” usaron la misma identidad para pujar por dos contratos diferentes.

Fuerte tufo de informalidad en el negocio con la previsio­nal, cuando en los papeles se garantiza la cobertura de los derechos laborales, incluido el del seguro social.

Se puede mencionar también el caso de María Vanessa Benítez, nombre remitido a Contrata­ciones por Cevima y Potî SA, llamativamente en el portal del asegurado, la mujer figura con apenas un mes de aporte del seguro social.

Lo mínimo que debiera apare­cer en la web es que la empleada tiene aportes por arriba de los 9 meses; sin embargo, en su caso figura en nómina de dos pro­veedoras de limpieza del IPS y con apenas un mes de aporte.

Minado de irregularidades sal­tan en los listados de personal de los citados contratistas. Solo las empresas de Palumbo tie­nen cerca de 200 empleados con menos de 9 aportes del seguro social, 36 de los remi­tidos como parte del plantel a Contrataciones aparecen como funcionarios de otras empresas.

El vicio se replica en la firma Cevima SA, 8 personas de su listado figuran con menos de 9 meses de aportes en el IPS, jubilados con años de retiro, etc.