Además de amasar miles de millones de guaraníes con licitaciones de limpieza en el Instituto de Previsión Social cuando existen otras urgencias, proveedores metieron varios limpiadores “mau” en nómina de personal presentada a Contrataciones Públicas. IPS no proveyó nombres que habíamos solicitado vía Ley de Acceso a la Información Pública y entre los que aparece una mujer que fue cocinera de la familia Palumbo, así como varios funcionarios públicos.

Miguelina Brítez viuda de Martin es una señora de 65 años que, dicho por ella y su hija María Helena Brítez, trabaja­ban de empleadas domésticas en la casa de la familia del pro­veedor de limpieza del Insti­tuto de Previsión Social (IPS), amigo del Vicepresidente, Alberto “Pulpo” Palumbo; sin embargo, aparece en nómina de personal en licitación que se adjudicó el empresario en la previsional.

Así como la señora Miguelina hay varios docentes del Minis­terio de Educación y Ciencias (MEC), funcionarios públicos, jubilados, que figuran como limpiadores “mau” en nómina presentada por los proveedo­res adjudicados a Contratacio­nes Públicas en licitación de limpieza de G. 73.364 millones de mayo del año pasado.

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Doña Miguelina Brítez viuda de Martin es en realidad una luchadora mujer, humilde beneficiaria de un programa social del Gobierno. Fue cocinera y ama de llaves de la familia de Alberto Palumbo, pero este la presentó como limpiadora del IPS ante la DNCP.

A estos se suman decenas de empleados del proveedor con menos de 9 meses de aportes en el IPS, que es el tiempo de vigencia del contrato de lim­pieza firmado entre los contra­tistas Alberto Palumbo, Poti SA y Cevima SA y la previsio­nal. En teoría debe haber un estricto cumplimiento de las normas laborales y del seguro social, plenamente controla­dos por la entidad convocante, pero en el portal del asegurado no se refleja este acatamiento. (Ver infografía).

Cerca de 1.500 limpiadores se habían comprometido en la citada licitación de lim­pieza, de los cuales batallón de 477 empleados de Alberto Palumbo figuran asignados en el Hospital Central del IPS, pero la identidad como las áreas de cobertura de estos, que solicitamos vía Ley de Transparencia, fueron recha­zadas por la previsional.

Recurrimos a la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), que nos proveyó lo que denominan el Formulario de Identificación del Personal (FIP) y que nos llevó a varios nom­bres que nada tienen que ver con el servicio adjudicado ni las empresas contratistas.

Una ingeniería que opera en reserva y que usa un plantel para facturar millones, elu­diendo responsabilidades laborales legales, sugiere la cantidad de empleados “mau” presentados por los proveedo­res a la DNCP.

Doña Miguelina en sus tiempos felices de vacaciones en Uruguay, en su rol de ama de llaves de la familia Palumbo.

UTILIZADOS

Doña Miguelina, la cocinera de la casa de los Palumbo, cuenta que jamás trabajó de limpiadora para la empresa de este; sin embargo, su nombre fue presentado como parte del plantel de limpiadores del IPS ante la DNCP.

“Trabajé un tiempo en su domicilio, no en la empresa de limpiadora, sino con el hijo de Alberto Palumbo. Hace 4 años por ahí”, nos dijo en con­versación telefónica la mujer de 65 años que, también, comentó padecer problemas propios de la edad que le impi­den hacer esa tarea, además de que es beneficiaria del pro­grama social Ñapu’ãke de la Oficina de la Primera Dama de la Nación. La señora trans­firió la comunicación con su hija María Helena Brí­tez, quien claramente contó sobre las tareas domésticas en casa de la familia.

“Yo trabajé de limpiadora en la casa de don Jorge Palumbo, que es el hijo de Alberto, el que tiene la constructora. Ella era cocinera y ama de llaves y yo era la limpiadora en la casa de don Jorge y mi marido era el guardia en la casa de don Alberto”, señaló la hija de doña Miguelina. Sostuvo que su madre viajó incluso años atrás al exterior con la familia Palumbo en su rol de ama de llaves.

Nombre de doña Miguelina Brítez, que se dedica a la huerta de su casa, pero la presentan como personal de limpieza del IPS.
Profesor de Matemáticas Arnaldo Sosa Gómez, en lista de limpiadores del “Pulpo” Palumbo.

La mujer identifica plena­mente a la familia del pro­veedor y hasta describió los tiempos en que el vicepresi­dente Hugo Velázquez hacía oficina en casa del contratista. “Nosotras trabajamos juntas, cuando mi mamá entró a tra­bajar yo entré como limpia­dora en la casa de don Jorge, que es el hijo menor de don Alberto, porque mi marido era el guardia de don Alberto, inclusive él recibió un golpe de don Alberto y fue ahí que le echó a mi marido”, indicó María Helena.

El nombre de Arnaldo Sosa Gómez, un profesor de Mate­máticas del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) de la Escuela Básica 3.225 de la zona de Kurusu de Hierro, con 95 meses de aporte como docente, también fue utilizado para sumar la lista de limpia­dores en el IPS. Su identi­dad figura en la nómina de la empresa Poti del empresario Alberto Palumbo.

Consultamos al docente sobre esta situación e indignado cuestionó el uso de su identi­dad dentro de la nómina de una empresa privada para facturar en el IPS. “Imaginate un poco, una persona usando mi identi­dad y supuestamente soy fun­cionario de esa empresa, ver­dad. Yo no tengo nada, no tengo contacto con esa empresa. Escucho de repente porque sé que trabaja con el Ministe­rio de Salud, pero no conozco a nadie de esa empresa. Soy funcionario del Ministerio de Educación y estoy enseñando, ahora mismo estoy en mi insti­tución, acá en Kurusu de Hie­rro”, manifestó el profesor.

Otro nombre utilizado como limpiadora “mau” es el de la profesora Gloria Raquel Maciel, una docente del Cole­gio República Argentina de la ciudad de Encarnación, quien también dijo no tener ninguna relación laboral con las empresas de Palumbo; sin embargo, aparece en la nómina de personal de Poti. La docente respondió jocosa­mente; “limpio mi escuela, mi casa, mi grado. Pero no, con remuneración nunca”.

Hablamos también con la señora Cristi Colman Martí­nez, quien figura como lim­piadora de la empresa de Alberto Palumbo, pero en realidad ella es una enfer­mera que trabaja en el IPS y en el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social. Manifestó que estuvo en la empresa del señor Palumbo entre los años 2012/2013, pero desde ese momento no tiene vínculos laborales con el mismo.

“2012, 2013 por ahí fue lo que yo trabajé ahí, exactamente no me acuerdo bien, pero después ya salí y no le di más impor­tancia”, comentó la enfermera.

Hay una larga lista de casos similares, llama la atención que esta nómina haya sido presentada ante la DNCP y que el IPS no haya reclamado los nombres repetidos, no se haya percatado de los docen­tes que aparecen en el plantel, así como empleados con otros patrones y funcionarios públi­cos. El Pliego de Bases y Condi­ciones es contundente en que la previsional debe hacer un control rutinario de los regis­tros de marcaciones, asisten­cia y distribución del personal de los proveedores a través de su departamento de servicios generales y sección limpieza.

SEPA MÁS

Cevima en lo mismo

La dupla de Palumbo en las licitaciones del IPS, Cevima, también figura con empleados con menos aportes a la vigencia de su con­trato con la previsional. En su nómina figuran nombres de perso­nas jubiladas hace más de cinco años, como el caso de don Ole­gario Alcaraz Valiente, un señor de 65 años de edad que aparece con 60 meses de aporte como jubilado del IPS.

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