La previsional dilata entrega de información al subcontralor José Félix Paiva mientras acelera proceso de adjudicación de limpieza, en la que el empresario Alberto Palumbo asegura 4 megalotes por G. 70.500 millones de un combo de G. 109.000 millones que la administración de Vicente Bataglia tiene previsto gastar durante el año electoral.

Mientras pide tiempo al subcontralor general de la Repú­blica, José Félix Paiva, el Instituto de Previsión Social (IPS) prácticamente tiene finiquitado el nuevo llamado de servicio de limpieza por G. 109.000 millones, sobre el cual, por cierto, el ente de control requirió una serie de informes.

El 22 de abril pasado, la Contraloría, mediante un pedido firmado por el sub­contralor, había requerido al IPS informes como la justi­ficación del nuevo llamado, y la resolución de aproba­ción del pliego de bases y condiciones. Asimismo, el programa anual de contra­taciones del ejercicio fiscal 2021, al igual que los datos del procedimiento que utili­zaron para obtener el costo estimado.

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El plazo concedido era ini­cialmente de 10 días, pero este se cumplió y la adminis­tración del presidente Vicente Bataglia pidió “una prórroga”, según confirmó el subcontra­lor. Se espera que esta semana entreguen lo solicitado.

El tiempo que IPS pide a la Contraloría es el que está usando para acelerar las contrataciones que ya están básicamente definidas y dis­tribuidas entre los mismos de siempre. El amigo “pulpo” del vicepresidente de la Repú­blica Alberto Palumbo es único oferente en dos lotes con su firma unipersonal y asegura otros dos más con su empresa Potî, sumando así G. 70.500 millones.

Otro jugador importante del equipo de licitaciones de lim­pieza en IPS es Cevima SA, de Claudio Escobar, único ofe­rente en 4 lotes de la licita­ción mencionada y un nego­cio prácticamente asegurado por G. 50.367 millones. Para rellenar el proceso incluye­ron a otros proveedores que apuntan a montos muy infe­riores de adjudicación y sir­ven para blanquear la repar­tija entre los dos que se llevan la gran parte.

Baños en lamentables condiciones mientras proveedores favoritos se llenan los bolsillos con plata de los asegurados.

FAVORITISMO

La administración Bataglia tiene un favoritismo que carece de lógica hacia empresas del “Pulpo” y de Claudio Escobar, viendo las condicio­nes en las que se encontra­ron los sanitarios durante pesquisas periodísticas. De hecho, hay un blindaje a estos dos cuestionados proveedo­res considerando que el IPS no quiere transparentar el servicio proveyendo datos claves para confirmar el cum­plimiento del contrato.

Nuestro medio había soli­citado vía Ley de Transpa­rencia la nómina de limpia­dores que prestan servicio dentro de la previsional, incluyendo sus áreas de tra­bajo y registro de marcacio­nes que debe obrar en poder del IPS, según establece el pliego de bases y condicio­nes. Sin embargo, la pre­visional respondió que no están obligados a proveer dicha información.

Se especula que hay un registro inflado en el ser­vicio adjudicado con rela­ción al número de personal consignado en las planillas, pero el IPS se cierra de acla­rar esta sospecha. Solo en horario de la mañana en el Hospital Central figuran 287 limpiadoras, pero esta cantidad no está a la vista, por lo que requerimos los informes que la previsional se niega a proveer.

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