Conocido ya como el líder del clan Brítez-Noblia, por la parentela instalada en el Estado, Roberto Brítez, consejero representante de los jubilados y pensionados del Instituto de Previsión Social (IPS), quien fuera en sus inicios un modesto auxiliar en la previsional, hoy día se desplaza en camioneta de alta gama, del año, según Registros del Automotor.
Sin mayores trascendencias en sus labores como consejero y en medio de críticas por la penosa situación de la previsional, no existe empacho cuando se trata de lujos, lo que deja frecuentemente en evidencia de la rentable labor política, en este caso desde un alto puesto en una sensible institución.
Es así que, mientras los asegurados se lamentan por las precarias atenciones, agendamientos tardíos, mala atención por parte de funcionarios, el líder del clan Brítez se desplaza en camioneta de lujo cuyo valor de mercado oscila entre los US$ 60.000 y US$ 65.000.
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En la declaración jurada de Brítez que, por cierto, es muy voluminosa, figura la compra de camionetas de la marca Toyota, una tipo Hilux, modelo 2016, que cotizó en G. 180 millones, y otra Fortuner, modelo 2016, que cotizó en G. 160 millones.
Al parecer hubo una “pequeña confusión” en la declaración de bienes de Brítez porque en Registro del Automotor figura que la camioneta Fortuner fue consignada en enero del 2020, es un modelo 2020, es decir, del año y según concesionaria su valor en ese momento rondaba los US$ 60.000, aproximadamente G. 412 millones a precio contado (ver documento).
No dejan de tener razón los asegurados que se quejan en redes sociales sobre las prioridades que tienen los administradores del IPS. Por ejemplo, un usuario de Twitter mencionó que “a los consejeros no le interesa nada, ellos cobran sus salarios y punto”.
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Otros señalaron: “Me preocupa dónde va aparar nuestro aporte y si alcanzo jubilarme me tocará algo” y “Larga es la lista de clanes familiares, parásitos que viven de nuestros impuestos, haciendo que el paraguayo trabajador no tenga: salud, seguridad, buena alimentación”.
Vale recordar que 8 integrantes de la familia Brítez-Noblia cobran salario público y están distribuidos en apetecibles cargos en el IPS, la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), Migraciones, Ministerio de Relaciones Exteriores, entre otros. Todos ellos con salarios elevados que sumados alcanzan G. 153.861.709 al mes y G. 2.000 millones al año.
Entre uno de los familiares resalta su cuñado, Carlos Noblia Gines, quien se desempeña como jefe de imprenta en el IPS y donde cada mes recibe G. 11.402.800, monto mayor al que reciben los profesionales de la salud. Aparte del cuñado, también su esposa Martha Noblia, así como sus cuatro hijos y hasta su nuera Melissa Esmeil, son afortunados del Estado.