En el Instituto de Previsión Social (IPS) están obsesionados con la limpieza, rubro del amigo Alberto Palumbo que, mientras rige una adjudicación plurianual con plazo hasta abril del 2023, según el pliego de bases y condiciones, urgen nueva contratación por cifras millonarias, figuran más limpiadores para el Hospital Central que de 477 pasarán a 500.

• Por Silvia Aguilar
• silvia.aguilar@nacionmedia.com

Una situación que traspasa los límites de toda lógica, el IPS se encuentra en plena etapa de evaluación para nueva­mente contratar servicios de limpieza cuando todavía al superproveedor Alberto “Pulpo” Palumbo le resta un año para completar el plazo de su adjudicación plurianual vigente por valor de G. 42.000 millones que rige hasta el 30 de abril del 2023.

IPS prevé un máximo de G. 109.382.873.664 que serán distribuidos en 10 lotes, según el pliego de bases y condicio­nes del nuevo llamado con ID 404.218. Por cierto, entre los requisitos para evaluar a las empresas se encuentra que la misma tuvo que haber fac­turado prestaciones de ser vicios de la misma natura­leza que el llamado vigente en el sector público, y con un alto volumen de negocio, lo que sugiere ventajas para el amigo “Pulpo” del Vicepre­sidente.

Esta nueva licitación es foto­copia de la adjudicada el año pasado a Alberto “Pulpo” Palumbo, a través de su empresa Poti SA y la firma con su mismo nombre. La carátula del llamado, los mismos servicios, las áreas a cubrir, las características de los insumos a proveer son calcados de la licitación ID 390.340, excepto el monto que aumentó en G. 36.000 millones.

Lo que varió, además de la cantidad de lotes con rela­ción a la licitación anterior es que comprendía 8 y ahora 10, además de hacer figurar más limpiadores para el Hos­pital Central, de 477 ahora requiere un batallón de 500, mientras cada vez hay más sanitarios clausurados.

El centenar de limpiado­res que figura en los papeles no se ven en los pasillos. En nuestro recorrido por las ins­talaciones de la previsional captamos a unos 6 de los 189 que deben estar en el horario matutino, según consta en el PBC de la licitación adju­dicada a Palumbo. Además, las condiciones en las que se encuentran los precarios sanitarios, con basureros llenos, sin papel higiénico, sin jabones ni secamanos, el número de empleados esta­blecidos para hacer brillar la institución no coincide con los documentos.

También, el servicio por el que se pagó a Alberto Palumbo debe contar con el suminis­tro de los insumos necesarios para el aseo en los sanitarios; sin embargo, la realidad es otra. No hay un solo elemento de higienización que explíci­tamente se solicita en el PBC. Sin mencionar que las pare­des y ventanas de los pasillos de la institución están atesta­das de telarañas siendo que la eliminación semanal de estas se encuentra incluida dentro del documento.

Nuevamente insistimos en acceder a las declaraciones de los responsables del IPS, pero no tuvimos éxito. Ante la serie de publicaciones rea­lizadas por nuestro equipo de investigación, la Direc­ción Nacional de Contrata­ciones Públicas anunció que se dio apertura a la verifica­ción contractual de Alberto “Pulpo” Palumbo con el Ins­tituto de Previsión Social con el objetivo de determinar si existe o no incumplimiento de contrato.

Alberto Palumbo es amigo del vicepresidente Hugo Velázquez y en este gobierno se adjudicó G. 614.000 millo­nes en el rubro de la cons­trucción y la limpieza. Siendo el IPS, el MOPC, SNPP, Petro­par entre otras instituciones, sus clientes preferidos.