Un contrato rescindido por retrasos en la construcción de 79 escuelas, que estaban a cargo de una de las firmas de Alberto “Pulpo” Palumbo y que quedaron inconclusas, dejó enormes perjuicios en tiempo y dinero. Construcciones emblemáticas durante la pandemia, que sacrificaron un anticipo de G. 6.475 millones del presupuesto del Ministerio de Educación y Ciencias, ahora de vuelta se encuentran en proceso de llamado a licitación después del clavo que dejó Estructura Ingeniería SA (EISA), contratista del amigo del Vicepresidente.
Feroz clavo dejó al Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) el proveedor favorito de este gobierno y amigo del vicepresidente de la República, Alberto “Pulpo” Palumbo, en la construcción de aulas.
El contrato que se adjudicó en año de pandemia estipulaba que las escuelas debían estar listas en diciembre del 2021; sin embargo, 65 de las 79 obras quedaron inconclusas y 14 de ellas ni siquiera fueron iniciadas.
Cabe mencionar que la adjudicación fue otorgada el 21 de diciembre del 2020 con esperanzas de que los alumnos retomen las clases presenciales en condiciones dignas, pero esto no fue posible y se perdió un tiempo que vale oro por las necesidades que existen en las escuelas.
“Hay que tener en cuenta que hay unos beneficiarios que son los chicos que tienen que asistir a esta institución que se verán seriamente afectados ante esta situación”, reconoció Zoilo Benítez, coordinador de Proyectos de Infraestructura. Se estima que alrededor de 24.500 estudiantes fueron afectados por el desinterés de la constructora de Palumbo.
Las escuelas afectadas, pese al tiempo que ya transcurrió desde la rescisión del contrato con Estructura Ingeniería SA (EISA) el pasado 21 de setiembre del 2021, siguen en el mismo estado esperando a una nueva empresa que tome la posta para estas construcciones.
“Estas escuelas están sujetas a la continuidad a través de una nueva licitación teniendo en cuenta que el contrato (con EISA) fue rescindido, entonces estamos en el trámite para concluir todo el proceso previo al llamado de una nueva licitación a través de Contrataciones Públicas”, señaló Benítez, quien detalla que esperan tener una nueva empresa a cargo de estas reparaciones en aproximadamente 90 días.
Por otra parte, el adelanto que cobró EISA sería de G. 6.475 millones, de los cuales G. 3.800 millones fueron utilizados para las obras a medio terminar y G. 2.500 millones quedaron pendientes y son los que el MEC busca recuperar.
“Los contratos tienen varias pólizas de seguro. Una corresponde a la devolución del anticipo y la otra por incumplimiento del contrato, esto significa que esta garantía de devolución del anticipo no solo cubre esa diferencia, entre lo que se le pagó como anticipo y lo que se ejecutó como obras, sino que por otro lado está el seguro de fiel cumplimiento que devuelve al ministerio un monto aún a determinar por el daño ocasionado por el incumplimiento del contrato de la constructora”, sostuvo el coordinador, quien agregó que la multa estimada para la contratista es de unos G. 5.272 millones aproximadamente.
Mientras los niños deben aguantar la irresponsabilidad, el proveedor sigue acumulando riqueza con negocios en licitaciones públicas. No hay que olvidar que, en medio de este perjuicio, en Petropar premiaban con otro jugoso contrato a Palumbo mediante la misma constructora, que incluso no tuvo empacho en encarecer sus precios con relación a los referenciales.