El ministro Édgar Olmedo acelera nombramientos y comisionamientos en altos cargos de operadores que trabajan en su campaña a diputado, así como también de incondicionales al ministro de Desarrollo Social, Mario Varela, quien aspira a una banca en el Senado. Además, existe otra decena de contrataciones de seguidores en espera de aprobación del Ministerio de Hacienda.

• Por Rossana Escobar M.
• rossana.escobar@nacionmedia.com

Contrataciones, nom­bramientos y comi­sionamientos a las apuradas tienen enfocado al ministro de Justicia, Édgar Olmedo, en el primer mes de administración.

Mientras una decena de contrataciones de hurreros suyos del departamento de Caaguazú están en espera del alta en el Ministerio de Hacienda, Olmedo apura favores a leales al ministro de Desarrollo Social, Mario Varela. Cabe recordar que ambos están en una fuerte campaña política, el pri­mero por la diputación y el segundo aspira a una banca en el Senado, y en este con­texto comenzó una repartija de salarios entre sus segui­dores en la institución.

Olmedo asume el cargo, pero básicamente le entrega el manejo del ministerio a Varela a través de sus leales, considerando las áreas más codiciosas y de alto poder donde están en proceso de acomodo los recomenda­dos. Si bien en la adminis­tración de Olmedo manejan con reserva los ingresos, consultas realizadas a la Presidencia de la República confirmaron algunos nom­bramientos.

César Raúl Kriskovich, conocido como “el secreta­rio de Varela”, quien figura en la nómina de Ministe­rio de Desarrollo Social como jefe de oficina regional de Coronel Oviedo, fue comisionado al Ministe­rio de Justicia como direc­tor de la inspectoría gene­ral de la cárcel de Coronel Oviedo, puesto considerado de oro en la estructura por el millonario circulante en negro para algunos servi­cios “adicionales”, prohibi­dos de manera oficial, como el caso de las famosas cel­das vip.

Raúl Vera, ex concejal de la Municipalidad de Coro­nel Oviedo, también del equipo político de Olmedo y Varela, aterriza como jefe de gabinete del Minis­terio de Justicia tras que­dar fuera en las últimas elecciones municipales.

Un pase de oro es el de Julio Balbuena, otro político de Oviedo, que cambió de carpa, se instaló en el equipo ofi­cialista y está en espera del decreto de nombramiento como director de Estable­cimientos Penitenciarios, es decir, estará a cargo de la administración como el fun­cionamiento de las cárceles del país. En Justicia no qui­sieron confirmar su arribo; sin embargo, en Presidencia con mucha resistencia están pre­parando el decreto para firma del presidente de la República.

Ambos políticos ya están marcando presencia en el Ministerio de Justicia, reco­rriendo los pasillos y calen­tando sillas mientras espe­ran que el Presidente firme el decreto.

En el Ministerio de Hacienda confirmaron que siete nom­bres están en proceso de alta para contratación tempo­ral en el Ministerio de Jus­ticia. La información fue ratificada tras nuestra consulta debido a que el ministro Olmedo comenzó con una miniagencia de empleos para operado­res de manera temporal, solicitando contratacio­nes por el plazo de seis meses, coincidentemente con su campaña a diputado de la nación.

Pedidos que cayeron en nuestras manos, sin embargo, revelan 10 per­sonas en proceso de con­tratación, en su mayoría de Coronel Oviedo, entre las que figuran 5 agentes penitenciarios, 2 médicos, 3 enfermeras y 1 kinesió­logo.

Otro generoso objetivo den­tro del Ministerio de Justicia es el proyecto de ley para rescatar el “acuerdo JJ”, que este año fue recortado por el Congreso. Se trata del sub­sidio alimentario que vienen repartiendo al funcionariado en general, cuando solo corresponde a los guardia­cárceles, según dictamen del Ministerio de Hacienda.

Detrás del proyecto de repartija discrecional de subsidio está el diputado Arnaldo Samaniego, quien argumenta el bajo salario y la disponibilidad de dinero por parte del Ministerio de Justicia. Sin embargo, esta misión clientelista no cuenta con el parecer de Hacienda ni demás comi­siones que realizaron la modificación en el clasifi­cador presupuestario de la Ley de Presupuesto de este año para que los beneficia­rios sean guardias que ten­gan horario de trabajo de 24 horas continuadas, no los que tienen asistencia básica de 8 horas o menos, como ocurre ahora.