El líder del clan de los tres hermanos Insfrán, Miguel “Tío Rico” Insfrán, reunía a varios de los aficionados del deporte automovilístico en su propiedad de 1.600 hectáreas. Entre los habitués está el presidente del banco Atlas y familia que, desentendidos de la situación del hombre buscado por A Ultranza, levantaban polvo en prácticas de vertiginosas corridas en 4 ruedas. Es un secreto a voces en el rubro que hasta repuestos para sus autos de carrera conseguía el “Tío Rico” al presidente del banco Atlas, Miguel “Miky” Saldívar.
Además de servicios bancarios o cuentas corrientes que narco imputados habilitaron en el banco Atlas, el presidente de esta entidad, Miguel Ángel “Miky” Saldívar, guarda estrecha cercanía con el líder de uno de los grupos más marcados por el Operativo A Ultranza Py, Miguel “Tío Rico” Insfrán.
“Miky” Saldívar como su hijo Fabrizio Saldívar presumían en redes sociales sus maratónicas prácticas de rally en propiedad del narco más buscado, “Tío Rico” Insfrán. Las conexiones con miembros de grupos buscados por operativo antinarcótico no se resumen solamente en lo comercial.
Tras primeras fotografías publicadas por nuestro medio sobre las corridas de “Miky” y su hijo en lo de “Tío Rico”, referentes del rubro comentaron que es sabido que hasta repuestos compraba el presidente del banco Atlas al hoy prófugo del narcotráfico. Aficionados celosos del deporte del rally incluso mencionaron que el Ministerio Público debe investigar los intercambios que pudieron darse en este contexto.
La gigantesca propiedad de “Tío Rico”, ubicada en 25 de Diciembre, San Pedro y que sirve para la práctica de “Miky” y otros aficionados es parte del millonario patrimonio que acumuló el buscado por negocios calificados como ilícitos. De este inmueble, no se hicieron eco las explosivas tapas del diario Abc Color, propiedad de la familia de Natalia Zuccolillo, esposa del presidente del banco Atlas, especialistas en atacar la fortuna que consideran “mal habida”.
Mientras “Miky” practicaba rally en estancia de “Tío Rico”, no hay que olvidar que otros sindicados narcotraficantes son clientes del banco que este preside.
Documentos filtrados también revelan por ejemplo que banco Atlas administra fideicomiso del ex diputado Juan Carlos Ozorio, imputado por tráfico de droga, lavado de dinero y asociación criminal.
El contrato entre Atlas y el ex legislador es por una prestación de servicios fiduciarios que data del 2015 y que tiene vigencia hasta el 2031; es decir, es a un plazo de 16 años.
El acuerdo consiste en un fideicomiso de garantías constituido con un inmueble de Ozorio valuado en G. 933 millones.
Así también, el considerado brazo logístico del esquema internacional de droga, Alberto “Beto” Koube, es cliente del banco Atlas.
Los pagos que realizaba Koube por subcontrataciones de fletes para la Secretaría de Emergencia Nacional los hacía a través del banco de los Zuccolillo. Hasta ahora ninguna de las autoridades de Atlas, pese a ser parte de un holding que incluye medios audiovisuales y un diario, no ha salido a aclarar cómo justificaban los trámites financieros en el banco de las personas que hoy están privadas de su libertad.