Interminables cuestionamientos se escuchan por parte de los políticos de la oposición cuando hablan de su lucha por un Paraguay mejor. Sus críticas y escraches constantes a la corrupción se dan de manera tajante. Sin embargo, cuando se presentan intereses particulares o la posibilidad de ganar cupos políticos, cambian totalmente las cosas.
El romance entre el oficialismo y la oposición se reavivó de vuelta dejando como saldo la entrega de la presidencia de la Cámara de Diputados a un liberal.
La oposición aprovechó las circunstancias y lejos quedan los escraches por la corrupción imperante en el Gobierno cuando se trata de ganar un espacio de poder político. Del lado del oficialismo hubo varios premios a los aliados coyunturales, como los supercargos repartidos a los mismos.
El Partido Patria Querida es uno de los que más beneficios ha sacado del pacto con el sector oficialista. La diputada Rocío Vallejo es filosa en los discursos, pero vulnerable a los privilegios, en la realidad. Su hija, María Jazmín Scappini Vallejo, es funcionaria privilegiada de la Corte Suprema de Justicia. Fue premiada con una función importante en Nueva York.
A través de un decreto del Ministerio de Relaciones Exteriores, la joven es comisionada en la Misión Paraguaya a la ONU en setiembre del año pasado.
Igualmente, el ex senador de Patria Querida Alfredo Osvaldo Ratti fue nombrado en el 2019 como embajador paraguayo ante la Santa Sede, en el Vaticano.
No podemos dejar de mencionar que de parte del sector liberal tenemos a las esposas de los hermanos Salyn y Antonio Buzarquis, quienes se colocaron en el Estado con jugosos salarios. Fiorella Forestieri, esposa del primero, en el 2019 ingresó al Tribunal Superior de Justicia Electoral. Se acomodó en la institución hasta que logró un lugar en la Junta Municipal de Asunción.
Por su parte, Fátima Lird, la segunda pareja del diputado Enrique Antonio Buzarquis, consiguió un puesto en la Contraloría General de la República y en este gobierno se favoreció con un importante ascenso salarial mediante un cargo en el Instituto de Previsión Social.
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Costos políticos que pagamos todos
René Fernández: Ministro anticorrupción desde el 2019. En casi tres años apenas vio 18 indicios de corrupción en un país donde pululan denuncias de irregularidades. En este gobierno llegaron 5.305 denuncias ciudadanas a su institución, más de la mitad fueron desestimadas con argumentos que no cumplen con el protocolo de presentación.
Arnaldo Giuzzio: Ex ministro del Interior. Desvinculado por su vínculo con el narcotraficante Marcus Vinicius. Con una aplazada administración que se vio reflejada en la ola de asaltos que aterró al país, los sicariatos que no solo se dieron en la frontera, sino también en Asunción y Central, y los secuestros.
Celeste Amarilla se anticipó ante posible filtración de audios
La diputada Celeste Amarilla, conocida como “La reina del almuerzo escolar”, se adelantó a la jugada en sesión de la Cámara de Diputados.
A la misma se le atribuyen contratos con el Estado por US$ 45 millones, facturados a través de Pinoty y Arcángel SA, gracias al negocio con el almuerzo escolar. Esta situación ella lo había reconocido.
Alegó que fue amenazada por un funcionario de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y abrió el paraguas ante una posible filtración de audios, y en la sesión de ayer, no negó la existencia de dichos audios, reconoció que en los mismos se la escucha negociar la venta de merienda escolar.
Durante el 2012 y 2013 principalmente, la diputada acumuló millonarios contratos en gobernaciones y municipios en los que estaban sus aliados políticos. No obstante, la firma Arcángel hasta el año pasado siguió alzándose con jugosas adjudicaciones. En varias ocasiones sus propios colegas la enfrentaron haciéndole recordar que se hizo de plata gracias a las compras públicas.
El año pasado, Celeste Amarilla fue sancionada por la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) por evadir unos G. 300 millones del IRP.