Joaquín Roa confirmó plenamente las publicaciones de La Nación Investiga de haberse quedado con un lujoso yate de 42 pies de proveedor de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) Alberto “Beto” Koube, el mismo que fuera aprehendido en megaoperativo antinarcótico y a quien el ahora ex ministro favoreció con millonarias contrataciones directas. El expulsado secretario de Estado otorgó contratos por alquiler de camiones hasta a la pareja actual de Koube, pese a que la misma no cuenta con estos vehículos pesados.
El trasfondo del lujoso yate de US$ 500.000 terminó hundiendo al hasta ayer ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) Joaquín Roa, quien fue destituido del cargo tras la publicación de La Nación Investiga que develó estrechos vínculos entre el mismo y el sindicado narcotraficante detenido en A Ultranza Py, Alberto “Beto” Koube Ayala.
Con el escándalo que le tocó amanecer ayer y tras esquivar de responder varias llamadas de nuestra redacción para la explicación sobre el caso, el ex ministro Roa apareció en otros medios de comunicación confirmando la compra del yate de la firma Tapyracuai, grupo empresarial del supuesto narco “Beto” Koube.
Roa chuleó las entrevistas aduciendo un préstamo bancario para la millonaria compra que subvaloró un tanto diciendo que asciende a US$ 400.000 y embretado por la prensa respondió que cuenta con el respaldo del presidente de la República, pero horas después de sus expresiones, terminó destituido por Decreto Nº 6.701. En redes sociales, este argumento no convenció y los cálculos apuntaron a que su sueldo de G. 22 millones de los dos períodos como ministro no alcanza para tamaña inversión.
La venta de ropa de las tiendas de la esposa fue otro argumento del que se valió el ex ministro, pero los vínculos con el sindicado narcotraficante son muy estrechos, que no le sirvieron para el salvataje. En medio de la lujosa compra de yate, adjudicó contratos directos con la Secretaría de Emergencia al que le vendió la embarcación, negocios que terminaron hundiéndolo.
Informaciones proveídas a través de la Ley de Transparencia muestran que Roa otorgó contratos directos a “Beto” Koube por más de G. 3.000 millones en concepto de alquiler de camiones. El privilegio de los millones que salieron de la SEN se hizo extensivo a la pareja del proveedor detenido en A Ultranza Py, Noelia Colmán Alarcón.
HASTA CAMIONES “FANTASMA”
Roa adjudicó contrato directo a Noemacol SA por G. 1.500 millones en concepto de alquiler de camiones de varias toneladas. Sin embargo, esta firma no registra un solo vehículo en su haber. Este sistema genera otra suspicacia en las adjudicaciones realizadas por el saliente ministro debido a que otorga millones a una firma que no cuenta con los camiones que alquila.
La difusión también ayer en redes del video de un sunset del que participó el ex ministro, organizado por Tapyracuai en febrero del 2019, desató aún más ira y puso más en la cuerda floja a Roa, quien dejó el cargo pasado el mediodía quedando en su reemplazo Miguel Kurita.
No se puede desconocer tampoco que el ex ministro y su esposa María José Callizo registraron a sus nombres otros bienes, como las motos Vespa representadas y distribuidas exclusivamente por la firma Tapyracuai. Estos registros fueron semanas después de la fiesta exclusiva que compartieron Roa y “Beto” Koube.
GIUZZIO FUE EL PRIMERO QUE CAYÓ POR “NARCOVACACIONES”
La investigación del periodista Jorge Torres Romero fue la primera en descabezar un ministerio en el marco de datos que surgieron con operativos antinarcóticos.
Ante evidencias que vincularon al ex ministro Arnaldo Giuzzio con Marcus Vinicius Espíndola Marqués de Padua, quien habría sido el principal objetivo del operativo Turf, realizado hace una semana en el Paraná Country Club de Hernandarias, el presidente de la República tuvo que destituir al ministro del Interior.
Marqués de Padua venía manteniendo encuentros, reuniones con el ex ministro Giuzzio con la intención de convertirse en proveedor del Ministerio del Interior y en medio de esto se dio sugestivo préstamo de un vehículo en el que se fue a vacacionar el ex secretario de Estado al Brasil.
La afinidad de Giuzzio con el supuesto narco generó todo tipo de sospechas sobre las negligencias en el operativo Turf en el que se dejó escapar a los buscados, situación que ocasionó su despido del cargo de ministro del Interior.