Sobrefacturación, retraso en entrega de obras, construcciones inconclusas, contratos judicializados, etc., forman parte del historial de la constructora de Alberto Raúl Palumbo, amigo del vicepresidente Hugo Velázquez, quien incluso fue descubierto haciendo oficina en la casa del contratista. EISA ingeniería acumula G. 472.600 millones en adjudicaciones en este gobierno.

Un negro historial como proveedor del Estado es el que identifica a Estructura Inge­niería SA (EISA) de Alberto Raúl Palumbo, quien tiene contratos judicializados con el Ministerio de Educa­ción y Ciencias (MEC) tras dejar obras inconclusas en 79 escuelas en este gobierno y un pedido de rescisión con­tractual por parte de la Direc­ción Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) por retraso en la entrega de la ampliación del aeropuerto. A pesar de esto, se alzó con un millonario con­trato en Petropar.

El contratista es señalado desde hace años como amigo del vicepresidente Hugo Veláz­quez, quien incluso iba por las tardes a hacer oficina en la casa de Palumbo, según tras­cendió en los medios apenas asumió como vicepresidente. EISA tiene millonarias adju­dicaciones acumuladas en este gobierno. Un recuento en el por­tal de Contrataciones Públicas revela que la firma se alzó con 11 contratos de forma indivi­dual en diferentes institucio­nes y tres mediante consorcios firmados con el Ministerio de Obras Públicas y Comunica­ciones (MOPC), lo que suma 14 contratos. Así, EISA se alzó con licitaciones por un total de G. 472.616.187.489 en construc­ciones.

En diciembre del 2021, EISA firmó un millona­rio contrato con Petropar para la construcción de una molienda de caña de azúcar en la planta de Mauricio José Troche, el que asciende a G. 195.299.249.040, unos US$ 28,7 millones. La adjudica­ción fue muy cuestionada, ya que existen altos indicios de una millonaria sobrefactura­ción, dado que señalaron que la obra no podría costar más de US$ 4,6 millones.

El equipo de investigación de “La caja negra” constató que no solo se adjudicó una obra a un precio seis veces más caro, sino que también lo ofertado por EISA fue 12% superior al precio de referencia indicado por la petrolera, que era de G. 174.374.329.500.

En el 2019, EISA firmó un contrato con la Dinac por G. 16.970.000.000 para la ampliación del espigón norte del aeropuerto Silvio Petti­rossi; luego de dos años de la firma del contrato, la obra no ha finalizado y, por si fuera poco, tuvo un costo adicio­nal de G. 3.190 millones por ítems que se agregaron luego de la firma del contrato. Este sobrecosto representa un 20% más a lo estipulado y esto, mientras la obra sigue sin entregarse.

La Dinac anunció la rescisión del contrato hace unas sema­nas y en noviembre del año pasado informó sobre la apli­cación de multas a la firma; sin embargo, esta sanción todavía no ha sido impuesta al proveedor amigo de Veláz­quez.

EN PANDEMIA

En el 2020, EISA firmó cinco contratos con el MEC para la construcción y reparación de 79 escuelas de distintos departamentos del país. La empresa cobró un anticipo de G. 6.475 millones; no obs­tante, las construcciones que­daron inconclusas y en 14 escuelas ni siquiera empeza­ron las obras, motivo por el que el MEC rescindió el con­trato y ahora está en pleno proceso judicial para la recu­peración del anticipo.

“Desde la Unidad Ejecu­tora de Programas y Pro­yectos (UEPP) se verificó un incumplimiento por parte de la empresa, entonces se emite una resolución de rescisión contractual y ellos interpo­nen una acción judicial en contra de la resolución, y eso está judicializado en el Tri­bunal de Cuentas”, explicó el director de Asesoría Jurí­dica del MEC, Manuel Arce.

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