El ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, sigue sin explicar cómo hace para pagar sus millonarios préstamos, los que le permitieron comprar sus tres inmuebles en Caaguazú. De su sueldo de G. 22 millones destina más de G. 20 millones al mes para pago de sus cuotas, lo que supera ampliamente el 60% de endeudamiento permitido por los bancos. La suma de los gastos que él mismo declaró, la cifra supera los ingresos de su propio matrimonio.
Los números no cierran en las cuentas del ministro del Interior, el granjero “de oro” Arnaldo Giuzzio, si nos fijamos en sus deudas e ingresos declarados ante la Contraloría General de la República. Sus egresos superan ampliamente al salario que percibe como secretario estatal, que ni sumado a los ingresos de su esposa llegan a sostener su millonaria inversión inmobiliaria en pandemia.
De acuerdo a la última declaración jurada de Giuzzio que data del año pasado, en el 2020, en un año y medio como ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), adquirió tres inmuebles en Caaguazú de 37 hectáreas en total por G. 1.200 millones.
Esta compra coincide con el momento en que se desató la pandemia en el país y en el mundo, la que causó estragos en la economía de todos los paraguayos. Mientras la gente se ingeniaba para innovarse y seguir generando un poco de ingresos, el ministro del Interior inflaba su patrimonio, justificando con un préstamo cuyas cuotas prácticamente le dejan con vueltos para sobrevivir.
De los G. 22 millones que percibe en el Ministerio del Interior, G. 20.018.141 destina al pago de sus préstamos, esto representa un 90% de su sueldo. Al mes, apenas le quedan G. 1.981.859, es decir, menos de un sueldo mínimo.
Además de las cuotas de los préstamos, el ministro del Interior declaró gastos inevitables como los de alimentación, vestimenta, medicina, servicios básicos, entre otros, que le generan egresos por G. 9.300.000.
En total, las deudas de Giuzzio llegan a G. 29.318.141, lo que supera ampliamente a su sueldo como ministro. Estos gastos ni siquiera se podrían pagar en su totalidad suponiendo que su cónyuge le entregue todos sus ingresos que equivalen a G. 7 millones, según figura en su declaración jurada.
De esta forma, en la declaración del ministro constan estas inconsistencias que dejan muchas dudas sobre sus bienes, ya que la adquisición de estos inmuebles prácticamente es injustificable por las cuotas que le dejan casi sin efectivo.
Recordemos que mientras era ministro de la Senad, también incursionó al rubro agropecuario mediante la plantación de caña de azúcar y cría de tilapias. Su declaración jurada también reveló una nueva faceta de Giuzzio, ya que ahora además es un próspero granjero endeudado hasta en lo que no puede pagar.
FISCAL DE CAUSAS PERDIDAS A MINISTRO “PAYASO” DE SEGURIDAD
En su época de fiscal, Arnaldo Giuzzio fue bautizado por algunos medios como “El fiscal de los casos inconclusos”, ya que muchas de sus investigaciones quedaron en la nada, de hecho, algunos casos de gran envergadura se vieron perjudicados debido a errores en el procedimiento fiscal, por ejemplo, un acusado por narcotráfico obtuvo su libertad gracias a una metida de pata de Giuzzio. En su rol de ministro, su efectividad no cambió mucho dado que hasta el momento no pudo resolver el problema de la inseguridad.
Arnaldo Giuzzio había pedido en setiembre del año pasado 90 días para acabar con la delincuencia y la inseguridad en el país, sin embargo, recordemos que ese plazo se cumplió y los peores resultados se obtuvieron ya que la delincuencia y ola de asaltos sacuden al país.
En el 2021, ante la permeabilidad de las fuerzas de seguridad, los casos de sicariatos se instalaron en Asunción y en Central como nunca antes, incluso uno se llevó a cabo a cuadras de la propia residencia de Arnaldo Giuzzio. También es recordado por haber realizado una visita a quien fuera parte del apoyo logístico del grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
En el 2016, tiempo en el que Giuzzio ocupaba una banca en el Senado, realizó una visita secreta a los hermanos Gregorio y Víctor Morales, ambos señalados en ese momento como miembros del brazo logístico del EPP y quienes fueron condenados a 12 años de prisión en el 2020.
Giuzzio viajó hasta Concepción para realizar esta visita, pero no develó el motivo por el que se reunió con los hermanos Morales. Este hecho arrastró al Partido Democrático Progresista (PDP) el que en ese tiempo también planteaba eliminar la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), antes que a los delincuentes.