Como era de esperarse, la Patrulla Caminera empezó a socorrer a sus “magos financieros”. Osvaldo Cabrera, además de pagar millonarios salarios a inspectores planilleros, ahora premia a denunciados por esquema de coima. Humberto Rojas y su leal Mario Rivarola, ambos con oscuros antecedentes en su pasar por Ciudad del Este, fueron llamativamente reubicados a otros puestos de control luego de un acelerado sumario que sirvió para el blanqueo.
Humberto Rojas junto con su secretario Mario Rivarola habían regresado de Ciudad del Este a la Central, luego de que saltaran imágenes de las camionetazas y otros lujos de los que disfrutaban en esa regional de la Caminera, bienes inadquiribles con el salario de ambos.
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Un sumario se había abierto en la institución luego de que el diputado Juan Carlos “Nano” Galaverna denunciara un supuesto esquema de recaudación irregular encabezado por Rojas y su ayudante. Esto quedó en la nada y ambos continúan disfrutando de la buena vida y siendo reubicados de aquí para allá.
En un documento firmado por el director nacional, Osvaldo Cabrera, y el jefe operativo Florencio Vargas, se dispuso el traslado del inspector principal Humberto Rojas a la jefatura Nº 1 de San Lorenzo. Rojas había sido acusado de encabezar un esquema de recaudación “en paralelo” en Ciudad del Este cuando era jefe de esa zona regional, y de ostentar lujosas camionetas y un estilo de vida que jamás podría pagarse con el salario que percibe.
Nuestro equipo de investigación constató la lujosa casa que abarca más de un terreno de Rojas en San Lorenzo, con pileta, área de juego y con una colección de camionetas de alta gama imposible de mantener con un sueldo de hoy de G. 10, 4 millones.
Mario Rivarola, el secretario “de oro” de Humberto Rojas, también fue premiado con un apetecible traslado como ayudante a la zona de Ciudad del Este, de donde hace meses lo habían rescatado a toda bala luego de que su nombre también saltara en las denuncias del esquema de coima que aplicaban.
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Rivarola fue blanco de denuncias al ser visto en camioneta de alta gama, difícil de comprar con su sueldo de G. 7 millones en Ciudad del Este y razón por la cual entró en el freezer pon unos meses. El funcionario de la Caminera se había desmarcado de los lujos, pero nuestras cámaras constataron que trajo a su casa.
Un recorrido por su barrio dejó ver una flota interesante de vehículos en su modesta vivienda de Capiatá. Lo más alevoso, es que la misma camioneta vista en el estacionamiento de la Caminera en Ciudad del Este que tanto Rivarola como su jefe habían negado ser de su uso, estaba al mando del secretario “de oro” y guardada en su domicilio, situación que confirma las denuncias en su contra, Rivarola se desplaza en vehículos de alta gama que no condice con sus ingresos, pero a la Caminera va con móvil usado.