Licitaciones amañadas en Ciudad del Este, sobrefacturaciones en hospitales en pandemia, vacíos legales en la Ley de Tránsito, que eran una licencia para matar, esos y más temas fueron abordados en “Tierra de nadie”, emitido por el canal GEN, que se despidió del 2021 tras una exitosa temporada.

Un total de 21 capítu­los de investigacio­nes fueron realiza­dos por “Tierra de nadie”, el que anoche emitió su última entrega del año 2021, haciendo un recuento con los temas que causaron mayor impacto en la ciudadanía.

Luego de una exitosa tem­porada, “Tierra de nadie” se despidió haciendo una reca­pitulación de algunas de sus investigaciones, las que inclu­yeron temas sociales, econó­micos, políticos, de corrup­ción, entre otros.

Entre los temas que se pudie­ron revivir, además de tener un panorama de la situación actual luego de la investiga­ción de “Tierra de nadie”, se mencionó “El negociado de la Salud”.

Uno de los casos que causó mucha indignación en la ciu­dadanía dado que cuando se vivía una de las peores épo­cas de la pandemia y la gente rogaba por lugares en los hos­pitales para internar a sus familiares por casos graves de covid-19, los sanatorios priva­dos incurrieron en sobrecos­tos en sus servicios, aprove­chándose de la desesperación de las personas.

El equipo de investigación de “Tierra de nadie” cons­tató que algunos sanatorios facturaban precios elevadísi­mos y que no correspondían a los familiares de los inter­nados, y esto pese a existir la Ley de Covid Gasto Cero. Esta situación desencadenó en que cientos de personas en el país vendan incluso sus casas y automóviles, todo para poder costear unos días más de internación.

Los negociados de Prieto deja­ron a todos boquiabiertos, ya que mientras él se vendía como el nuevo mesías, su adminis­tración estaba manchada por licitaciones amañadas cuyo objetivo fue beneficiar a sus amigos.

El equipo de investigación constató el amaño en la adju­dicación de la licitación a Tía Chela, hecho que reciente­mente fue confirmado por la Contraloría General de la República.

La pequeña despensa fue la adjudicada para proveer 25.000 kits de alimentos que totalizaron un contrato de G. 2.949 millones. El llamado fue armado, se enviaron invitacio­nes a otra despensa de la fami­lia de Fermín Ávalos, dueño de Tía Chela, y a otra empresa que ya había ganado una licitación millonaria en ese momento.

Las invitaciones fueron mero formalismo, la adju­dicación ya estaba cantada y hasta se hicieron pagos que no correspondían a favor de la firma. A pesar de esto, el caso duerme en el Ministe­rio Público y el fiscal Juan Ledezma sigue sin realizar ninguna imputación.

La proliferación de las máqui­nas tragamonedas, un nego­cio que de forma clandestina mueve al año unos G. 300.000 millones, fue otro de los nego­cios que quedó al descubierto.

La complicidad de los jefes comunales, la falta de transfe­rencia de recursos al Tesoro, la exposición a los niños y adoles­centes, dado que estas máquinas siguen ubicadas en cualquier despensa, boutique o peluque­ría, fueron parte de las aris­tas descubiertas en este caso.

La solución al vacío legal que existía en la Ley de Tránsito, la que era una licencia para matar, dado que no se podía imputar a quienes conducían bajo los efectos del alcohol, es una de las mayores vic­torias de “Tierra de nadie”; mediante la presión mediá­tica los parlamentarios corri­gieron este error.

La explosión de la venta de combustible de contrabando, el caso de los inspectores vips de la Patrulla Caminera; el “yerno de oro” de Fernando Lugo, el ex concejal Luis Pacie­llo, el que tuvo un incremento patrimonial de 131%, y la epi­demia de la inseguridad fue­ron temas que también causa­ron revuelo en la ciudadanía.

“Tierra de nadie” cerró su ciclo en el 2021 y espera ansioso su retorno en el 2022 para llegar nuevamente a los temas de los que nadie se ha ocupado y para mostrar aquello que se busca mantener oculto.

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