El diputado Hugo Ibarra, presidente de la Comisión de Obras, Servicios Públicos y Comunicaciones de la Cámara de Diputados, adelantó la convocatoria al director nacional de la Patrulla Caminera para que explique sobre los millonarios pagos a planilleros vip de la institución.

• POR ROSSANA ESCOBAR M.
• rossana.escobar@gruponacion.com.py

La escandalosa situa­ción de los inspecto­res vip de la Patrulla Caminera, quienes cobran jugosas remuneraciones sin ir a trabajar desde hace tres años, ha generado la reacción de una de las comisiones de la Cámara Baja, esfera en la que se solicitará un informe al director nacional de la Cami­nera, de modo de que explique dicha situación de privilegio.

Son 15 los inspectores de la Caminera que cuentan con un “permiso especial” que les permite estar en sus casas y dedicarse a otras activida­des, mientras aguardan cada fin de mes el depósito de su salario, el que asciende a G. 9.717.785.

Al respecto se pronunció el diputado Hugo Ibarra, pre­sidente de la Comisión de Obras, Servicios Públicos y Comunicaciones, quien manifestó que convocará al director de la Caminera, Osvaldo Cabrera, para que le informe sobre el caso de los inspectores vip, hecho que tomó estado público mediante una investigación de “Tierra de nadie”, emitido por el canal GEN.

El legislador indicó que, si bien no han formalizado ningún pedido de informe a la Patru­lla Caminera, se estará remi­tiendo una invitación al direc­tor de dicha institución de modo de concretar una reunión.

“Vamos a tomar cartas en el asunto, vamos a enviar una nota de invitación al direc­tor de la Caminera para poder interiorizarnos sobre el tema específico de planillerismo. Con los miembros de las dife­rentes bancadas que compo­nemos la comisión, es lo que corresponde para tomar algu­nas medidas correctivas”, expresó el diputado.

Estos inspectores vip cuestan al Estado paraguayo unos G. 1.894 millones al año, mien­tras algunos de ellos se dedi­can a sus tareas domésticas y otros tienen montados nego­cios como alquiler de salo­nes, heladerías y servicios de transporte escolar.

Poca credibilidad, quejas y reclamos son algunos de los elementos que pesan en las espaldas de la Caminera, ins­titución que deberá explicar el motivo por el que otorga este permiso especial a estos 15 inspectores.

“La Caminera tiene un rol muy importante dentro de lo que es el control pero, por otra parte, siempre es impor­tante ganarse la credibilidad de la ciudadanía. Hoy la institu­ción carece de credibilidad en muchos aspectos, hay muchos reclamos, muchas quejas; entonces, yo creo que es opor­tuno reunirnos con el direc­tor y ver qué medidas pode­mos tomar”, agregó Ibarra.

Una investigación del equipo de “Tierra de Nadie” reveló que 15 inspectores de la Patrulla Caminera cuentan con “permiso especial” desde el año 2018; es decir, están en sus casas, sin trabajar y siguen percibiendo sus salarios sin ningún tipo de inconveniente.

De acuerdo a las declaracio­nes del mismo jefe de Recur­sos Humanos de la Caminera, dichos inspectores recurren al “permiso” de modo de no pasar a retiro dado que no están con­formes con el monto de jubi­lación que les corresponde.

“Te voy a ser bien sincero, la mayoría tiene un sueldo muy bajo, y si hoy acceden a la jubi­lación, no van a cobrar el sueldo que les corresponde como ins­pector general. Hacienda a partir del 2018 recién regula­rizó el salario de los inspecto­res generales. Estos 15 inspec­tores pasaron al sueldo real de los G. 9 millones desde el 2018. Si hoy un inspector se jubila, se queda con los G. 3 millones, esa es la realidad de los inspecto­res”, aseveró Marcos Harika, jefe de Recursos Humanos de la Caminera.

Esta situación de permiso especial para inspectores de la Patru­llera Caminera ya data del 2018; en tres años, estos 15 agentes costaron al Estado paraguayo unos G. 5.682 millones, esto, sin prestar servicios mientras están en la comodidad de sus casas. El tercer año de permiso vence el 9 de diciembre y se ha confor­mado una mesa técnica para evaluar una “solución legal” a este caso de planillerismo, esto fue lo que señaló Carlos Ferreira, director de Asuntos Jurídicos de la Patrulla Caminera.

Entre los 15 inspectores vip de la Patrulla Caminera, figura el nombre de Amancio Morínigo, Reinaldo Giménez y Domingo Méndez, dos de ellos con denuncias por pedidos de coimas y uno por acoso dentro de la institución.

En el 2017, el nombre de Domingo Méndez sonaba en los medios de comunicación y no precisamente por ser un agente destacado de la Cami­nera, sino más bien por haber sido separado del cargo de la institución por el cobro de una coima en Pozo Colorado.

Al igual que Méndez, Clara Alvarenga también fue sepa­rada de su cargo en la Cami­nera. En ese momento Alva­renga era inspectora ayudante de una intervención que fue fil­mada y viralizada y en la que se mostraba a los agentes reci­biendo una supuesta coima.

Cabe destacar que según el mismo Méndez, Alvarenga fue su pareja sentimental; así también, la ex agente fue jefa de Comunicaciones de la Patru­lla Caminera y en la actuali­dad es dueña de varios salones, mientras vive en un modesto alquiler. Inexplicable, pero en vez de castigo, Méndez recibió un ascenso dos años después siendo planillero.

En el 2018, Amancio Morí­nigo fue denunciado por parte de los familiares de ex agentes de la Caminera por ser parte de un esquema de coimas. De acuerdo a los denunciantes, los agentes debían recaudar para sus superiores, de forma sema­nal, la suma de G. 1.000.000 y que si los agentes no cumplían con dicha “meta” eran “casti­gados” y trasladados a zonas remotas del interior del país.

Morínigo era director ope­rativo de la Caminera en ese momento y fue sindicado como una de las cabezas del esquema de coimas. En el 2019, Reinaldo Giménez apa­recía en lo medios por ser denunciado por acoso sexual a María Jazmín Velázquez, cadete de la Patrulla Cami­nera. La mujer había señalado a medios de prensa que entre el 2016 y el 2017 fue víctima del hostigamiento de Giménez.

Según la mujer, Reinaldo Gimé­nez, que en ese momento era inspector superior subjefe, le ofrecía su ayuda para que ella permanezca en el departa­mento administrativo. Al no lograr sus objetivos, Giménez la castigaba con largas horas de guardia, ocasiones que eran aprovechadas por Giménez para acosarla sexualmente.

En el 2017, Giménez fue ascen­dido a director operativo y la víctima señaló que se sentía “acorralada” pues su calvario continuaba, dado que conti­nuaban los acosos de quién en ese momento contaba con un cargo aún superior.