En un informe preliminar el ente contralor confirma que la clínica móvil adquirida por el intendente reelecto Miguel Prieto del cuñado de su concejal Valeria Romero no cuenta con las especificaciones técnicas establecidas en el pliego de bases y condiciones, con lo que surgen primeras confirmaciones de compra mau por G. 299,5 millones.

La Contraloría General de la República (CGR) se encuentra ultimando detalles de la conclusión de la auditoría realizada sobre la compra de una clínica móvil por parte de Miguel Prieto, bajo su intendencia en Ciudad del Este.

El contrato de G. 299.531.667, firmado el 12 de diciembre del 2019 entre el municipio y la firma R&R Import Export SA, la que pertenece a Aldo Rodrigo Galeano Recalde, cuñado de Valeria Romero, electa como concejala en las últimas elecciones y pertene­ciente al movimiento de Prieto.

La Dirección Nacional de Con­trataciones Públicas (DNCP), mediante una resolución, ya afirmó que el proceso de adqui­sición estuvo viciado de incon­sistencias, ahora la Contralo­ría, en un informe preliminar de auditoría, identificó las mis­mas irregulares y todo indica que efectivamente Prieto adquirió una clínica móvil mau. La firma ganadora se alzó con el millonario contrato sin siquiera demostrar que cum­plía con todas las especifica­ciones técnicas requeridas en el pliego de bases y condiciones (PBC). En ninguna parte del expediente de compra apare­cen las especificaciones técni­cas del rodado.

Además, el informe preliminar señala que la administración de Prieto hizo un deficiente análisis al momento de verifi­car si es que se cumplían o no con los requisitos exigidos.

Por si fuera poco, hasta el momento la Contraloría no pudo corroborar cuál fue el análisis que hizo el municipio para adjudicar el contrato a R & R import export, siendo que en el PBC se exigía que la firma tenga experiencia en proveer este tipo de rodados.

Es más, en la sección de adju­dicaciones del portal de Con­trataciones Públicas consta que, la única licitación ganada por la mencionada firma es la de la clínica móvil, por lo que podríamos decir que es un mis­terio la razón por la que R & R fue la ganadora.

Cabe destacar que las denun­cias respecto a este móvil señalan que se trata de un bus robado en Curitiba, Brasil, al que le adulteraron el chasis.

La municipalidad ni siquiera fundamentó de forma suficiente por qué era urgente esta adquisi­ción, dado que la adjudi­cación fue realizada por la vía de excepción, (un tipo de llamado exclusivo para casos de emergencia).

Miguel Prieto anunció con bombos y platillos que la com­pra de esta clínica móvil lleva­ría atención médica a barrios vulnerables; sin embargo, de acuerdo a la declaración de los esteños, el móvil pasa más tiempo descompuesto que prestando servicio.

Los indicios de una compra direccionada, injustificada y amañada son contundentes, y cada vez queda más eviden­ciado que este bus maravilla en realidad es una clínica mau.