La contraloría ciudadana de Ciudad del Este presentó este viernes una denuncia en contra de Miguel Prieto por la cuestionada licitación en la que Tajy, firma dedicada a la perforación de pozos artesianos, fue la adjudicada y terminó proveyendo kits alimenticios. Se acusa al ex intendente de simular el llamado de modo de beneficiar a su ex pareja sentimental.
La Contraloría Ciudadana de Ciudad del Este presentó ayer una denuncia ante el fiscal Osvaldo Zaracho, de la Unidad Nº 3, contra el ex intendente Miguel Prieto por la supuesta comisión de lesión de confianza, producción de documentos públicos de contenido falso y malversación de fondos públicos.
La denuncia de esta organización social –integrada por Julio López, Magdalena Montiel, Mariela Gaona, Óscar Delvalle, Guido Aguilera y Antonela Gulino– se dio luego de que “Tierra de nadie” revelara el esquema irregular en el que se maniobraron las licitaciones de alimentos en Ciudad del Este en el marco de la emergencia sanitaria por el covid-19.
La denuncia hace referencia a la licitación en la que la firma Tajy Servicios Generales fue adjudicada para proveer insumos alimenticios para la fabricación de panificados para la distribución a familias de escasos recursos por la pandemia del covid-19.
En el documento se afirma que el ex intendente y sus funcionarios “simularon el llamado” de modo de obtener ganancias.
La Contraloría afirma que este llamado fue una farsa, dado que se invitó a participar a Vanemi SA, empresa que pertenece al rubro de la construcción y cuya propietaria es Vanessa Florentín; al DJ Richard Ayala, cuñado de Florentín, y a Tajy Servicios Generales, firma que se dedica a la perforación y mantenimiento de pozos artesianos que pertenece a Buena Ventura Morínigo, quien es medio hermano del padre de Florentín.
“Por lo menos Javier (Zacarías Irún) se cuidaba en documentarse y en tener el respaldo de que, teóricamente, quienes ofertaban eran empresas del rubro, pero en este caso es una torpeza totalmente inentendible, gente que no tiene ni la más pálida idea. Se nota perfectamente que fabricaron documentos para justificar el pago”, señaló Julio López, coordinador general de la Contraloría, en declaraciones a la prensa regional.
De acuerdo a la denuncia, Vanessa Florentín fue pareja sentimental de Miguel Prieto y esto deja a la vista la forma en la que se armó la licitación, la cual no sería la única con indicios de direccionamiento durante la gestión de Prieto.
Tajy resultó ganadora del millonario contrato de G. 306.188.500. Sin embargo, don Morínigo confesó al equipo de investigación del Grupo Nación que nunca firmó ningún documento con la municipalidad y que desconocía totalmente que él haya vendido miles de kilos de harina, sal, azúcar, aceite, entre otros insumos, al municipio. “Qué voy a vender si no tengo”, había expresado don Morínigo.
La oferta de Tajy fue idéntica a la de los precios referenciales de la municipalidad, además de que se presentó la oferta de forma tardía, pero de todas formas fue tenida en cuenta y encima resultó ser la adjudicada.
La Contraloría también pone en duda la capacidad financiera de Tajy para proveer alimentos por más de G. 306 millones. “La evidente condición de pobreza del propietario de Tajy Servicios Generales, quien vive el día a día. ¿Cómo?, ¿quién fue financista?”, dice la denuncia.
Este esquema de licitación es parecido al del famoso caso de Tía Chela, el autoservice que proveyó 25.000 kits de alimentos a la municipalidad y cuya licitación fue cocinada, dado que se invitó a participar del llamado a Danielito, otro de los negocios de la familia de Fermín Ávalos (dueño de Tía Chela) y a Irupe, que en ese momento fue recientemente adjudicada con otro jugoso contrato.
Esta denuncia contra Miguel Prieto se suma a la investigación ya abierta por la Fiscalía por el caso de Tía Chela, la que por cierto no tiene mayores avances, y a las dos auditorías que realiza la Contraloría General de la República (CGR), una referente a la ejecución presupuestaria del segundo y tercer cuatrimestre del 2020 y otra respecto al proceso licitatorio de las adjudicaciones de compra de almuerzo escolar por vía de la excepción.