El abogado de la Conmebol relata paso por paso cuál fue la actuación de la institución para la recuperación del dinero de Nicolás Leoz cuando éste todavía se encontraba con vida. Menciona que el único banco paraguayo que se negó a cooperar con la Conmebol durante la administración de Alejandro Domínguez para el recupero del dinero fue el banco Atlas, del grupo Zuccolillo. Recién cuando se formalizó la denuncia penal en el 2017, y gracias a la intervención del Ministerio Público, se logró acceder a los contratos de fideicomisos que Leoz tenía con Atlas y que se negaron a mostrar. Esos contratos revelan que Leoz en complicidad con el banco de los Zuccolillo blindó US$ 6 millones para evitar que los mismos le fueran embargados. El banco se expone a una millonaria multa y sus directivos a procesos penales por lavado de dinero.

  • Por Jorge Torres Romero – Cinthia Mora

Claudio Lovera Velázquez es uno de los abogados de la Confederación Sudame­ricana de Fútbol que siguió el proceso penal llevado a cabo en Paraguay. Confirma que en el 2017 se formalizó la primera denuncia penal sobre el desvío de fondos de la institución y aclara que el banco Atlas no apareció en la auditoría porque fue­ron los únicos que se nega­ron a proveer información. Lovera explica que gracias a la colaboración de la Con­mebol con la justicia suiza y norteamericana se pudie­ron recuperar ya para la ins­titución US$ 128 millones y la institución de ser con­siderada una organización criminal por parte de la jus­ticia de los Estados Unidos pasó a ser víctima y eso se logró por la colaboración en la investigación desde la administración de Alejan­dro Domínguez.

Claudio Lovera Velázquez, abogado de la Conmebol.

–El tema de la auditoría de la Conmebol, la primera que se dispuso cuando salta el FIFAgate y cuando asume Alejandro Domínguez, ¿en qué momento se realizó y qué resultados arrojó?

–Lo que es de público cono­cimiento –porque en reali­dad Estados Unidos hacía un tiempo que ya venía investi­gando– sale a la luz pública en el 2015 como consecuencia en primer lugar de una acusación formulada por la Fiscalía de los Estados Unidos y también obviamente por las órdenes de detención y pedidos de extra­dición que incluyeron a finales del 2015 la actuación coordi­nada con la Justicia de Suiza en el Congreso de la FIFA donde se detuvieron a varias personas. En el 2016, a partir de esas circunstancias se elige a Alejandro Domínguez para completar el mandato del pre­sidente Juan Ángel Napout y luego fue reelecto.

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En ese contexto, la Conmebol inicia un proceso de profesio­nalización en todo lo que es su manejo y también la Conme­bol decide a través de sus dis­tintos órganos que incluyen el congreso propio a instancias de la presidencia, realizar una auditoría forense respecto al flujo de su patrimonio; en pri­mer lugar para identificar lo que se sospechaba lógica­mente, la existencia de admi­nistraciones que ocasionaron perjuicios patrimoniales a la Conmebol y tratar de ir identi­ficando a partir de esas sospe­chas el flujo de los beneficios de esas conductas.

A partir de ahí se hacen con­cursos públicos a los efec­tos de la contratación de una empresa de sólida trayectoria para llevar adelante esa audi­toría forense bajo el mandato de Alejandro Domínguez.

–¿La Conmebol cooperó con la justicia norteame­ricana?

–Otra cuestión importante es que ya estaba abierta la per­secución penal en los Esta­dos Unidos, existía un estu­dio jurídico contratado en ese contexto en la época de Juan Ángel Napout y otra de las decisiones que toma la nueva administración de la Conme­bol es cambiar la representa­ción legal. Esta nueva repre­sentación legal comenzó a trabajar de cerca con los fis­cales de los Estados Unidos a los efectos de demostrar al Departamento de Justicia que la Conmebol estaba con toda la intención de colaborar con el avance de esas investigacio­nes y que se identifiquen todas las circunstancias que hayan acontecido de acuerdo a los registros que se podían obte­ner y que se tomen las decisio­nes que correspondían.

Este estudio jurídico ameri­cano que es de larga trayecto­ria colaboró de hecho y se men­ciona de hecho en el informe de la auditoría forense que la misma fue llevada a cabo bajo indicaciones de este estu­dio jurídico, porque este era encargado de identificar los estándares que les serían úti­les al Departamento de Justi­cia en el caso que llevaba ade­lante y la auditoría forense que se llevó a cabo bajo esos están­dares.

Se desarrolla la misma y en un primer término tratando de identificar un periodo de tiempo en que ocurrió que fue entre el 2011 y el 2015. Hay que recordar que Nicolás Leoz dejó de ser presidente de la Conme­bol por renuncia en el 2013, y en esa época ya existían publi­caciones respecto a sospechas de casos de sobornos, incluso de una investigación en puer­tas en la FIFA y en ese contexto Nicolás Leoz renuncia tanto a la Conmebol como a la FIFA.

Entonces se van identifi­cando dentro de las infor­maciones disponibles, por­que como existían perjuicios patrimoniales causados durante varios años, porque luego la auditoría forense fue más para atrás y fue recolec­tando información desde el 2000. Entonces, quien causa un daño patrimonial no lleva una contabilidad ordenada. Entonces fue un arduo tra­bajo que implicó que se abra la auditoría forense y también al Departamento de Justi­cia posteriormente todas las comunicaciones electrónicas que estaban disponibles en la Conmebol, toda la comunica­ción institucional y se hizo una apertura completa de lo que se pudo obtener incluso bajando de la nube toda la información.

–O sea, ¿gracias a las ins­tituciones bancarias que sí respondieron a los requeri­mientos se pudo recuperar el dinero del fútbol?

–A partir de esa información que estaba disponible en el sistema contable y en insti­tuciones bancarias –las que respondieron– se fueron iden­tificando flujos que permitie­ron que los auditores forenses agrupen en 4 características de flujos de fondos y a partir de ahí presentaron los resulta­dos al Congreso Extraordina­rio de la Conmebol en el 2017.

A partir de ahí, se identificó dentro de lo que se pudo iden­tificar y con distintos nive­les de precisión, algunos con datos más precisos, otros con datos menos precisos, se iden­tificó un poquito más de 129 millones de dólares. De esos 129 millones de dólares sobre 30 millones había datos más precisos. Se presentó toda esa información y el Con­greso extraordinario otorgó el mandato para iniciar accio­nes legales en los ámbitos que correspondan para iniciar un proceso de recuperación de esos fondos.

¿Por qué es importante el dato que mencioné? Porque a partir de ahí se hace una denuncia en Paraguay sobre la totalidad de esta informa­ción. Se presenta en el 2017 y el Ministerio Público abre una causa. Pero también la justicia de los Estados Unidos solicita y son proporcionados más datos para otra diligencia de investigación. Lo mismo hace la justicia suiza, que tiene toda esa información y lleva a cabo una investiga­ción y ese dato es muy rele­vante de los 129 millones que mencioné y con mayor posi­bilidad de trazabilidad en este momento 30 millones, con información disponible en ese momento, pero nótese que a la fecha de hoy la Con­mebol lleva recuperados 128 millones de dólares.

–Entonces, lo que hizo la jus­ticia suiza para recuperar y rastrear el dinero, ¿fue gra­cias a que la Conmebol bajo esta nueva administración hizo la auditoría?

–Claro, hay que entender cómo, para responder tu con­sulta, hay que entender cómo funciona la figura de lavado de dinero. Este requiere lo que se llama un hecho subya­cente, es decir, un hecho que genere ganancias ilícitas. Y luego respecto a esa ganancia para la persona que cometió ese hecho, entonces, empie­zan a hacer una serie de cir­cunstancias, una serie de conductas para tratar de ale­jar esos bienes de origen ilí­cito y no puedan ser identifi­cados para que una persona u otra puedan disfrutar de esas ganancias. Pero, no es razona­ble decir qué justicia, como por ejemplo de los Estados Unidos o la justicia suiza, pudo haber congelado fondos y pudo haber finalmente, ordenado la devo­lución de fondos a la Conme­bol si no hubiera identificado que la totalidad o parte de esos fondos provenían de conducta que fueron desarrolladas en perjuicio patrimonial de la Conmebol. Entonces ahí es donde participa la Conmebol con toda esa información y les proporciona esa información para que ellos puedan anali­zar y decir que en este caso en particular fueron identi­ficando, pudieron conectar, que está relacionada con con­ductas que perjudicaron a la Conmebol y por eso es que la Conmebol puede recuperar esos fondos.

Ese es el rol como víctima, una víctima de un hecho punible es un particular, es lo que debe hacer y lo que hizo en particular la Conmebol es la información de la que la misma dispone es procesarla, organizarla y presentarla a las autoridades pertinentes para que las autoridades pue­dan ir analizando y comple­mentando con otro tipo de información que no está al acceso de la Conmebol y en sus conclusiones finales pue­dan decir que estas porciones se conectan con el patrimo­nio de la Conmebol o no y las que se conectan corresponden obviamente la devolución a la misma, porque una regla que rige en Paraguay y el mundo civilizado es que cuando uno va disponiendo figuras como el comiso, lógicamente la prio­ridad es la víctima y hay que satisfacer los perjuicios que sufrió la víctima.

Ahí hago una acotación impor­tante. Cuando comenzó la per­secución penal formalizada en Estados Unidos y formu­lan la acusación con lo que se toma conocimiento público de lo que estaban llevando ade­lante. Para Estados Unidos, la Conmebol era vista como una organización criminal y al ser vista así, absolutamente no había ninguna posibilidad de que en sus conclusiones ellos consideren la posibilidad de devolverle los fondos.

Pero a partir del cambio de la administración y de la forma de trabajar de la administra­ción, el cambio de los actores que se relacionaban con los mismos y se demostró serie­dad y credibilidad en las accio­nes, en todo lo que implicó verificar internamente y lo que implicó abrir las puertas para la investigación, el pro­pio Departamento de Justicia cambió el estatus de la Conme­bol al de víctima de sus ex diri­gentes, lo que motivó la recu­peración de los fondos en los Estados Unidos.

–Cuando Leoz aún estaba vivo ¿también se hicieron gestiones para recuperar dinero y devolver al patri­monio de la Conmebol?

–De hecho hay que seña­lar que cuando se formuló la denuncia a mediados del 2017, luego del Congreso y también en febrero de este año, se fueron acompa­ñando porque como se trata de casos de posible lesión de confianza y lavado de dinero, lo que implica verificar tam­bién el delito subyacente que sería lesión de confianza, hay que recordar que esa audito­ría concluyó con un reporte final resumido en febrero del 2017, lo que implica que todo ese proceso que abarcó 2016 y concluyó a inicios del 2017, era la época en que Leoz toda­vía estaba vivo, no es que la Conmebol se empezó a mover con posterioridad al falleci­miento de esa persona, sino al contrario. Obviamente, los resultados de esa audito­ría forense primero había que exhibirlos a la propia Conme­bol y esta no se agota con Ale­jandro Domínguez, sino en un Congreso Extraordina­rio donde se explicó a todos los integrantes de los países que conforman la Conme­bol, las conclusiones. Obvia­mente también hubo un docu­mento posterior que son las conclusiones jurídicas sobre la auditoría forense. La gente del estudio americano hizo una exposición jurídica al Congreso de la Conmebol y también los abogados para­guayos expusieron las con­clusiones jurídicas relativas al derecho paraguayo ante el Congreso de la Conmebol y fue este organismo el que da el mandato para iniciar accio­nes legales y en cumplimiento de ese mandato se inicia la primera denuncia con Leoz vivo y fue denunciado no sola­mente en ese contexto no solo Nicolás Leoz sino también las conductas que se pudie­ron identificar en la audito­ría forense. Toda la informa­ción sin ninguna restricción se puso a consideración del Ministerio Público.

–Lo que me estaban expli­cando es que acorde a la auditoría forense, docu­mentalmente, se podía rastrear algo así como 30 millones de dólares y el resto no porque era efec­tivo y entonces, ¿podemos decir que la auditoría sirvió también para seguir la ruta del dinero?

–Efectivamente, la audito­ría forense da el puntapié ini­cial con la información que se dispone aquí y luego cada una de las instancias, por ejem­plo, Suiza, Estados Unidos, la van complementando con la información que ellos dis­ponen y van conectando. Tu apreciación respecto al monto había mayores datos de ras­treo respecto a los 30 millones de dólares en ese momento, pero luego a partir de la coo­peración internacional y del trabajo realizado, nótese que hoy en día son 128 millones de dólares los recuperados.

–Me parece también impor­tante y es que en la primera auditoría no aparece banco Atlas. ¿Puede explicar por qué pasa eso y luego, en qué momento sí aparece el banco Atlas en esta histo­ria?

–El nombre de banco Atlas no aparece en lo que se llama el reporte final, que es el resu­men de los trabajos. Ahora, hay que recordar que los auditores forenses a través del estudio jurídico americano tomaron contacto con el banco y requi­rieron información. Yo no voy a hacer un juicio de valor de los argumentos, voy a presentar objetivamente los hechos. Lo objetivo es que no hubo res­puesta por parte del banco Atlas que tiene su postura y bueno, ellos la defenderán, del por qué no respondieron; pero, ese es el motivo por el cual no aparece mencionado en el reporte final, pero sí fue objeto de consulta. Eso qué quiere decir, pongamos una hipótesis, si en aquella opor­tunidad, en febrero del 2017, cuando se tomó contacto con el banco y por ejemplo la pos­tura hubiera sido diferente y hubiera aportado información (recordemos que los fideico­misos son de febrero del 2016) si hubiera aportado informa­ción de esas operaciones te garantizo 100% que hubiera sido mencionado por los audi­tores forenses en una conclu­sión.

–O sea, los otros bancos que sí aparecen en el pri­mer informe, ¿es porque tal vez encontraron documen­tación alguna en la Conme­bol o porque sí cooperaron cuando se les hizo las con­sultas?

–Claro, este banco en parti­cular se negó a proveer infor­mación y eso es un límite para el auditor o sea el auditor no puede, si no tiene datos obvia­mente, expresar una opinión. Entonces, repito, el banco en este caso tomó una decisión e hizo su análisis y tomó la deci­sión de no responder, entonces obviamente no se podía seguir haciendo un flujo con relación a esa entidad. Ahora si hubiera sido al revés obviamente eso iba a estar reflejado en el aná­lisis respecto a esos elementos en esta auditoría forense. Eso también explica lo que ocu­rre a finales del año pasado, cuando Conmebol como víc­tima puede acceder a informa­ción por ejemplo de este banco en el contexto de la denuncia del 2017. Esa información que no se disponía en el momento de la auditoría forense, enton­ces, obviamente tiene lógica la denuncia de febrero de este año, poniendo a consideración del Ministerio Público y seña­lando que había méritos para investigar.

–Entonces, ¿dónde aparece el banco Atlas en esta his­toria porque en su defensa, el diario Abc y su grupo empresarial dicen que hay una especie de persecución por parte de la Conmebol?

–Bueno, la Fiscalía lleva ade­lante con diferentes agen­tes fiscales desde el 2017 la investigación a partir de la auditoría forense y la infor­mación que en ese momento puso a conocimiento la audi­toría forense. Hay que recor­dar que yo ingreso como abo­gado externo de la Conmebol con algunos casos allá por el 2018 y comienzo a recolec­tar información del sistema financiero en general y den­tro esa obtención de informa­ción del sistema financiero hay que recordar que la Fiscalía tiene distintos criterios res­pecto al acceso a la informa­ción y creo que hubo un ida y vuelta al respecto durante todos estos años. A finales del año pasado, en represen­tación de la víctima se obtie­nen copias de la carpeta fiscal a finales del año pasado y como consecuencia de esa verifica­ción se observa que luego de varios pedidos de informe, se observa el legajo remitido por el banco Atlas y observando ese legajo es que se encuentra información de contratos de fideicomiso, lo que conoce­mos ahora y que se tuvo publi­citando mucho durante todo este tiempo. Toda esa infor­mación es objeto de análisis en primer lugar de profesionales que tienen conocimiento y en específico de lo que es el cum­plimiento en materia de pre­vención de lavado de dinero, las obligaciones y que gene­ran un informe que se comple­menta también con otro análi­sis que desde el punto de vista penal. Insisto, esa es la carac­terística de cuando alguien hace verificación de eso que hizo la auditoría forense que pudo llegar hasta cierto punto; por ejemplo, en el caso de esta entidad bancaria no tuvo información adicional. Esta información adicional aparece recién después como conse­cuencia de la investigación del Ministerio Público. Entonces, se hace de vuelta se comple­menta básicamente y es una tarea de ir completando todo.

–¿Hay comportamiento selectivo de la Conmebol?

–Se analiza a medida que se obtienen datos. Ahí aparece la denuncia que está referida a estos dos fideicomisos y que se presenta en febrero de este año y se denuncian circunstan­cias fácticas relacionadas con eso. En esa denuncia de febrero de este año, la propia Conme­bol propone como diligencia que era muy relevante que el Ministerio Público obtenga de la Secretaría de Prevención de lavado de dinero, todos los informes de inteligencia finan­ciera que estén relacionados tanto a las personas físicas por ejemplo Nicolás Leoz y todas las personas conectadas con el mismo. Entonces, en el con­texto de esta denuncia los agen­tes fiscales contactaron con la Seprelad y le pidieron toda la información, que entiendo que es esta información más otra información que obtuvieron en el marco de este caso son las informaciones que motiva­ron la apertura de otras inves­tigaciones penales. Con eso quiero decir que la Conme­bol no tiene ningún compor­tamiento selectivo, sino que actúa con la seriedad que el caso amerita. Se va compor­tando a medida que obtiene información y no podemos nosotros hacer especulacio­nes ni hacer afirmaciones que no están sustentadas en ele­mentos serios.

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