El banco Atlas, a través del diario Abc Color, que pertenece al mismo grupo empresarial (Zuccolillo), arrancó una campaña de confusión y medias verdades con el único propósito de engañar a la opinión pública y amedrentar a quienes lo están investigando (fiscales, jueces y autoridades de entes públicos) por el presunto lavado de dinero que habría cometido junto con el ex presidente de la Conmebol Nicolás Leoz. Lo único que el grupo Zuccolillo debe aclarar y no lo hace hasta ahora es si efectivamente realizaron la “debida diligencia ampliada” cuando concretaron dos contratos fiduciarios con Leoz por valor de US$ 6 millones, cuando sobre el ex mandamás del fútbol sudamericano ya pesada una orden de captura internacional por lavado de dinero y otros delitos por parte de la justicia de los Estados Unidos. La denuncia de la Conmebol se sustenta en que no existe registro alguno de que el banco Atlas haya emitido señal de alerta cuando concretó la operación con Leoz. El grupo Zuccolillo ignora esta denuncia e intenta desviar la atención con cortinas de humo.
- Por Jorge Torres Romero Cinthia Mora
El centro de todo y punto principal de la auditoría privada realizada por la Conmebol son los dos contratos de fideicomisos celebrados entre Nicolás Leoz y el banco Atlas, propiedad del grupo Zuccolillo. Ambos contratos se suscribieron cuando sobre Leoz pesaba una orden de captura internacional con fines de extradición por parte de la justicia norteamericana y un juez paraguayo había decretado su prisión domiciliaria en junio del 2015.
Los hechos, públicos y notorios, apuntaban a Leoz como parte de una organización mafiosa dedicada al fraude y blanqueo de dinero. Leoz celebró dos contratos de fideicomiso con Atlas. Ambos contratos fueron celebrados con el objeto de cubrir gastos de salud y gastos derivados de procesos judiciales en los cuales Leoz estaba involucrado. No consta que el banco Atlas haya reportado esta operación como sospechosa.
El monto total de las operaciones de fideicomiso totaliza la suma de US$ 6.182.903. La operación tuvo como principal propósito blindar el dinero de Leoz. El fideicomiso en un contrato por el cual el fideicomitente (en este caso Leoz) entrega a un ente llamado fiduciante (banco Atlas) algunos bienes detallados en el contrato, transfiriéndole la propiedad de estos, por lo tanto, estos bienes dejaron de pertenecer a Leoz ya que pasaron al patrimonio del banco Atlas con lo cual los bienes quedaron libres de ser objetos de embargo, secuestro, etc.
ATLAS NO RESPONDE SOBRE ACUSACIONES
El banco Atlas no responde la acusación por lavado. La solicitud de transacción hecha por Leoz en febrero del 2016 para constituir el fideicomiso debió haber activado como mínimo una SEÑAL DE ALERTA, que debió haber sido analizada por el Oficial de Cumplimiento y por el Comité de Cumplimiento del banco, y el resultado de dicha evaluación, necesariamente, debe constar por escrito. La operación debió haberse reportado a los organismos de control como operación sospechosa teniendo en cuenta el perfil de cliente de “alto riesgo” de Leoz.
El 18 de mayo pasado, “La caja negra” reveló el resultado de una auditoría de carácter confidencial y documentos que demuestran el modus operandi del banco Atlas, propiedad de la familia Zuccolillo, para lavar parte del dinero desviado por Nicolás Leoz. Denuncia penal por lavado de dinero. El diario Abc Color admitió que pesa sobre los directivos del banco Atlas una denuncia penal por presunto lavado de dinero. La denuncia fue radicada el 4 de febrero de este año por representantes de la Conmebol ante la Fiscalía de Delitos Económicos. La denuncia se basa exclusivamente en la constitución de los contratos de fideicomiso a favor de Leoz.
HIJAS DE LEOZ DEVUELVEN DINERO A LA CONMEBOL
El banco Atlas admitió que devolvieron la plata. En noviembre del 2020 las hijas de Leoz pidieron al banco Atlas ceder los derechos económicos de un fideicomiso y transferir a la Conmebol la suma de G. 8.881 millones. La propia familia de Leoz dejó en evidencia que la operación en el banco Atlas fue turbia. De esta manera el propio banco confirma que de estos fideicomisos salieron fondos como reparación de daños a la Conmebol, como consecuencia de conductas atribuidas a Nicolás Leoz Almirón en el contexto de persecuciones penales en Paraguay y el extranjero, así como el producto de estas.
El único órgano competente para determinar si hubo alguna infracción administrativa por parte del banco Atlas en esta materia es el Banco Central del Paraguay, institución que se negó a proveer información clave al Ministerio Público en el marco de la denuncia por lavado que pesa sobre sus directivos. En fecha 7 de junio del año 2021, el superintendente Hernán Colmán Rojas respondió que no podían entregar la información que había solicitado el Ministerio Público sobre las operaciones comerciales entre el banco Atlas y Nicolás Leoz.
El 12 de julio pasado, ante la negativa de la Superintendencia, la Fiscalía obtuvo una orden de allanamiento a la dependencia del BCP por parte del juez Humberto Otazú. El magistrado argumentó de que la postura del alto funcionario del BCP, Hernán Colmán Rojas, en nada contribuía al examen que Paraguay está rindiendo ante el Grupo de Acción Financiara de Latinoamérica (Gafilat) referente a la prevención y el combate de lavado de activos y financiamiento del terrorismo.
Peligros que dichas operaciones representan para el Paraguay: El lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo son hechos punibles que se erigen, sin duda alguna, como significativas amenazas para la credibilidad, integridad y estabilidad de cualquier República. Estas actividades pueden menoscabar la integridad de las instituciones y los segmentos económicos formales de un país, desalentar la inversión en el país (de capitales locales y extranjeros) y distorsionar los flujos internacionales de capital. En este preciso momento se encuentra en nuestro país una comitiva de Gafilat que deberá evaluar la situación de Paraguay en materia de prevención de lavado de dinero.