El banco Atlas, instrumentando el diario Abc Color, que forma parte del mismo grupo empresarial, arrancó una serie de notas con la intención de embarrar la cancha y evitar responder a la cuestión de fondo que hace a la investigación que lleva adelante la Fiscalía, a partir de una denuncia de la Conmebol sobre un supuesto hecho de lavado de dinero. Leoz utilizó al banco Atlas para realizar dos contratos de fideicomisos por valor de US$ 6 millones, cuando sobre él ya pesaba orden de captura internacional por lavado de dinero y otros delitos por parte de la justicia norteamericana. La Conmebol señala en su denuncia que no existen registros de que el banco haya realizado la debida diligencia ampliada en el momento de la operación, considerando que Leoz era un “cliente de alto riesgo”. El Grupo Zuccolillo, lejos de aclarar este punto, intenta justificarse mencionando una auditoría primera de Conmebol que también derivó en una denuncia penal, pero cuya causa ya fue desestimada y evita responder la cuestión puntual y mucho menos exhibe la documentación reclamada.

  • Por Jorge Torres Romero y Cinthia Mora

El 22 de abril del 2016, el bufete de abogados Quinn Emanuel fue designado por la Confedera­ción Sudamericana de Fút­bol (Conmebol) para actuar como enlace entre la organi­zación y el Departamento de Justicia (DOJ) de los Estados Unidos, y realizar una eva­luación en cuanto a lo que el DOJ esperaba de Conmebol en términos de los esfuerzos de la organización para coo­perar con la investigación del caso FIFA-gate.

Durante la investigación interna ordenada por la Conmebol, Quinn Emanuel y Ernst & Young recolecta­ron documentos de nume­rosas fuentes, incluyendo documentos impresos en el sitio de Conmebol, los servi­dores de correo electrónico, el sistema de contabilidad y varias instituciones finan­cieras. Se recolectaron y se realizaron búsquedas en casi 2 millones de documen­tos, tras lo cual se comprobó que decenas de millones de dólares que deberían haber ido a la Conmebol fueron desviados a terceras perso­nas involucradas en la inves­tigación que llevaba a cabo la Fiscalía de Nueva York.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

En el marco de esa investi­gación, el 12 de agosto del 2016, Ben O’Neil, del bufete de abogados Quinn Ema­nuel, remitió una nota diri­gida al señor Miguel Ángel Zaldívar Silvera, presidente del banco Atlas, señalando entre otras cosas que “en el transcurso de la investi­gación, hemos encontrado información indicando que su institución tiene infor­mación concerniente a la investigación”.

La misiva en cuestión fue respondida por Zaldívar un mes después, el 13 de setiem­bre del mismo año, negán­dose a proveer la documen­tación requerida alegando restricciones legales. “Nosotros solamente pode­mos proveer dicha infor­mación cuando viene de una autoridad competente en el marco de la investiga­ción”, decía una parte de la carta de respuesta. Con este escrito, Zaldívar, el yerno de Aldo Zuccolillo, casado con Natalia Zuccolillo, directora periodística del diario Abc Color, se excusó para coo­perar con lo requerido desde los Estados Unidos.

El banco Atlas nunca fue investigado por esta situa­ción, puesto que apoyado en la influencia de los medios del Grupo AZ, de la familia Zuccolillo, mantenían a su entidad financiera fuera del alcance de Seprelad. Recién cuando la fiscalía suiza inter­vino en el escándalo conocido como FIFA-gate, algunas cuentas fueron congeladas y luego de tres años la Conme­bol pudo recuperar parte del dinero que se encontraba en poder de Leoz.

Hasta la fecha, un total de 57 millones de dólares han podido ser recuperados por la Conmebol y una parte de este monto se encontraba en un fideicomiso a nombre de las hijas de Leoz en el banco Atlas, lo que demuestra el vínculo que existe entre el grupo de la familia Zuccoli­llo y Nicolás Leoz. En efecto, tras la muerte de Nicolás Leoz, 28 de agosto del 2019, sus herederas, con fecha 3 de abril del 2020, solicita­ron que sea transferido un total de G. 8.881.581.485 de la cuenta que ambas poseían en el banco Atlas, pertene­ciente a la familia Zuccoli­llo, a una cuenta de la Con­mebol.

INMOBILIARIA DEL ESTE, PARTE DEL ESQUEMA

Un dato no menor es que en el marco de la investi­gación y auditoría tam­bién se pidieron informes a Inmobiliaria del Este SA, propiedad del Grupo.

Zuccolillo; sin embargo, la empresa nunca respondió. De acuerdo con las inves­tigaciones, Inmobiliaria del Este habría sido utili­zada para comercializar propiedades de Leoz que generaban ganancias para el ex jerarca del fútbol. Esta empresa sigue estando en la mira del Ministerio Público teniendo en cuenta la exis­tencia de documentos como títulos de propiedad que constatan el negociado montado entre los amigos.

En los datos analizados en 14 biblioratos que contie­nen datos, informaciones y documentos que datan de los años 2011 al 2018, las operaciones comerciales entre el banco Atlas y Nico­lás Leoz fueron autorizadas presuntamente sin la apli­cación del procedimiento correspondiente para ase­gurar el origen y la licitud de los fondos.

Con relación a las transac­ciones y operaciones ana­lizadas, cobran especial relevancia los fideicomi­sos celebrados por Leoz, en carácter de fideicomitente con el banco Atlas, en carác­ter de fiduciario. Se celebra­ron dos contratos de fideico­misos con la entidad, ambos luego fueron modificados.

OPERACIONES COMERCIALES ENTRE ATLAS Y LEOZ

Según una auditoría pri­vada ordenada por la Con­mebol sobre las operacio­nes comerciales entre el banco Atlas y Nicolás Leoz, en febrero del 2016 fueron celebrados dos fideicomisos entre Leoz y el banco de la familia Zuccolillo, apenas 1 mes y 4 días después del allanamiento a la Conme­bol, en el marco del FIFA-gate y de la prisión domici­liaria dictada en contra del connacional.

“Fideicomiso 1”. A tal efecto, Leoz transfirió al banco Atlas la propiedad de bie­nes representados inicial­mente con CDAs por valor de US$ 1.469.315,44 y G. 15.649.560.529 para que se conforme un patrimonio autónomo, administrado por el fiduciario.

El mismo día, jueves 11 de febrero del 2016, el Sr. Nico­lás Leoz celebró el “Fideico­miso 2” con el banco Atlas y transfirió la propiedad de bienes representados ini­cialmente con CDAs por valor de US$ 691.475,56 y G. 7.364.965.521. Este contrato, muy similar al anterior, se diferencia principalmente en las personas designadas como beneficiarias: las seño­ras Nora Cecilia Leoz Plate de Cardozo y María Celeste Leoz Plate de Ribeiro.

Esta solicitud de tran­sacción para constituir el fideicomiso debió haber activado como mínimo una señal de alerta. Sin embargo, no consta que el banco Atlas haya reportado estas operaciones como sospechosas.

Las operaciones comercia­les entre el banco Atlas y Nicolás Leoz están bajo la lupa de los órganos de con­trol desde el año 2015; en ese momento Leoz ya contaba con procesos abiertos por la justicia norteamericana en el marco del escándalo de FIFA-gate. El Ministe­rio Público, en la causa abierta contra los direc­tivos del banco Atlas por presunto lavado de dinero, pretende “cruzar” la infor­mación obtenida tras el alla­namiento en las oficinas del banco de los Zuccolillo con la documentación que obra en poder del Banco Central.

Dejanos tu comentario