El banco Atlas, propiedad de la familia Zuccolillo, a través de espacios reservados, salió al paso de las denuncias e investigaciones en las que lo vinculan en un supuesto esquema de lavado de dinero con fondos del ex presidente de la Conmebol Nicolás Leoz. El banco señala que es víctima de una campaña “maliciosa y mentirosa”; sin embargo, omite mencionar que las denuncias periodísticas se basan en las conclusiones de auditorías forenses realizadas por la Confederación Sudamericana de Fútbol y las diligencias llevadas adelante por la Fiscalía. A esto se suman las pesquisas que todavía siguen su curso y son encaradas por la justicia de los Estados Unidos en el marco del sonado caso FIFAgate.
- Fuente: Por Jorge Torres Romero - Cinthia Mora (“La caja negra”, Unicanal)
El domingo pasado, el banco Atlas, propiedad de la familia Zuccolillo, haciendo uso de espacios reservados, uno en el diario del mismo grupo empresarial (Abc Color) y otro en el diario Última Hora, dio a conocer su versión acerca de las denuncias en las que señalan al banco en un supuesto esquema de lavado de dinero realizado con fondos del ex presidente de la Conmebol Nicolás Leoz. Llamativamente, el banco de los Zuccolillo omite mencionar varios puntos como, por ejemplo, los allanamientos realizados por la Fiscalía, los resultados de las auditorías realizadas por la Confederación Sudamericana de Fútbol, y miente intencionalmente al afirmar que las hijas y herederas de Leoz devolvieron parte del dinero que tenían en Atlas a la Conmebol, como parte de un arreglo extrajudicial, cuando en realidad lo hicieron dentro de un proceso judicial encarado por la justicia Suiza sobre lavado de dinero en el caso FIFAgate. A continuación, lo que dice Atlas y los hechos reales:
1- El escándalo del FIFAgate se destapó el 27 de mayo del 2015, la noticia mereció amplio destaque en la prensa nacional el 28 de mayo y ya al día siguiente, el 29 de mayo, el banco Atlas fue la primera entidad financiera de plaza que cumplió con su deber legal de comunicar a las autoridades pertinentes que Nicolás Leoz Almirón y familiares directos suyos mantenían cuentas y movimientos con nuestro banco desde el 2002, como también los mantenía con varios otros bancos y financieras locales. Por lo tanto, es absolutamente falso que banco Atlas haya ignorado los procesos establecidos en la ley y su responsabilidad de debida diligencia.
Nicolás Leoz Almirón renunció en abril del 2013 a sus cargos en la Conmebol y FIFA, luego de escándalos y sospechas sobre sobornos, inclusive ante la posible apertura de una investigación por parte de la FIFA. En el 2015 tomó estado público la persecución penal por parte de Estados Unidos, que incluía el blanqueo de dinero. Leoz estaba sindicado como responsable del desvío de unos US$ 200 millones de la Conmebol.
La debida diligencia, en estas condiciones, no se agota o es solo sinónimo de una comunicación o reporte a autoridades. Las circunstancias ameritaban una debida diligencia ampliada (cliente de “Riesgo Alto”), que incluye, como mínimo: obtener información adicional sobre el cliente (ocupación, volumen patrimonial, información disponible en bases de datos públicas); obtener información adicional sobre el carácter que se pretende dar a la relación comercial; obtener información sobre las razones de las transacciones intentadas o efectuadas; verificar in situ la existencia y actividad del cliente, a los efectos de constatar la veracidad de las informaciones suministradas por el mismo; y, monitorear constantemente el desarrollo de la relación comercial. Las leyes sobre prevención de lavado de dinero obligan a las entidades consideradas como sujetos obligados a emitir un reporte de operación sospechosa (ROS) a la Seprelad en el caso de que hubiere alguna operación que constituya una “señal de alerta” sin justificación sensata.
El banco Atlas admite que operaron con fondos de Nicolás Leoz y sus familiares directos desde el año 2002. Atlas omite señalar si emitió o no un reporte de operación sospechosa (ROS) específicamente respecto a las operaciones de fideicomiso celebradas con Leoz en febrero del 2016.
2- Efectivamente, en febrero del 2016 Nicolás Leoz Almirón, en libre disponibilidad de sus bienes y sin pesar sobre él ningún tipo de inhibición, formalizó con banco Atlas dos fideicomisos de administración de valores y fuentes de pago en favor de sus familiares. Estos fideicomisos no fueron conformados con fondos recibidos del exterior. Ambos fueron constituidos exclusivamente con fondos que ya se encontraban depositados históricamente en nuestra institución desde el 2002, antes de que se destapara el escándalo FIFAgate, mayormente en guaraníes, provenientes en su totalidad de operaciones comerciales locales de origen y trazabilidad verificables, relacionados con negocios inmobiliarios, de servicios médicos, industriales, ganaderos y cobro de remuneraciones, intereses y utilidades, que en total representaban una fracción mínima de los bienes del extinto Nicolás Leoz Almirón. Los medios involucrados en esta maliciosa campaña perfectamente saben e intencionalmente callan que, en la misma época, Leoz constituye al menos otros cinco fideicomisos con otras entidades por montos muy superiores.
El banco Atlas admite que constituyeron dos fideicomisos a favor de Leoz y sus familiares directos. Utiliza como defensa que otros bancos y financieras también hicieron lo mismo. Si tiene esta información, ¿por qué no las revela?
La denuncia hace referencia a actividades de Nicolás Leoz Almirón en perjuicio del patrimonio de la Conmebol bajo distintas modalidades identificadas en el informe de auditoría forense, en períodos coincidentes con la integración de fondos en el banco Atlas. Si existieran otros casos con sospechas, no releva la obligación de las autoridades para la investigación de este caso.
Banco Atlas omite, sin embargo, explicar el contexto en el cual autorizaron las operaciones fiduciarias. Los dos contratos se celebraron apenas un mes y 4 días después de que la Fiscalía paraguaya registrara la sede de la Conmebol, como parte de una investigación del caso FIFAgate.
También, el banco omite señalar que sobre Leoz ya pesaba una orden de captura internacional con fines de extradición por parte de la justicia norteamericana y que un juez paraguayo había decretado su prisión domiciliaria en junio del 2015.
Los hechos, públicos y notorios, apuntaban a Leoz como parte de una organización mafiosa dedicada al fraude y blanqueo de dinero.
3- Es absolutamente falso que el banco Atlas formalizó estos dos fideicomisos con la intención de blindar una fortuna potencialmente ilícita, ya que se hizo constar en el contrato la expresa salvedad de que los patrimonios autónomos creados por los mismos no se constituían como tales en casos de procesos judiciales en los que el fideicomitente, Nicolás Leoz Almirón, participara como actor o demandado, justamente previendo la eventualidad de que tuviera que responder con sus bienes en los casos en los que estaba involucrado.
El fideicomiso en un contrato por el cual el fideicomitente (en este caso Leoz) entrega a un ente llamado fiduciante (banco Atlas) algunos bienes detallados en el contrato, transfiriéndole la propiedad de estos; por lo tanto, estos bienes dejaron de pertenecer a Leoz ya que pasaron al patrimonio del banco Atlas, con lo cual los bienes quedaron libres de ser objetos de embargo, secuestro, etc. Es decir, el banco Atlas miente deliberadamente al asegurar que con esa operación no se blindaron los fondos de Leoz, los bienes transferidos al patrimonio autónomo se encuentran blindados por el fideicomiso.
La afirmación de “…que se hizo constar en el contrato la expresa salvedad de que los patrimonios autónomos creados por los mismos no se constituían como tales en casos de procesos judiciales en los que el fideicomitente, Nicolás Leoz Almirón, participara como actor o demandado, justamente previendo la eventualidad de que tuviera que responder con sus bienes en los casos que estaba involucrado” es falsa.
En realidad, la cláusula establecía que el fideicomitente se reservaba instruir, hasta un cierto porcentaje del fideicomiso, pago de obligaciones vinculadas exclusivamente a su salud en el exterior y procesos judiciales en los que sea parte como actor o demandado (ejemplo: honorarios de abogados).
Cumplir instrucciones del fideicomitente, que consecuentemente dependen de su voluntad, para el pago de obligaciones que el mismo decida asumir en los contextos citados no equivale a prever la eventualidad de responder con sus bienes ante pronunciamientos de la Justicia. El patrimonio autónomo ya no forma parte de sus bienes, se encuentran blindado.
El banco de los Zuccolillo también omite considerar el contexto, origen, fechas y contenido de la celebración de los fideicomisos.
Ante estos hechos, el banco debería demostrar si implementó o no una debida diligencia para, por un lado, determinar la razón de la relación comercial a implantarse y, por otro lado, explicar por qué no se abstuvieron de la posibilidad de celebrar dichos contratos fiduciarios ya que existían elementos razonables de sospecha sobre el origen de los fondos.
4- Banco Atlas no es mencionado ni aludido de ninguna manera ni directa ni implícita en la auditoría forense encargada por la Conmebol para investigar el desvío de fondos y posibles daños patrimoniales, como falsamente repiten los medios pertenecientes al conocido grupo político y económico al que hacemos referencia. Dicha auditoría sí menciona expresamente a otras entidades del sector financiero, algunas de las cuales continuaron realizando amplias operaciones y transferencias con Nicolás Leoz y sus familiares directos después de destaparse el escándalo FIFAgate, hechos que tales medios sistemáticamente pasan por alto.
La Conmebol dispuso la realización de diferentes verificaciones en relación con conductas que podrían haber causado perjuicios a su patrimonio. También realizó análisis respecto a conductas que se podrían haber conectado con el producto de las anteriormente citadas.
Como resultado de estos análisis la Conmebol formuló la denuncia penal en febrero del 2021, investigación en la que se realizaron hasta el momento dos allanamientos (Atlas y Superintendencia de Bancos), además de otras actividades de investigación.
5- Banco Atlas jamás recibió un requerimiento o pedido de informe de la justicia de EEUU. Sí recibió una nota enviada por correo electrónico el 12 de agosto del 2016 por el estudio jurídico privado Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan, contratado por la Conmebol, solicitando información relevante para una investigación sobre ex empleados y fondos de la Confederación. Se le contestó que el banco no podía proporcionar a terceros información sobre operaciones de sus clientes debido a que la misma estaba protegida por el secreto bancario establecido en la ley, salvo que sea requerida por autoridad competente.
En este punto se confirma haber recibido requerimiento en el contexto de la auditoría forense realizada en estricto cumplimiento de las normas establecidas por la fiscalía norteamericana, para su utilización en el marco de la acusación presentada por la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York, caso conocido públicamente como FIFAgate.
Banco Atlas omite informar que sí recibieron requerimientos por parte de la Justicia paraguaya, solicitud a la que se negaron a responder, por eso la Fiscalía tuvo que proceder a un allanamiento a la sede de la entidad bancaria el 21 de abril pasado, para obtener información relevante en el marco de la causa por presunto lavado de dinero.
6- La Conmebol informó en su congreso ordinario del 11 de noviembre del 2020 que había logrado recuperar unos 55 millones de dólares de Nicolás Leoz y del argentino Eduardo Deluca, de los cuales, según declaraciones públicas de sus directivos, 16 millones de dólares provinieron de cuentas de Paraguay. Aproximadamente 1,3 millones de dólares, el 8% de ese monto, fueron extraídos por beneficiarias de unos de los fideicomisos de Nicolás Leoz Almirón en banco Atlas y transferidos a una cuenta de la Conmebol en un banco local. De ningún modo el hecho de que herederas de Nicolás Leoz Almirón han recurrido a disponibilidades en el banco Atlas para cumplir parte de aparentes acuerdos extrajudiciales con la Conmebol vincula a nuestra entidad con hechos ilícitos de ninguna índole.
Confirma que de estos fideicomisos salieron fondos como reparación de daños a la Conmebol, como consecuencia de conductas atribuidas a Nicolás Leoz Almirón en el contexto de persecuciones penales en Paraguay y el extranjero, así como el producto de estas.
7- Nuestra institución ha actuado en todo momento estrictamente en el marco de las leyes y las reglamentaciones vigentes, no tiene absolutamente nada que ocultar, no existe en curso ni en trámite ningún sumario en la Superintendencia de Bancos, que es el órgano supervisor, pese a los cual, queda a disposición de cualquier investigación oficial presente o futura.
El banco Atlas omite señalar que pesa sobre sus directivos una denuncia penal por presunto lavado de dinero. La denuncia fue radicada el 4 de febrero de este año por representantes de la Conmebol ante la Fiscalía de Delitos Económicos. La denuncia se basa exclusivamente en la constitución de los contratos de fideicomiso a favor de Leoz. Banco Atlas también omite que la Fiscalía solicitó y obtuvo orden judicial para allanar dependencias de la Superintendencia de Bancos a raíz de la negativa de esta institución en proveer información clave al Ministerio Público.