Una investigación del programa “Tierra de nadie”, emitido anoche por el canal GEN, reveló cómo una persona, identificada como Juan Silvano Garay, se dedicaba a vender habilitaciones vehiculares falsas en su casa de Asunción correspondientes al municipio de General Bernardino Caballero.
En el barrio San Pablo de Asunción, a 101 kilómetros de General Bernardino Caballero, Juan Silvano Garay se dedicaba a vender en su casa habilitaciones vehiculares falsas correspondientes a ese municipio a todos aquellos que se ponían en contacto con él. La única condición era abonar la suma promedio de G. 70 mil a G. 100 mil y esperar 15 minutos, tiempo que le tomaba hacer la impresión del documento.
UN “NEGOCIO” PECULIAR
La denuncia llegó al equipo de investigación del canal GEN, que constató la actividad ilícita de Garay; además, contabilizó un aproximado de 80 personas que fueron a comprar sus habilitaciones en un solo día.
El negocio no solo se enfoca en los particulares, también hay una lista consistente de clientes propietarios de playas de autos que encontraron en la casa del barrio San Pablo la manera barata de documentar vehículos recién importados para su posterior venta.
FILA EN LA VEREDA Y MÁS
En el lugar se pudieron observar algunas peculiaridades, trabajaban tres personas, entre ellas un menor de edad, que se encargaba del cobro y entrega de los documentos; así también, de la fila en la ventana de la casa, como si fuera cualquier oficina pública, y la compra de tinta que realizaron para seguir imprimiendo porque justo a media mañana se les había acabado.
Uno de los hechos más llamativos que pudimos observar fue la presencia de una camioneta de la Industria Nacional del Cemento (INC), lo que no pudimos determinar es si la habilitación falsa era para el chofer o para algún jefe de la INC.
“UNOS DOCUMENTOS NOMÁS”
Mensualmente Garay y su equipo mueven un promedio de G. 200 millones; en épocas cercanas a los vencimientos, que son los fines de mayo, junio y julio facturarían entre G. 300 millones y G. 400 millones al mes.
Luis Chamorro, fiscal interviniente en la investigación, mencionó que Garay ya fue imputado por los hechos punibles de usurpación de funciones públicas y producción de documentos no auténticos, y fue beneficiado con arresto domiciliario; así también, no descarta encontrarse ante un posible hecho de asociación criminal.
“Él se encargaba de negociar la venta de estas habilitaciones, para nosotros eso es contundente”, aseguró el agente fiscal.
Garay, por su parte, dijo conocer el funcionamiento de un negocio en su casa, pero no del nivel en que este operaba. Sin embargo, cuando llegó la Policía, él trató de huir corriendo por los tejados.
“Yo me fui a la casa –porque ahora resido en Villa Elisa– a traer unos documentos nomás para inscribirme en la facultad, y no corrí como dice la Policía, solo estaba revisando el techo porque había llovido”, trató de explicarse Garay.
“Ustedes ya tienen la certeza de las falsificaciones porque ahí encontraron, en mi casa, pero yo no dije que hago o hacía”, dijo sobre las habilitaciones encontradas en el procedimiento fiscal.
Por su parte, el encargado de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de Bernardino Caballero, Marcelo Ojeda, confirmó que desconocen totalmente la existencia de una oficina paralela de la municipalidad en el barrio San Pablo de Asunción y que estén expidiendo habilitaciones de su municipio.
El perjuicio a la Municipalidad de General Bernardino Caballero es millonario, y los verdaderos perjudicados son los miembros de la comunidad a quienes deberían ir destinados esos recursos generados a través del pago legal de las habilitaciones vehiculares.