Víctor Benítez, bautizado por el diputado “Bachi” Núñez como “El charlatán de oro”, asesoró a Mario Ferreiro con “el mérito” de una mala gestión que terminó con su destitución, se mudó de carpa con una flamante afiliación al PLRA, apadrinado por el mismísimo candidato Eduardo Nakayama, pero –mientras tanto– mete la mano en la administración colorada cobrando G. 18 millones por mes como asesor de Arnoldo Wiens en el MOPC.
Cuando a fines del 2019 se hizo conocido el caso “Asado de fin de semana”, un grupo de Telegram que presuntamente se dedicaba a las recaudaciones paralelas en la Municipalidad de Asunción y en el que Mario Ferreiro, ex jefe comunal, resultara imputado por lesión de confianza, coacción grave y tráfico de influencias, algunos de sus cercanos asesores optaron por buscar nuevos horizontes; en otras palabras, “saltaron del barco”.
Entre ellos se encuentra Víctor Raúl Benítez González, quien al parecer rápidamente recibió un “salvavidas” desde el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), tal como lo comenta el diputado Basilio “Bachi” Núñez en su cuenta de Twitter, calificándolo además como “El charlatán de oro”, por sus proyectos de asesoría planteados ante diversas instituciones. Benítez González recibía mensualmente G. 20 millones como asesor en la Dirección de Planificación e Innovación Tecnológica de la Municipalidad de Asunción, según consta en la nómina del ente, hasta el destape del escándalo de supuestas recaudaciones paralelas en la municipalidad administrada por Mario Ferreiro en ese entonces.
VIENTOS DE CAMBIOS
Los cambios de aire podrían no ser una novedad para el ex asesor municipal, pues en un video publicado en redes sociales, se observa firmando su aceptación como nuevo afiliado del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), rodeado de Efraín Alegre, Eduardo Nakayama y el senador Luis Alberto Wagner, a quienes llamó “compañeros de camino”.
Durante la breve ceremonia, Benítez González afirma de manera jocosa que “no le ofrecieron cargos para tomar esa decisión”, a lo que Eduardo Nakayama responde entre risas: “Estamos en la llanura, no hay luego nada que ofrecer”.
Actualmente, el ex asesor municipal de Ferreiro ocupa el cargo de “especialista senior” y percibe G. 18.000.000 mensuales como parte del proyecto de “Desarrollo de capacidades de gestión” del MOPC, al que le fue asignado un presupuesto de US$ 10,5 millones, orientados exclusivamente a la contratación de “especialistas”.
Una investigación realizada por un equipo periodístico del Grupo Nación reveló que la administración del ministro Arnoldo Wiens no escatimó recursos ni en la pandemia y se revelaron casos de recomendados, quienes se infiltraron como expertos para supuestamente aumentar las capacidades de distintas dependencias del MOPC, a través de la asistencia técnica especializada en áreas claves. Desde esta redacción intentamos conocer la opinión de Víctor Raúl Benítez González, pero nos explicó que se encontraba participando de una reunión vía Zoom, por lo que no podría conversar con nosotros.
“Fui seleccionado de una terna”
Oliver Mathías Wendell Ortellado, uno de los contratados en el proyecto “Desarrollo de Capacidades de Gestión” del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) remitió una carta a nuestra redacción para aclarar el apellido de su padre, que no es recomendado y fue seleccionado de una terna.
LA MISIVA SEÑALA:
Soy alumno del último semestre de la carrera de Análisis de Sistemas de la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción (UCA) y ocupo un cargo en el MOPC a la cual pude acceder por concurso de oposición, como cualquier ciudadano. En medio de una serie de menciones de artículos de la Constitución Nacional y varias otras leyes, el afectado Wendell refirió: “con las publicaciones televisivas del programa “Tierra de nadie” que conduce la periodista Rossana Escobar juntamente con otro periodista me han expuesto a mí y a mi padre al escarnio público, invadiendo y transgrediendo el derecho a la intimidad, con la difusión, publicación de imágenes y revelación de mis datos y mi foto y los de mi padre, funcionario público de más de 32 años al servicio del MOPC, que nada tiene que ver con el tema en cuestión, sin autorización legal correspondiente”.
Oliver calificó de falsas y distorsionadas las publicaciones de la periodista Rossana Escobar por carecer de pruebas que avalen su incorporación como “recomendado”. Señala además en su notificación de réplica que se distorsionó y falseó el nombre de su padre afirmándose erróneamente o con intenciones dolosas el nombre de Emigdio Ortellado y que la información hace presumir maliciosamente de que con influencia del padre el joven ingresó a la institución, “nada más falso, no hay pruebas”, subrayó y agregó que con esto se violaron los derechos a la intimidad consagrados en la Constitución Nacional.
El nombre del padre de Oliver es Emigdio Wendell y no Ortellado.