A pedido del ministro de Hacienda, la cartera fiscal inició un proceso de investigación del esquema de explotación de máquinas tragamonedas. Detallaron que la fiscalización se centra en la empresa concesionaria Icrop SA, que actualmente es la única firma encargada de regular el negocio.
Las irregularidades detrás de la explotación de las máquinas tragamonedas están en tema de debate desde hace varias semanas en distintas entidades del Estado y esto desde que el programa “Tierra de nadie” expusiera el esquema clandestino del negocio que en realidad está a la vista de todos. Una de las primeras instituciones en hacerse eco fue la Cámara de Senadores, que tratará un proyecto de ley sobre la protección a niños y adolescentes de la exposición a estas máquinas de juegos de azar.
Seguida por el Ministerio de Industria y Comercio que avanzará en un registro previo de importación para aquellos que deseen importar unidades de máquinas tragamonedas. Así también, el Ministerio Público conformó un equipo de trabajo para intervenir en casos de explotación irregular de este juego. A este listado de instituciones se sumó el Ministerio de Hacienda, que a pedido de su titular, Óscar Llamosas, inició una investigación a Icrop SA, empresa contratada por la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar) para regular la explotación de las máquinas tragamonedas, situación que fuera también denunciada en el programa de investigación “La caja negra”.
“Estamos investigando a la empresa que, supuestamente, está a cargo del control”, expresó el viceministro de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), Óscar Orué, quien fue el que confirmó dicha información.
“Estamos en pleno control y fiscalización, vamos a verificar quiénes son, cuál es la empresa que entrega esa máquina para que esté ahí en la esquina”, añadió. Igua mente, evitó dar mayores detalles, pero indicó que una vez finalizada la investigación se darán mayores informaciones al respecto. Es preciso señalar que la Conajzar contrató de forma directa a la empresa Icrop SA y le otorgó la atribución de censar, regular y cobrar los cánones correspondientes. Un punto que ha sido muy cuestionado es que esta firma se queda con el 76% de las ganancias del negocio. El viceministro Orué mencionó que la explotación de máquinas tragamonedas debe ser controlada por la Conajzar y las municipalidades, de forma a evitar todas las irregularidades que se dan en este rubro.
“La ley establece claramente dónde debe estar este tipo de máquinas. No pueden estar en un supermercado o en una tienda, tiene que habilitarse exclusivamente eso, no pueden estar cerca de un colegio o de una iglesia”, mencionó Orué. Cabe destacar que una de las características de este negocio es que incumplen con todas esas normas, dado que el equipo de investigación de “Tierra de nadie” encontró estas máquinas hasta en estaciones de servicio de Petropar y casas particulares. Esta problemática ha sido completamente ignorada por los municipios, que es el órgano que habilita indiscriminadamente a todo tipo de negocios para la explotación de tragamonedas.
Las municipalidades también han ignorado los pedidos del Ministerio de la Niñez y Adolescencia de realizar mayores intervenciones a modo de proteger de la adicción al juego a los niños, quienes son los más vulnerables y los más expuestos a este negocio clandestino.