A través del canal GEN, en el programa “Tierra de nadie”, que será emitido esta noche a las 21:00, se revelará el sombrío esquema que existe detrás del negocio de las tragamonedas, maquinitas que devoran millones de monedas de mil guaraníes todos los días y cuya regulación en muchos casos es desatendida por las instituciones que deberían fiscalizarlas.
El programa de hoy, que da continuidad al capítulo anterior en el que se presentó los millonarios montos que existen detrás de estos aparatos, seguirá el rastro de los proveedores que fabrican las cajitas. Según los datos preliminares que serán ampliados en el programa de televisión, no solo el negocio de las maquinitas mueve millones, los montos exorbitantes también circulan en la fabricación de estos juegos.
El precio estimado por la creación de solo uno de estos aparatos ronda entre G. 2 millones y G. 4 millones, habiendo más de 150 mil máquinas a nivel país, donde la cadena comercial es muy fuerte. Si bien años atrás se importaba cada una de las maquinitas, actualmente se importan los componentes por separado y se ensamblan de manera clandestina a nivel local.
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Según los datos de la Dirección Nacional de Aduanas, en los últimos tres años las importaciones de máquinas tragamonedas como componentes ascienden a unos US$ 12 millones, aproximadamente. El organismo que debería tener un ojo encima de estos locales ensambladores de máquinas es el Ministerio de Industria y Comercio que ni siquiera está al tanto del negocio.
Igualmente la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar) debería velar por el cumplimiento de todas las leyes que rodean a los juegos de azar y que incluye a la máquinas tragamonedas. Sin embargo, todas estas instituciones públicas se mantienen al margen del combate en contra de la clandestinidad con la que operan estas empresas.
Haciendo un cálculo entre las 150.000 máquinas tragamonedas que existen, se estima que los aparatos generan un aproximado de G. 300 mil millones por mes que van a parar en las manos de un solo proveedor. Como se pudo constatar en el capítulo anterior de “Tierra de nadie”, el negocio es tan lucrativo que las máquinas se encuentran en peluquerías y estaciones de servicio.
Incluso en estaciones de servicio de Petropar. Este último fue captado por las cámaras de GEN en una estación de la petrolera estatal ubicada en la calle Cadete Boquerón casi Avenida Paraguay, en la ciudad de San Antonio. Los empleados del lugar sostuvieron que era un negocio unipersonal y tercerizado, lo que les permitía explotar el negocio de forma libre.
“Lo que yo hago acá es totalmente aparte”, afirmaron en el lugar. Consultados sobre si las máquinas tragamonedas estaban legalizadas. Este es un ejemplo del esquema montado en torno al negocio en el que los propietarios de las máquinas tragamonedas se manejan en el anonimato y utilizan a los comerciantes a quienes les pagan una comisión para la explotación de estas.
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Finalmente, dentro de la cadena también se encuentran funcionarios públicos pertenecientes a las distintas municipalidades que deben cobrar por los impuestos correspondientes, pero en vez de eso cobran por las explotación sin ningún documento o factura de por medio, según los propios locatarios de los negocios donde estaban ubicadas las máquinas.