El banco Atlas hasta ahora se negó a brindar información a la justicia de Estados Unidos sobre las operaciones de Nicolás Leoz, escudándose en el secreto bancario. Según el periodista Ken Bensinger, quien siguió muy de cerca todo el escándalo del FIFAgate en la Corte de Brooklyn (NY) y es autor del libro “Red Card” (Tarjeta roja), recordó que bancos suizos, Julius Baer y el Hapoalim, terminaron colaborando con la justicia porque era importante su relación con Norteamérica y no tenían otra opción. Sostiene que Paraguay es uno de los países en los que se ha enfocado la investigación de los fiscales norteamericanos.
- Por Jorge Torres Romero
Al igual que los bancos suizos que se vieron acorralados por los fiscales de Estados Unidos, el banco Atlas, que hasta ahora se negó a brindar información sobre las operaciones de Nicolás Leoz, podría terminar cediendo ante los requerimientos de la justicia norteamericana, afirmó el escritor y periodista norteamericano Ken Bensinger, quien siguió muy de cerca todo el escándalo del FIFAgate en la Corte de Brooklyn (NY) y es autor del libro “Red Card” (Tarjeta roja), en diálogo con el programa “La caja negra”, desde Los Ángeles, California.
Recordó que los bancos suizos Julius Baer y el Hapoalim terminaron colaborando con la justicia porque era importante su relación con Norteamérica y no tenían otra opción. “Si bien Estados Unidos no tiene jurisdicción en Suiza, sí tienen posibilidad de negar a un banco suizo las operaciones y transferir dinero a Norteamérica. No le conviene a los bancos este tipo de sanciones y, finalmente, se ve que no tienen opción más que rendirse ante la justicia”, señaló Bensinger.
“Ahora, no sé cómo es la situación del banco Atlas en Paraguay, posiblemente puede sobrevivir sin participar mucho en el sistema financiero de los Estados Unidos; y, en todo caso, puede quedarse bajo esta cuestión de proteger la información de sus clientes. Pero, me acuerdo de otro caso muy lejos del fútbol, que fue en el 2010 cuando varios bancos, incluso más grandes que los de Suiza, intentaron esconderse bajo ese mismo escudo y no pudieron”, advirtió Bensinger.
En otro momento, afirmó que Paraguay es uno de los países en los que se ha enfocado la investigación de los fiscales norteamericanos. “Se podría decir que Paraguay es uno de los países focos de la investigación. Creo que Brasil, Argentina y Paraguay son los tres países más tocados por la investigación y con más personas implicadas en los crímenes detallados en el caso. Hemos visto que, dos diferentes presidentes de la Conmebol, ambos paraguayos, terminan acusados en el caso”, refirió en relación con Nicolás Leoz, que nunca salió del país y pereció antes de que la Justicia pueda extraditarlo, y Juan Ángel Napout, quien fue extraditado desde Suiza a Nueva York y ahora está recluido en una cárcel en Miami. Lo que se describió en el caso fue un sistema de corrupción en Sudamérica prácticamente originado por dos o tres personas, entre ellos el mismo Leoz, empezando a finales de los años 80, cuando él mismo comenzó a pedir sobornos a cambio de los derechos que controlaba.
Al ser consultado sobre el esquema que fue utilizado por Leoz para lavar el dinero a través de sus operaciones con el banco Atlas y el grupo empresarial que también es dueña de una inmobiliaria (Inmobiliaria del Este), Bensinger señaló que le llamaba la atención el paralelismo con lo efectuado por los bancos suizos. “Después de años de investigación en este caso, una de las cosas que me ha llamado la atención es el paralelismo entre país a país, de continente a continente. Lo que se ve al nivel más alto de la FIFA en el fútbol mundial se refleja en el nivel continental. Se ve el mismo tipo de corrupción, el mismo tipo de soborno o de colaboración y participación de empresas o bancos que pueden lucrar bajo este mismo sistema”, indicó el periodista y escritor.
Respecto a la devolución que realizó la familia de Leoz a la Conmebol, admitió que no posee mayores datos del caso, pero le resulta bastante irregular. “Si es dinero que por algún motivo u otro está sucio, podría reflejar una presión interna del banco o del sistema de justicia o hasta posiblemente de la justicia norteamericana, pero, vuelvo a decir que, a veces se cree que la justicia de EEUU tiene tentáculos en todo el mundo, pero, también sé que los recursos en este caso ya no son como eran antes. En el 2015, 2016 o 2017, había un equipo enorme de fiscales y agentes de FBI que trabajaron en este caso, un equipo de docenas de personas con recursos ilimitados, pero ahora están trabajando en otro caso. Se me hace que los recursos están más enfocados en ese caso ahora; entonces, no podría afirmar que las acciones de Atlas puedan reflejar una presión de la justicia norteamericana”, aseveró Ken Bensinger.
BANCOS SUIZOS LAVABAN EL DINERO DE GRONDONA Y LEOZ, ENTRE OTROS
Durante la entrevista con “La caja negra”, el periodista norteamericano Ken Bensinger explicó que, según un documento emitido por la justicia estadounidense, el banco Julius Baer & Co. Ltd. ha admitido ante un tribunal federal de Brooklyn que conspiró para blanquear más de 36 millones de dólares en sobornos a través de Estados Unidos a funcionarios de fútbol de la FIFA y otras federaciones de fútbol. “Lo que hemos visto la semana pasada es que los bancos Julius Baer, así como el Hapoalim Bank, también suizo, finalmente decidieron colaborar con la justicia, pasar información a los fiscales y básicamente librarse de la pena de tener que enfrentarse a los cargos en juicio. Estos sobornos eran parte de un esquema en el que las empresas de marketing deportivo sobornaban a funcionarios de fútbol a cambio de derechos de transmisión de partidos de fútbol”, destacó Bensinger.
Añadió que optaron hacerlo debido al hecho de que Jorge Luis Arzuaga, un ex gerente de relaciones del Julius Baer que trabajaba en las oficinas del banco en Montevideo y en Zurich, se declaró culpable en junio del 2017, y por esta razón fue sentenciado por la jueza Chen a tres años de libertad condicional en noviembre del 2020. Arzuaga tenía una relación importante con Alejandro Burzaco que era director de Torneos y Competencias, y en ese papel, Burzaco pagaba muchos sobornos a dirigentes y oficiales de fútbol para los torneos de Copa Libertadores y también Copa América, y necesitaba un banco donde podía transferir el dinero de los sobornos a esos oficiales sin que haya rastros de las transferencias para que fácilmente pueda ser blanqueado el dinero, explicó. Precisamente, Arzuaga tomó el papel de blanquear el dinero y pasarlo a dirigentes del fútbol sudamericano, como Julio Grondona de la Argentina y Nicolás Leoz de Paraguay, entre otros. En el 2017, el mismo Arzuaga confesó y se arrepintió en el caso, comenzó a colaborar y después fue una cuestión de los bancos decidir si iban a colaborar o iban a terminar castigados por la justicia norteamericana.
CREABAN CUENTAS FALSAS PARA LAVAR EL DINERO QUE ERA FRUTO DEL SOBORNO
En otro momento, el periodista Ken Bensinger detalló cómo operaban con Alejandro Burzaco, quien tenía sus cuentas en los bancos suizos de donde se transfería a los dirigentes el dinero obtenido de sobornos. “Burzaco fue un cliente muy importante y hay que tener en cuenta que los bancos reciben una comisión de ese dinero. Cuando hay una transferencia muy importante, hay una comisión que va al banco; además, el dinero queda en las cuentas del banco y el banco puede usar ese dinero como cualquier otro banco para invertir o prestar a otros y cobrar intereses. Entonces, le conviene al banco tener ese dinero y pasarlo de una cuenta a otra. Por tanto, tampoco le convenía hacer muchas preguntas a los que querían mover el dinero, en este caso, Burzaco. Es claro que había un entendimiento entre él y Arzuaga para cambiar el dinero de una cuenta a otra sin que nadie supiera para quién era destinado y bajo qué pretexto. Normalmente un banco debe preguntar por qué están transfiriendo tanto dinero, tanta plata y dónde se generó el dinero y para qué fin va. Si alguien quiere darte un millón de dólares, el banco va a preguntar cómo se generó el dinero, que no fue robado y que esté limpio. Este banco, Julius Baer, no hizo estas preguntas y permitió que el dinero se moviera de un lugar a otro sin preguntar. De hecho, el banquero incluso generó cuentas falsas, con nombres falsos o con cuentas que se hacían pasar por otros. Por ejemplo, este hombre de negocios, Burzaco, abrió otra cuenta y movió de una cuenta a otra, pero, en realidad, era Grondona quien tenía acceso a esa cuenta y no Burzaco. Fue una manera de esconder el dinero que era fruto de sobornos por los derechos de torneos importantes, como Copa Libertadores, Copa América e incluso el Mundial. Ese mismo sistema de sobornos fue utilizado para dar los derechos televisivos para los mundiales del 2018, 2022, 2026 y 2030. O sea, toda una generación de mundiales, controlados por sobornos”, detalló.