En un intento de cambiar el enfoque de la cuestión, el senador Óscar Salomón evitó dar explicaciones sobre la presencia de todo su clan en instituciones estatales y en medio de una amnesia declarada señaló que es normal prestar plata en política.

Ante las publicaciones de este medio, en el que se expone como el presidente del Congreso, Óscar “Cachito” Salomón, tiene ubicada a gran parte de su parentela y a operadores políticos en la municipalidad de San Lorenzo, en los ministerios e incluso en las binacionales, el senador Salomón trató de desviar la atención y utilizó la clásica excusa de que se trata de una persecución política.

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“Es parte de la campaña del patrón para descomponer mi imagen, es absolutamente normal y yo entiendo porque no quiere que esté acá en la presidencia y que tampoco mi hijo (Felipe Salomón) gane porque él tiene su candidato en San Lorenzo”, expresó el legislador, evadiendo responsabilidades.

De esta forma, el senador no dio explicaciones sobre cómo ingresaron familiares o adherentes políticos suyos a las instituciones estatales, lo que da a entender que todas esas incorporaciones responden a un acto prebendario. Pero esto no es todo, las evasivas del senador siguieron con respecto a los préstamos que hacía a exdirectores, exconcejales e incluso al actual intendente de la ciudad de San Lorenzo.

Según la periodista de Universo 970 AM, Francisca Pereira, Salomón dijo que “prestar dinero en política es algo totalmente normal” y añadió que no recuerda que haya prestado dinero a la concejala Olga González, siendo que la misma González afirmó que esto ocurrió y que ese dinero le sirvió para financiar su campaña electoral.

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El presidente del Senado aseguró que tampoco recuerda si le prestó dinero al actual intendente de San Lorenzo, Alcibiades Quiñónez, cuando esto consta en la propia declaración jurada del 2013 del entonces diputado Óscar Salomón. Por si esto fuera poco, también mencionó que otros políticos le adeudan dinero, pero que no recuerda el motivo por el que les debe.

De esta forma, el senador evita dar respuestas concretas y busca desentenderse del uso que le dio a su dinero, el que sirvió para financiar campañas políticas y para ganar aliados en puestos específicos en las distintas instituciones del Estado.