Todos los intentos realizados por el director de Yacyretá, Nicanor Duarte Frutos, para no proveer la información detallada sobre el destino final de los millonarios gastos en publicidad como transferencias sociales explotaron en su contra y ahora requiere de un milagroso argumento para zafar del desacato.
- Por Rossana Escobar M.
- Editora de Investigación Grupo Nación
La tenacidad del periodista de nuestro medio, Jhojhanni Vega, ha logrado que varias instituciones del Estado e instancias judiciales, organismos de Transparencia se pronuncien sobre los alcances de la Ley de Acceso a la Información Pública y en favor de su derecho a recibir los datos que solicitó a través de esta herramienta básica contra la corrupción. Por supuesto, esa perseverancia no tendría éxito sin el apoyo continuo de todo un holding de comunicación, los abogados expertos, en este caso, el Dr. Raúl Prono y equipo, recursos más que importantes a la hora de pedir explicaciones, nada menos que al director de Yacyretá y ex presidente de la República, Nicanor Duarte Frutos, un personaje más inclinado a ocultar que transparentar.
Muchas peleas generó el director de Yacyretá para evitar detallar el destino final de los gastos tanto de publicidad como transferencias económicas. Fue llevado a la justicia, así comenzó a liberar los datos solicitados para zafar una sentencia en contra, pero perdió y continúa haciendo la guerra a la transparencia proporcionando informes retaceados, incompletos e intentó rebatir mediante una apelación la resolución de la jueza Alice González, quien le ordenó cumplir con el pedido del periodista, sin embargo, la apelación fue otra jugada fallida para él y su equipo.
El Tribunal de Apelaciones, compuesto por los jueces Silvio Rodríguez, María del Carmen Romero y Gloria Benítez, confirmó la sentencia de la jueza González en la que se ordena a Yacyretá proveer el listado de pagos en concepto de publicidad, eventos y propaganda incluyendo la descripción del servicio, fecha del contrato y la empresa beneficiaria, correspondientes a los años 2019/2020. Así también las transferencias económicas realizadas a organizaciones sociales, gubernamentales y no gubernamentales durante los años 2019/2020. Incluir el concepto de la ayuda económica, fecha, rendición de cuentas y nombre del responsable de la entidad que recibió el dinero. El plazo feneció el pasado viernes 26 de marzo y la administración de Duarte Frutos remitió un correo al periodista, pero sin la rendición de gastos solicitados.
La rendición de cuentas es mostrar copias de facturas, contratos, acuses de recibos, justificar gastos y mostrar los resultados concretos, es decir, el destino final de cada plata transferida. Nada de esto llegó al correo del periodista Vega.
Con esto es más que evidente que el acceso a la información pública todavía es una misión imposible para muchos ciudadanos que quieran conocer cómo se ejecutan los gastos públicos. Políticos con oscuros antecedentes como Duarte Frutos hacen lo imposible para matar la transparencia en la administración de recursos públicos.
Estadísticas del Portal Unificado de Información del Estado revelan que más de 30 solicitudes de ciudadanos no fueron respondidas por Yacyretá durante la administración de Duarte Frutos en el último año, pisoteándose la normativa que en teoría rige para las binacionales.
La ministra de Justicia, Cecilia Pérez, titular de la cartera que coordina precisamente la aplicación de la Ley de Acceso a la Información Pública, dijo en ocasiones anteriores que urge al Estado contar con servidores públicos que sean padrinos de la transparencia, que brinden explicaciones y detalles de todo cuanto toca y se administra en el sector público. Sus declaraciones habían sido en el contexto de la puja entre el periodista Vega y el director de Yacyretá, que inicialmente había invocado el tratado internacional de la binacional para argumentar que necesitaba de una autorización por parte de los socios argentinos para proveer lo solicitado.
Sin pérdida de tiempo, los asesores jurídicos del Ministerio de Justicia habían sentado postura a favor del pedido del periodista. Un dictamen emitido el 27 de noviembre aniquiló el argumento de Duarte Frutos. Contundente el documento deja en claro que la binacional es una fuente pública, por tanto deben proveer la información.
Antes del dictamen del Ministerio de Justicia, la Cancillería también echó por tierra que la información requerida debía tramitarse mediante la cartera de Relaciones Exteriores. La organización de transparencia IDEA, a través de su director Ezequiel Santagada, ha calificado que “El acceso a la información es un derecho humano y no pueden haber tratados internacionales que estén por encima de eso. Además, la ley es clarísima al respecto. Estas dos entidades (Itaipú y Yacyretá) están obligadas a entregar la información que cualquier ciudadano paraguayo solicite”, había señalado el abogado activista por la transparencia.
ESTRATEGIA PARA ZAFAR DEL DESACATO
A últimas horas de ayer, la EBY difundió una gacetilla utilizando parte del considerando de la resolución del Tribunal para decir que la “Cámara de Apelaciones reconoce que la EBY cumplió con Ley de Acceso a la Información” en cumplimiento a la orden del Juzgado de Primera Instancia de la Niñez y la Adolescencia, a cargo de la jueza Alice González Delorenzi. Una nueva estrategia de Duarte Frutos y equipo para tratar de disfrazar la situación y desviar la atención ante el desacato de cumplir íntegramente con lo solicitado.
Parte del considerando dice también que el periodista recibió el correo con la información, pero se reserva el derecho de controlar si llegó completa. De hecho ya se publicó por varios medios que vino el mail, pero sin la totalidad de los datos requeridos. Las autoridades de la EBY ya están trazando la línea de acción para zafar el desacato que están cometiendo al amañar la información que debieron remitir y no lo hicieron.
No están los nombres de los responsables de la entidad que recibieron las transferencias económicas, las rendiciones de cuentas. Los propios beneficiarios confirmaron que envían rendición de gastos a la EBY, es decir, la administración de Duarte Frutos debe proveer esa información.