En la construcción de su hipótesis con base en los elementos recabados, la Seprelad señala que las empresas de apuestas deportivas podrían ser utilizadas para lavar dinero procedente del narcotráfico y exponen vínculos con el brasileño Luis Carlos Rocha, alias Cabeza Branca, recluido en el Brasil, quien movería millonarias sumas de dinero en nuestro país.
- Por Jorge Torres Romero
El informe secreto de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad) fechado el 10 de diciembre del 2020 es de carácter indiciario, ya que indica la posible comisión de hechos punibles, por lo que se remite al Ministerio Público para su correspondiente investigación.
Los datos de inteligencia financiera surgen a partir de alertas por operaciones sospechosas en el sistema financiero. De acuerdo a datos de Tributación, la firma que explota las apuestas deportivas en Paraguay, Daruma Sam SA, declaró ingresos por valor de G. 334.510.178.203, equivalentes a casi US$ 50 millones desde su constitución hasta junio del 2020.
La principal hipótesis que se desprende del informe de la Seprelad es que las firmas Apostala (Daruma SAM SA) y Daruma SA (creadas el mismo día) formarían parte del esquema de empresas vinculadas en su origen a Luis Carlos da Rocha, alias Cabeza Branca, con su socios comerciales Micheil Youssef y Farid Jamil Georges.
Luis Carlos da Rocha, alias Cabeza Branca, guarda reclusión en una cárcel de Brasil. El hombre era considerado un barón de la droga, sobre sus hombros lleva más de 50 años de condena y 24 órdenes de captura por parte de la justicia federal del Brasil.
Da Rocha era uno de los mayores narcotraficantes del continente, por lo que era buscado por la Interpol de distintos países hasta que fue detenido en Mato Grosso, Brasil, el 1 de julio del 2017.
Por su parte, uno de los socios fundadores de Apostala, Micheil Youssef, integró en la sociedad la suma de G. 1.980.000.000 sin registrar a su nombre productos financieros en bancos ni financieras.
El mismo aparece vinculado con Mohammad Yousef Abdallah, señalado como líder espiritual máximo de la Mezquita Verde de Ciudad del Este y según la justicia norteamericana también sería comandante regional de Hezbolá y principal recaudador del grupo criminal en la región.
Farid Jamil Georges, socio fundador de la firma Daruma Sam SA (Apostala) es hermano de Fahd Jamil Georges, apodado El padrino o Rey de la frontera, quien en los 80 y 90 fue investigado por la justicia de Brasil por tráfico internacional de drogas y lavado de dinero.
De acuerdo a los datos analizados por la Seprelad, la principal vulnerabilidad aprovechada por la organización criminal es la facilidad de la colocación de sumas de dinero en efectivo a través de las apuestas, carentes de controles sobre el origen del dinero y la alta rentabilidad del negocio.
La sociedad adquiere un giro comercial desde en el 2017, cuando el control sobre la actividad por parte del Estado llevó a la concesión del juego de apuestas. En ese momento, la firma Daruma Sam SA fue integralmente transferida a Alexandre da Rocha Leite, Carlos Giussepe Espinoza Vega, Gregorio Espinoza Herrera, Cristhian Ariel Doldán y representada por Calas Manuel Lugo Garcete y Arnaldo Javier Gauto, quienes al momento de la adquisición no registraban patrimonio capaz de justificar la compra de las acciones, cuyo capital ascendió a la suma de G. 6.000.000.000.
El informe confidencial revela el manejo de la firma Apostala y su preferencia por el manejo de dinero en efectivo. En la composición de sus cuentas manejaban proporciones altísimas de dinero en efectivo en la cuenta “caja” contra un promedio de apenas 6% para la cuenta “bancos” en los primeros dos años de vigencia de la firma.
Otro aspecto llamativo tiene relación con los montos altos que representaban los dividendos entre los socios, principalmente desde el año 2017, coincidente con el inicio de la concesión exclusiva de las apuestas deportivas.
La operativa de la firma apuntaría al registro de apuestas en efectivo, con mínimos requisitos y casi nulos controles, lo que permitiría la colocación de sumas de dinero de origen presuntamente ilícito vinculados a los negocios del narcotraficante Cabeza Branca.
Seprelad también destaca que el vínculo comercial de Apostala con FastPay, empresa de la familia Trovato, se habría utilizado para blanquear parte de los ingresos de la firma.