El llamado para el diseño y construcción del Hospital de Coronel Oviedo fue blanco de muchas protestas por las numerosas falencias con las que contaba al punto de que se obvió la sala de resonancia magnética. Oferentes detectaron la duplicación de equipos médicos entre los pedidos del MOPC. Además, denunciaron el direccionamiento de compra hacia marcas específicas.
Por Jhojhanni Fiorini
Periodista de Investigación del GN
El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), a cargo de Arnoldo Wiens, amplió el plazo para la presentación de ofertas del llamado para diseño y construcción del Hospital de Coronel Oviedo, tras la serie de denuncias que se realizaron en torno a la cuestionada licitación que tuvo muchas falencias.
La apertura de propuestas estaba prevista para el lunes 11 de enero y fue postergada para el martes 19 de este mes.
Igualmente, este lunes la cartera de obras comunicó que el megaproyecto será divido en dos fases, siendo la primera para el diseño y la construcción del establecimiento y la segunda corresponderá a todo lo que sea la parte de equipamiento, su puesta en funcionamiento y mantenimiento. La decisión se dio a conocer luego de que este medio publicara que el equipamiento de la obra fue eliminado sin que se haya cambiado el precio de referencia del total del megaproyecto.
Ahora el MOPC comunicó que la fase 1 costará G. 244.815 millones (US$ 35 millones), y que la fase 2 alcanzará alrededor de G. 117.684 millones (US$ 17 millones). Esta segunda etapa se realizará por medio de otra licitación que la llevará adelante el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS), a cargo de Julio Mazzoleni. Esto es una muestra más de la improvisación por parte de Wiens a la hora de ir acomodando el llamado mientras lo va modificando constantemente.
Además, constituye una injusticia para las empresas constructoras del país, ya que inicialmente la licitación completa era de más de US$ 52 millones, lo que dejaba fuera a varias firmas constructoras que no tenían el capital para hacer frente a una gigantesca obra como esta. Pero ahora, con el último cambio que se agrega a la lista de docenas de modificaciones, el MOPC solo les da 9 días a los interesados para armar un anteproyecto para una obra de US$ 35 millones, cuando generalmente lo mínimo debería ser al menos 60 días.
Como se mencionó anteriormente, la última alteración del llamado forma parte de una decena de modificaciones que fue agregando el MOPC mediante adendas por protestas de muchos oferentes.
Como muestra de lo escandaloso que fueron los cambios que se presentaron, se realizaron 678 consultas durante el llamado y solo se habilitaron dos fechas para realizar las mismas.
Entre los reclamos se encuentran denuncias de direccionamiento, ya que aparentemente se estaría acomodando el llamado para favorecer a ciertas empresas. Los protestantes afirmaron que hay requerimientos de cumplimiento imposible, especificaciones técnicas que calzan solamente con ciertos proveedores o con marcas determinadas.
DUPLICACIÓN DE EQUIPOS
Entre las irregularidades más resaltantes cometidas en torno a la licitación para el diseño y la construcción del Hospital de Coronel Oviedo se encuentra la duplicación del equipamiento solicitado por el MOPC, que ahora pasará a ser administrado por el equipo de Julio Mazzoleni, caracterizado por favorecer a ciertos proveedores con millonarias licitaciones, como ocurrió con el clan Ferreira y el intento de estafa con los tapabocas.
De acuerdo a las denuncias de los oferentes se duplicaron 140 unidades de camas de hospitalización con colchón, almohada, barandillas y soporte de suero; es decir, que se iban a comprar 280 de estas; lo mismo ocurrió con 20 camas de terapia intensiva, que figuraban el doble. “El oferente deberá cotizar una gran cantidad de ítems de manera duplicada (en dos o más lugares separados), lo que implicará un importante sobrecosto para el Estado paraguayo, que no guarda relación con las características del proyecto licitado”, reza la protesta de los oferentes.
En este sentido, además del costo adicional innecesario, hay que destacar que los bienes que eventualmente deberán ser entregados no dispondrán de espacio físico para su ubicación, puesto que la cantidad establecida para el diseño de la obra no coincide con la cantidad de equipos requeridos en las especificaciones técnicas, según trascendidos en el expediente del proceso licitatorio. Otro ejemplo de estas duplicaciones se dio en los equipos biomédicos donde se solicitó un equipo de resonancia magnética; sin embargo, en uno de los formularios se requiere la cotización de dos equipos de resonancia magnética.
SE OLVIDARON DEL ÁREA DE RESONANCIA
En este aspecto, a través de una adenda el MOPC solicitó un equipo de resonancia magnética para diagnóstico, de uso general. Sin embargo, el pliego inicialmente no contemplaba el espacio para la sala de resonancia, lo que no se entiende, ya que un hospital de alta complejidad de tales magnitudes necesariamente debe contar con estas instalaciones.
Igualmente, con la incorporación de una nueva dependencia al proyecto mediante la adenda debió necesariamente ser modificado el pliego y luego debió ampliarse el plazo para la presentación de ofertas, cosa que se le hizo saber al equipo de contrataciones del MOPC mediante las protestas de las diferentes empresas interesadas en el proyecto. Por lo tanto, una vez más fueron los oferentes quienes detectaron estas irregularidades.
Por último, el MOPC, mediante otra adenda, decidió reemplazar el documento donde no se incorporaba la sala de resonancia por otro donde sí estaba previsto el resonador magnético, para que luego finalmente sean eliminados en su totalidad los equipos hospitalarios del llamado que serán licitados posteriormente por el Ministerio de Salud.