El proyecto de implementación de la Red Nacional de Fibra Óptica se encuentra en un 70% de avance tras un año de la fecha estipulada para su culminación y el Mitic continúa poniendo excusas y promesas de fechas de finalización, esta vez, afirman que se terminarán las obras antes de Navidad. De acuerdo con el viceministro de Tecnologías de la Información y Comunicación, Miguel Martin, los atrasos se deben a la “suciedad” en los pelos de la fibra a causa de incendios, accidentes y otras problemáticas.
Explicó que la red está siendo puesta en marcha en tres etapas, de las cuales solo se culminó la primera, mientras que la segunda y tercera etapa todavía siguen en camino. Martin indicó que ya se pusieron en funcionamiento los 41 amplificadores que deben conectarse a la red y cuyo desempeño corre a cargo de la empresa Celexx, que fue adjudicada con US$ 12 millones para esta labor.
Sin embargo, solo pueden conectarse 26 equipos debido a que el resto no cuenta con la fibra “limpia” para su instalación correspondiente con los aparatos. Según el viceministro solo 2 pelos de la treintena que existen en la red pertenecen al Mitic, el resto es propiedad de Ande y Copaco y según él, son estos los responsables de poner a punto la red para que Mitic pueda culminar el proyecto.
“Dependemos de Copaco, que ellos instalen y reparen eso, Mitic no tiene nada, Mitic tiene solo dos camionetas. Nosotros no tenemos la capacidad de hacer eso, dependemos de las instituciones que son dueñas de la fibra para canalizar esto. Nosotros nos reunimos con los presidentes de Ande y Copaco y ellos disponibilizaron equipos”, sostuvo.
Indicó que entre los tramos conflictivos se encuentran la zona de Villalbín – Los Laureles en Ñeembucú que posee un paso de 4 km, aproximadamente, que constantemente es cortado, ya sea por los incendios o maquinarias que pasan por la zona, asimismo mencionó el tramo Pozo Colorado – Concepción, que también es golpeado constantemente por los incendios o incluso por el propio Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) que corta la red con sus maquinarias.
Consultado sobre la previsión que aparentemente no se tuvo sobre los incendios y otras problemáticas para ejecutar el proyecto, argumentó que hubo un 5% de margen de error que podía repercutir tanto en el precio como en el tiempo. “Pero no se previó que se venga una pandemia que nos perjudicó en demasía todo, que nos cambió el panorama. Los equipos no podían salir, las personas no podían trabajar juntas, se enfermaron, esto a nosotros nos perjudicó”, expresó.