El presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, criticó que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), manejado por Rodolfo Friedmann, siga utilizando “un sistema prebendario de regalar cosas o transferir herramientas”. Indicó que en la práctica no se otorga el conocimiento a los productores para usar estos equipos.
Por otro lado, recalcó que el rol del ministerio debe ser el de enseñar y capacitar a los productores para que estos sean competitivos antes que ser una cartera de asistencia social. “Esta compra puntual (refiriéndose a las carpidoras) es un reflejo de un estilo de gestión que nosotros consideramos agotado”, expresó. Indicó que antes de transferir tecnología o conocimiento, con estas adquisiciones se pretende muchas veces beneficiar a los aliados políticos.
“Ahora estamos en un año preelectoral a las municipales y eso se convierte en un regalo de candidatos para quedar bien con la gente”, destacó. En este sentido, hay que resaltar que de las 1.000 carpidoras adquiridas, las únicas 100 que fueron entregadas se distribuyeron el pasado 23 de julio en la finca del señor Alberto Gallinar, ubicada en la compañía 20 de Junio, del distrito de Borja.
El intendente de la Municipalidad de Borja es Óscar Silvera, uno de los jefes comunales que firmaron la nota de repudio de la Asociación de Intendentes de Guairá (Aigua), en la que defendían al ministro Friedmann y repudiaban las publicaciones del diario La Nación, que vinculaban al titular del MAG con la empresa Eventos y Servicios SA (Essa), que había ganado licitaciones de merienda escolar en el departamento del Guairá, cuando la cabeza de Agricultura y Ganadería era gobernador de la zona.
La mentira de la urgencia
El contrato de compra de las carpidoras “dormilonas” se había firmado acortando plazos legales de Contrataciones Públicas porque el ministerio de Friedmann alegó urgencia en repartir a los agricultores para que estos comiencen con la limpieza de sus fincas. Sin embargo, hace más de un mes están en el depósito; es decir, están ociosas y además tienen precios sobrefacturados con relación a los del mercado y con relación a la oferta de otro proveedor.
El ministro Rodolfo Friedmann había cancelado una primera licitación en la que 1.000 carpidoras a mochila iban a costar G. 2.000 millones menos al MAG.
En el primer llamado, según el acta de evaluación que consta en Contrataciones Públicas, se presentaron dos oferentes. Por un lado la firma Riego Dos Mil de Lincoln David Rausky, que ofreció las carpidoras a G. 4.650.000 cada una, y por el otro lado la empresa Songhe Sudamerica Group Corporation SACI, de Lilian Beatriz Vera de Qiu, que ofertó las máquinas a G. 6.600.000 cada una. Una diferencia de casi G. 2 millones por cada herramienta.
Como se mencionó anteriormente, este llamado fue cancelado por el MAG por un “cambio de necesidades, economía y eficiencia”; no obstante, en la licitación que se realizó durante la pandemia, 22 días después de suspenderse la primera, solo se presentó la firma Songhe Sudamerica Group Corporation SACI, que había ofertado más cara cada carpidora. Siendo el único proveedor, ganó indefectiblemente la licitación en la cual ofertó cada carpidora por G. 6.500.000. Es decir que, el MAG terminó pagando G. 2 mil millones más del costo del mercado por las mil carpidoras.
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