­Hugo Alexander Torales Viveros, ex socio comercial de Rodolfo Friedmann, reveló detalles de cómo hizo el ministro para despojarle de sus acciones y quedarse con el 90% de las ganancias de la empresa proveedora de almuerzo escolar Eventos y Servicios SA (ESSA). Hasta noviembre del año pasado, Torales mantenía buenas relaciones con Friedmann. El vínculo se quebró cuando el ex gobernador lo presionó para sacarlo de la empresa. Torales, ante las amenazas, cedió sus acciones a la prima política de Friedmann y huyó a los Estados Unidos, donde se refugió durante seis meses.

POR JORGE TORRES ROMERO

Periodista de Investigación del Grupo Nación y de “La caja negra” de Unicanal

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A mediados de noviembre del año pasado, la empresa Eventos y Servicios SA (ESSA) ganaba miles de millones de guaraníes en varias licitaciones en el departamento del Guairá. Hugo Alexander Torales era el cerebro de la empresa y lle­vaba la contabilidad del lucra­tivo negocio e informaba periódicamente a Rodolfo Friedmann de los movimien­tos, para que este retire el 80% de las ganancias.

Cuando Friedmann se dio cuenta de que el negocio andaba de mil maravillas y la plata entraba por millo­nes sin mayores complica­ciones, su desmedida ambi­ción quiso más. Sin embargo, la única forma de ganar más era eliminando a sus socios, pero uno de ellos era Álvaro Alfaro, su primo hermano, y por una cuestión familiar no lo podía tocar, entonces se enfocó en Hugo Alexan­der Torales.

Alexander Torales mostró imágenes de cuando ingresaron a su casa en Villarrica supuestamente para robarle, aunque según él fueron en busca de documentos o una manera de amedrentarlo para que deje la empresa.

Torales le había mostrado a Friedmann la expectativa de crecimiento que tenía la empresa en otros depar­tamentos como Caazapá y Caaguazú, siempre en el mismo rubro de la provi­sión de almuerzo escolar. Incluso, según relata Tora­les, mantuvo varias reunio­nes en esos departamentos para conseguir capitalistas y agrandar el negocio. Esto habría molestado al minis­tro, quien quiso quedarse con el grueso del negocio sin la necesidad de sumar a nadie más en el esquema.

El 19 de noviembre del año pasado, Álvaro Alfaro citó a Torales para una reunión con Rodolfo Friedmann en el despacho de este en el Minis­terio de Agricultura. La reu­nión se dio el día siguiente y fue ese día que el ministro le dijo a su socio que deje de ser parte de la empresa ESSA y, a decir de Torales, le tiró una carpeta con documentos que tenía que firmar para quedar fuera del lucrativo negocio que él armó en el 2016 para el entonces gobernador del Guairá Rodolfo Friedmann, junto al diputado colorado Éver Noguera.

Cuando dejaron fuera a Torales, el 10% de este pasa­ría a ser de Friedmann, quien de estar llevándose el 80% de las ganancias, se iba a embolsar el 90% y el 10% seguiría siendo de su primo Álvaro Alfaro, quien posiblemente iba a realizar el trabajo de Torales.

Pero, nadie en su sano juicio se sale de una empresa que sin mayores problemas gana una y otra vez millonarias licitaciones, por lo que Tora­les se negó a firmar los docu­mentos y fue entonces que comenzó a ser perseguido por el mismo Rodolfo Fried­mann, quien con un accionar cuasi mafioso arrinconó a su ex socio, quien tuvo que huir a refugiarse en los Estados Unidos por más de seis meses y escapar del asedio al que fue sometido, cuando temió por su vida.

Friedmann no estaba dis­puesto a recibir un “no” como respuesta de parte de Torales, por eso comenzó una despiadada campaña para sacarlo de la jugada a cualquier precio y comenzó a enviar amenazas de todo tipo a la persona que por años le sirvió y lo volvió más millonario de lo que ya era.

Luego las amenazas comen­zaron a subir de tono y en una incluso el ministro dice: “Hay que hablarle en esos térmi­nos, que si quiere guerra, eli­gió un mal contrario…”.

Todo el acoso y las ame­nazas hicieron que Hugo Alexander Torales temiera por su vida y huyó del país, fue entonces que perdió todo lo que construyó y la empresa ESSA ya pasó a nombre de familiares del Rodolfo Friedmann y hasta hoy sigue generando millo­narias ganancias.

En los meses que Tora­les estuvo en el extranjero comenzó a juntar documen­tos y pruebas de todo lo ocu­rrido, para presentarse y destapar todos los negocios realizados por Friedmann.

En la entrevista en el pro­grama “La caja negra” (Uni­canal) Torales fue consul­tado por qué esperó tantos meses para hacer la denun­cia y su respuesta fue que hasta noviembre del año pasado eran aún socios comerciales con Friedmann y que luego de la amenaza que recibió se refugió en los EEUU, donde fue a traba­jar como ayudante de alba­ñil para poder sobrevivir y mantenerse.

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