A pesar de las evidencias que salpican al titular del Ministerio de Ganadería, sigue atornillado al cargo.

Una serie de denuncias de irregularidades pesan sobre el minis­tro de Agricultura y Ganade­ría, Rodolfo Friedmann Alfaro, cuando este se desempeñaba como gobernador del depar­tamento del Guairá. A estas se le suman las nuevas denun­cias, pero como administra­dor al frente del Ministerio de Agricultura y Ganadería. Se trata de un supuesto monopo­lio al Plan de Cáñamo direccio­nando las licitaciones hacia la firma, Healthy Grains, vincu­lada con el clan Ferreira, sal­picado en el caso de las sobre­facturaciones de insumos médicos. Y como si esto fuera poco, también es duramente cuestionado ante los supuestos pagos por traslado de su esposa, la ex modelo Marly Figueredo, en lujosas avionetas con recur­sos de la cartera ganadera.

A pesar de haber sido acusado de cometer varios hechos ile­gítimos durante su jefatura departamental como el fes­tín de combustible, y un gran negociado con la merienda escolar, Friedmann sigue fuerte formando parte del equipo del presidente de la República. Es más, según declaraciones del propio jefe del gabinete civil de la Presi­dencia, Juan Ernesto Villa­mayor, no es momento de hablar de hechos de corrup­ción que ocurrieron en años anteriores. Pero esta férrea defensa se ciñe también debido a que Villamayor fue abogado defensor de Fried­mann cuando salió a la luz la tan conflictiva renuncia a la gobernación. Y como si fuera poco, existe un lazo de amis­tad, mencionan cercanos al secretario de Estado.

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DESIGNACIÓN CUESTIONADA

Cabe recordar que la designa­ción de Rodolfo Friedmann fue una de las más cues­tionadas, debido a su nula formación para ocupar la cartera de Agricultura. Gre­mios de productores manifestaron masi­vamente su rechazo al nombramiento del ex goberna­dor de Guairá, alegando que el mismo no podría llevar adelante una misión que desconoce. Pero estas críticas no serían solo por enojo o fanatismo, sino por evidenciar a sim­ple vista lo que ya había mencionado el padre del ahora ministro, Rodolfo Max Friedmann Cresta. Su progenitor hizo pública la pobre formación acadé­mica del ministro quien ni siquiera concluyó el nivel escolar básico.

“Es una vergüenza que se dé un ministerio, nada más y nada menos a una persona que no entiende ni atrás ni adelante el ministerio que puede tener nuestro país ya que vive de la Agricultura y Ganadería. (…) No terminó el colegio, llegó hasta el segundo curso que creo que hoy es octavo grado. En ter­cer curso que es noveno grado actual, ya no asistió a ningún examen”, había dicho Fried­mann Cresta criticando la decisión de Mario Abdo al nombrar a su hijo en un ministerio tan importante.

ASTUCIA

Sin embargo, la poca formación de Rodolfo Friedmann Alfaro no fue impedimento para que este ideara “grandes negocios” a costa del Estado para­guayo y amasar una millo­naria fortuna. Esto lo pudo evidenciar la Contraloría General de la República, que detectó en la Decla­ración Jurada de Bienes (DDJJ) del ministro, varias inconsistencias.

Algunos retoques que se registraron en su DDJJ coin­cidentemente afectan a las millonarias com­pras de acciones en la sociedad anónima con­formada junto con su madre de humilde origen, Guadalupe Alfaro. El minis­tro había decla­rado un monto menor del valor de sus acciones, consignado en los Registros Públi­cos. La sociedad anónima con­formada junto con su madre primero se deno­minó Nápoles SA y luego se trans­formó en Estonia SA.

El 27 de setiem­bre del 2013, un mes después de asumir como gobernador de Guairá, Friedmann y su madre, Guada­lupe, constituyeron la firma Nápoles SA (luego Estonia), con aportes en efectivo y en un solo acto de G. 5.000 millones, según consta en la Escritura Nº 105, rea­lizada por la escribana Maura Andrea Aguilar Caire.

En la escritura figura que Friedmann Alfaro puso en efectivo, de una sola vez, G. 3.000 millones y su madre, Guada­lupe Alfaro, G. 2.000 millo­nes, también en efectivo y en ese mismo acto. Sin embargo, en setiembre del 2014, un año después de ubicarse como gobernador, Friedmann declaró a la Contraloría que compró acciones por valor de G. 2.500 millones. El minis­tro declaró G. 500 millones menos del monto registrado en las escrituras que obran en el Poder Judicial.

Mientras que otro de sus “brillantes” negocios fue el de las meriendas escola­res. Friedmann adjudicaba todas las licitaciones a la empresa Eventos y Servicios Sociedad Anónima (ESSA) de la cual era accionista, a través de su prestanombre, Hugo Alexander Torales. Dicha sociedad se alzaba con todas las licitaciones de la cual el ex gobernador, ministro Friedman, se que­daba con el 80% de las utili­dades y los demás socios con el 20%. La firma fue creada por el diputado por Guairá, Éver Noguera también cono­cido como “el rey de la licita­ciones” quien luego vendió todas sus acciones, y Hugo Alexander Torales.

Pero las meriendas escola­res no son las únicas per­las de la administración de Friedmann como goberna­dor, también se detectó una alevosa malversación de los recursos que fueron desti­nados a la “compra” de com­bustibles. De acuerdo con el informe de la CGR se llegó a registrar una carga de 23.820 litros de gasoil de una sola vez, según tarjeta magnética de Petropar. En el informe de auditoría, figura dicha provisión se realizo el 3 de septiembre del 2015, sin embargo, esta carga no existe en las planillas de uso diario de combustible, de los equipos de obras viales de la gobernación.

CERCANÍA AL PODER

A pesar de los oscuros antecedentes del ministro, la cercana amistad con el jefe de Estado, le está per­mitiendo gozar de la plena confianza por lo que aún se mantiene en una de las car­teras del Ejecutivo, más sen­sibles e importantes para el Estado, dado que la econo­mía del país es agrogana­dera. Si bien es de público conocimiento, que el titular del MAG, nunca tuvo bue­nas referencias ni en el sec­tor privado, mucho menos en el sector público, más que nunca está atornillado al cargo de ministro de Agri­cultura.

AMIGO DE LO AJENO

Pero la fama de mal adminis­trador y amigo de lo ajeno, ya la trae consigo Rodolfo Fried­mann Alfaro desde antes de ingresar a la función pública, debido a que su propio pro­genitor afirmó que lo corrió la empresa familiar, la Azu­carera Friedmann SA, por “ladrón”. Friedmann Cresta, había señalado que el minis­tro se desempeñó como pre­sidente de la firma familiar y que este era un corrupto. “Este mitã‘i sinvergüenza que robó la azucarera cuando era presidente (...) yo le eché de la presidencia de la empresa a mi hijo por robar, por corrupto (...) No le voy a votar a mi hijo”, había mencionado a los medios de prensa en el 2013 cuando Friedmann Alfaro estaba en campaña electoral para la gobernación. Así tam­bién lo acusó de contraban­dista de azúcar.

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