La escopeta del suboficial Arnaldo Andrés Báez, que había utilizado aquella madrugada del 1 de abril del 2017, nunca fue examinada de manera minuciosa y no figura entre las evidencias levantadas por Criminalística de la Policía, remitidas luego al Ministerio Público.

Una tomadura de pelo en las evidencias remitidas a la fiscala Raquel Fernández, quien ini­cialmente estuvo a cargo de la investigación del crimen de Rodrigo Quintana el 1 de abril del 2017, en la sede del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), ya que el informe de las armas no incluye la que entregó el suboficial Arnaldo Andrés Báez, cuyas caracte­rísticas obra en acta de cons­titución de esa madrugada.

Para los abogados defensores, Báez también había disparado aquella trágica madrugada, por lo que al principio el hecho se había caratulado “Arnaldo Báez sobre homicidio doloso”, pero luego de su declaración ante el Ministerio Público, Fernández decidió cambiar al autor del hecho.

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Cuando se constituyó la fiscalía en sede del PLRA, Báez declaró que entregó su arma marca Maverick al guardia del diputado Eusebio Alvarenga.

En cuanto a la escopeta que tenía en su poder aque­lla noche del 31 de marzo y madrugada del 1 de abril del 2017, una Maverick calibre 12, primeramente Báez ingresa al local junto con los subo­ficiales Gustavo Florentín y Jorge Ramírez, se lo ve redu­cir a los adherentes del PLRA en el pasillo, para posterior­mente dirigirse hacia el esta­cionamiento, donde le dejan solo. Cuando iba a regresar a la calle, una turba lo rodea y fue ahí que entregó su arma al suboficial mayor Juan Gar­cete, en ese momento custo­dio del diputado liberal Euse­bio Alvarenga.

El arma en cuestión la tuvo Garcete hasta que llegó la comitiva fiscal, se dejó cons­tancia de la entrega realizada por Báez al uniformado, pero el arma no figura en la lista de evidencias levantadas por Criminalística de la Policía Nacional, según se observa en el documento adjunto a esta nota.

Hasta ese momento, el arma ya fue manipulada por ter­ceros, como el suboficial Juan Garcete, y se desco­noce si no fue tocada por otras personas.

La escopeta de Báez no figura entre los elementos de prueba peritados. Sí se incluyó el arma de Garcete que estaba comi­sionado a la Cámara de Dipu­tados para seguridad del dipu­tado Alvarenga y estaba fuera del grupo policial que retenían a la turba.

Arnaldo Báez.

La escopeta de Báez era de la marca Maverick sin culote, mientras que en el informe remitido por Criminalís­tica figura una escopeta de la marca Taurus con culote, omitiéndose de esta forma la evidencia del arma con las características que portaba el cuestionado uniformado, hoy libre.

De esta forma, la escopeta del suboficial Arnaldo Báez eludió las pericias con base en el levantamiento inicial de Criminalística.

En todos los informes de los agentes de Investigación de Delitos de aquel entonces enviaron para análisis esco­petas de Gustavo Florentín, de Éver Benítez, también de Luis Fernando Núñez y de Fran­cisco Ramírez.

Fue el subjefe de la sección contra el Crimen Organi­zado, subcomisario Osvaldo Andino, quien remitió las escopetas de los nombrados a la división de Criminalística.

La única escopeta que se ana­lizó en profundidad fue la que supuestamente usó Gustavo Florentín, una que apareció de manera misteriosa en la investigación.

Ya en su momento, los aboga­dos de Florentín explicaron que la escopeta, calibre 12 Maverick con serie MV38050 P, que Criminalística llegó a incautar y que supuestamente utilizó Florentín ese día, fue entregada en la armería del Departamento de Investiga­ción de Delitos, a las 10:00 del 1 de abril del 2017, por el oficial primero Osvaldo Daniel Ortiz al suboficial mayor Críspulo Báez. Dicha arma fue entre­gada posteriormente al Minis­terio Público el 3 de abril.

La mencionada arma en cuestión supuestamente fue encontrada por el oficial Ortiz y que era la utilizada por Florentín. Sin embargo, en la madrugada del 1 de abril del 2017, a la 1:49:50, Gustavo Florentín llega con su arma hasta la Comandancia, donde entrega su escopeta, también calibre 12 de la marca Mave­rick con número de serie MV39793 P.

EL ESCURRIDIZO SUBOFICIAL BÁEZ

1- Al suboficial Arnaldo Báez se lo ve romper con su escopeta los vidrios de la puerta del local del PLRA.

2- Ingresa al mismo tiempo con Gustavo Florentín a las 00:22:08 en el local partidario.

3- Empieza a reducir a los adherentes del partido y les ordena que se tiren al piso.

4- Fue hasta el estacionamiento del local, donde se encontró con agentes de Robos y Hurtos a cargo del comisa­rio Tomás Paredes Palma.

5- En algún momento quedó solo, fue rodeado por los adherentes, por lo que decidió salir a la calle.

6- En el portón fue nuevamente rodeado por los simpatizantes azules y luego ya lo reducen, le sacan su casco, su arma y fue ahí que entregó su escopeta al suboficial mayor Juan Garcete.

7- A las 00:44, extrañamente, el video muestra que llega hasta la oficina de guardia de la Comandancia, donde saluda a los presentes, toma un sorbo de tereré, para luego salir nuevamente hacia la calle. Así como llegó, salió nuevamente con su escopeta.

8- Pocos minutos después de estar en la Comandancia, nuevamente aparece en la sede del PLRA; en el estaciona­miento comienza a hablar con varias personas que se encontraban en el lugar. En ese momento ya no se le observa con su escopeta.

9- Alrededor de la 1:15, sube hasta el primer piso del local y se queda en la oficina de Efraín Alegre, sin escopeta. Aquí bajó una cajita blanca sobre el escritorio, se lo ve relajado, bien atendido, hasta se sacó el uniforme y el sujeto sindicado como chofer de Alegre apaga las luces. Él dijo que quedó “detenido”.

10- Cuando llegó la comitiva fiscal-policial encabezada por la fiscala Raquel Fernández, a las 2:30, aproximadamente, el comisario Sergio Insfrán subió al piso donde se encontraba Florentín y este le bajó del sitio.

11- Báez no figura en la lista de uniformados cuyas armas fueron incluidas en el levantamiento inicial de Criminalís­tica. Tampoco aparece entre los policías cuyos nombres y respectivas armas fueron remitidos al Ministerio Público. Peritaron el arma de Garcete en vez de la de Báez, según las características que obra en las actas.

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