El escandaloso montaje de los adherentes del PLRA, que armaron y generaron evidencias para hacer caer a la Policía Nacional y a la Fiscalía, puede cambiar la historia de la investigación

Aparecen nuevas imágenes que involucra a más personas en la alteración de la escena del crimen de Rodrigo Quintana, hecho ocurrido el 1 de abril del 2017 en la sede del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA). Ya en su momento, fue identificado a Fernando Cáceres, quien puso o cambió un cartucho por otro, Mabel Cantero, quien ordena a Olga Paredes mover el mismo cartucho, y esta lo lleva hacía donde cayó la víctima.

Por estos hechos, ya se abrió una carpeta fiscal y es la fiscala Esmilda Álvarez la agente designada por el Ministerio Público, que ya se encuentra con las primeras diligencias investigativas que se obviaron en la investigación de la ex fiscala Raquel Fernández, quien había renunciado por este mismo caso.

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Ahora aparecen nuevas imágenes y con las secuencias y el hilo conductor de todo lo que pasó se concluyen que existen contundentes hechos que involucran a varias personas, encabezada y maquinada por la abogada Olga Paredes, quien tuvo un significativo grado de protagonismo para crear un escenario, lejos de toda realidad y que le habían presentado al Ministerio Público.

Las imágenes que no investigó la ex fiscala Raquel Fernández son pruebas que todos los elementos que pudieron servir para esclarecer el hecho fueron manipulados o cambiados por los mismos adherentes, es decir, para una buena investigación fiscal esto ya no iba a servir como elemento.

En una de las imágenes se le observa a Fernando Cáceres, entrar al local, se agachó, tomó algo del suelo, cerca de donde cayó la primera vainilla. Posteriormente mostró dicha vainilla al fotógrafo Mauro Piris del diario Popular, y posteriormente lo llevó hacía la calle.

Pïris mencionó a este medio que llegó hasta el local del PLRA, y al principio no le dejaron entrar. Tomó fotos desde la calle e ingresó más tarde por un rato y un hombre, que resultó ser Fernando Cáceres le pidió que se retire.

“Mucho no me recuerdo de aquel momento, en el sitio había mucha tensión, en realidad no me acuerdo y no puedo precisar lo que me mostró, todo fue muy rápido esa vez”, dijo Piris.

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