El jefe de Gabinete Civil reconoció que a partir de la llamada de la legisladora movilizó a Migraciones y al Consejo de Defensa Nacional.
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El jefe de Gabinete Civil de la Presidencia, Juan Ernesto Villamayor, movilizó a las instituciones del Estado para el ingreso al país del hijo de la senadora Esperanza Martínez, quien fue capturado en la Argentina y en menos de 24 horas deportado, a pesar de no tener atribuciones para ello.
Villamayor reconoció que tras recibir la llamada de la senadora Martínez contactó a la titular de Migraciones, Ángeles Arriola, y al coordinador del Consejo de Defensa Nacional (Codena), el ministro Federico González. Según manifestó el alto funcionario a la radio Universo 970 AM, solo dio aviso a las autoridades de la situación, a pesar de no concernir a sus funciones como jefe de Gabinete del Presidente.
“Como función ninguna, yo tomo conocimiento, ella me llama, efectivamente verifico que ya la orden de expulsión estaba dada y pongo entonces en conocimiento del tema al Codena, que es el responsable del tema de la prevención del covid-19, y a Migraciones, porque la decisión de expulsión es una decisión jurisdiccional de la República Argentina, donde Paraguay no tiene absolutamente nada que ver”, comentó Villamayor. “Yo lo que he hecho es poner sencillamente en conocimiento de ellos, y son ellos los que dispusieron, por un lado, el ingreso en caso de Migraciones, y Codena la cuarentena”, añadió.
Ricardo Javier Portillo Martínez, hijo de la parlamentaria, fue capturado el viernes último junto con sus amigos Sergio Javier Morel Franco y Charles Fry Nathan, este último canadiense, al ser descubiertos en una pesca ilegal en aguas argentinas. Al día siguiente, los jóvenes ya se encontraban en el país, cómodos guardando cuarentena en un hotel cuatro estrellas, como si nada hubiera pasado.
Villamayor considera que no existió tráfico de influencias, pues a su criterio, el hijo de la senadora no tuvo ningún trato preferencial. Sin embargo, al cierre de esta edición, no se conocía de ninguna medida adoptada por el Ministerio Público, teniendo en cuenta la grave y evidente falta cometida por los jóvenes, al infringir la cuarentena obligatoria.
El caso explotó en las redes sociales el fin de semana, donde la gente expresó su indignación por el “trato preferencial”, pidió la imputación del joven y el inicio de un proceso contra la madre por el supuesto tráfico de influencias.