La Ley 1.626/2000 prohíbe a los funcionarios públicos intervenir directamente en la obtención de concesiones del Estado o de cualquier privilegio para favorecerse a sí mismos o a terceros.
- Por Lourdes Pintos
- lourdes.pintos@gruponacion.com.py
Ronald Ariel Díaz, esposo de Delia Noemí Guerrero, asesora jurídica de la Dirección Nacional de Correos del Paraguay, fue beneficiado con un millonario contrato para la prestación de servicios de transporte de valores para la institución, sin haberse hecho un concurso para su contratación.
Si bien es cierto que la Ley 2.051 “De Contrataciones Públicas” excluye del llamado a licitación las contrataciones de transporte de correo internacional y las de transporte interno de correo, el artículo 21, inciso f, solo menciona a estos dos servicios, no así a la contratación del servicio de transporte de valores, como sucede en este caso específico.
Además, la Ley 1.626/2000 “De la Función Pública”, en su Artículo 60, inciso h, claramente prohíbe al funcionario público “intervenir directamente, por interpósita persona o por actos simulados, en la obtención de concesiones del Estado o de cualquier privilegio por parte del mismo, que importe beneficio propio o de terceros”; en este caso, el beneficiado es el marido de Guerrero, la asesora jurídica del Correo. Por ende, se deduce que además de Díaz, otra de las principales beneficiadas es la propia funcionaria.
Según nuestras fuentes, Díaz habría empezado a trabajar para la institución desde el año pasado (2018) y los montos percibidos cada mes varían dependiendo del trabajo realizado, pero siempre están por encima de los G. 100.000.000. Por ejemplo, según las solicitudes de transferencias de recursos, desde la cuenta del Correo a la cuenta de Díaz, en junio de este año (2019) se transfirieron G. 125.217.000; en el mes de julio G. 131.656.000; en tanto que en agosto el total transferido fue de G. 105.570.000 y en el mes de setiembre G. 108.099.000.
Lo llamativo del caso es que el marido de la funcionaria es despachante de Aduanas y el nombre de fantasía que utiliza para sus negocios y que figura en la página web de la Dirección Nacional de Contrataciones (DNCP) es RD, Consultora Aduanera, cuyo RUC coincide con el proveedor al que se hicieron las millonarias transferencias.
Díaz tampoco contaría con ninguna empresa de transporte, sí con una playa de venta de vehículos y estos serían los mismos que están siendo utilizados para transportar los valores del ente público. El chofer es empleado de la playa, pero un funcionario del Correo custodiado con un agente policial traslada el dinero, todos en el mismo móvil. Nuestra fuente sostiene que normalmente los modelos utilizados son: Allion, Platz, Ist y Noa, es decir, ninguno cuenta con los requisitos de seguridad básicos para servicios de este tipo.
¿COLA DE PAJA?
Desde la redacción de La Nación nos pusimos en contacto con el director general del Correo, Luis Fernando Servín, para consultarle respecto a esta denuncia, pero no respondió la llamada y el mensaje de Whatsapp dejó en visto.
También llamamos a Delia Guerrero, pero tampoco respondió. Insistimos con mensajes de Whatsapp, pero bloqueó nuestra línea. Guerrero vio el mensaje en el que solo pedimos hacerle una consulta en su carácter de asesora jurídica del ente, sin mencionar el caso en particular. Bloqueó la línea y ya no pudimos obtener su respuesta.